La fiscal¨ªa denuncia al l¨ªder de la secta hind¨² de Granada por abusos
El 'gur¨²' se beneficia econ¨®mica y sexualmente de sus adeptos
La Fiscal¨ªa de Granada ha denunciado al gur¨² (maestro espiritual) de la comunidad hind¨² instalada en Armilla (Granada), Antonio Javier R. P., de 51 a?os, al considerar que somete con pr¨¢cticas "abusivas y coercitivas" a los miembros del colectivo. El fiscal sostiene que su objetivo es beneficiarse personal, econ¨®mica y sexualmente de las personas que han formado y forman la comunidad y lo acusa de un delito de asociaci¨®n il¨ªcita y otro contra la integridad moral. La fiscal Emilia Ranca?o ha detectado al menos 22 v¨ªctimas del gur¨² (13 mujeres y 9 hombres).
De este modo concluye la investigaci¨®n que inici¨® en junio despu¨¦s de que varios ex adeptos o familiares de seguidores se pusieran en contacto con el Defensor del Ciudadano de Granada, que puso los hechos en conocimiento del fiscal. Como comunidad religiosa denominada Vaidika Partisana Sangha se registr¨® en 2008, pero como asociaci¨®n funciona desde principios de los ochenta, de ah¨ª que se desconozca el n¨²mero total de afectados, repartidos por todo el pa¨ªs.
Los miembros de la comunidad comen una vez al d¨ªa y duermen tres horas
Seg¨²n la fiscal, el gur¨² ha ido "captando" personas para el grupo con el fin de "satisfacer sus intereses personales". Se vale del atractivo de la religi¨®n y la cultura hind¨². Y utiliza las clases de yoga o los masajes como reclamo. As¨ª ofrece "un se?uelo de favores y ayudas" que se suponen desinteresados entre personas que muchas veces acuden "d¨¦biles" por problemas familiares, laborales o psicol¨®gicos.
Utiliza "t¨¦cnicas de persuasi¨®n coercitiva en el grupo" para lograr "el control y la alteraci¨®n" de la personalidad de sus seguidores, que sufren graves trastornos psicol¨®gicos. La mayor¨ªa necesita despu¨¦s tratamiento. "El grado de manipulaci¨®n llega a tal punto que no te puedes ni permitir pensar mal del maestro porque t¨² misma te marcas el castigo", relataba en junio una de las ex adeptas, N.R.
Entre las pr¨¢cticas abusivas y coercitivas que detalla el fiscal se encuentra en primer lugar el cambio de dieta alimentaria. En la comunidad solo se come una vez al d¨ªa y s¨®lo productos l¨¢cteos y vegetales. El sue?o se limita a tres o cuatro horas diarias y la actividad es "fren¨¦tica". El denunciado, natural de Granada, impone deberes y responsabilidades constantes existiendo incluso "contratos de esclavitud' en los que los adeptos se comprometen a "no descansar" para atender las necesidades del maestro. Sesiones religiosas o de adoctrinamiento maratonianas. Acusaciones injustas, humillaciones p¨²blicas, insultos y gritos exagerados consegu¨ªan el "agotamiento mental" de los integrantes.
El l¨ªder emplea, seg¨²n la fiscal¨ªa, no solo violencia psicol¨®gica, sino tambi¨¦n f¨ªsica. As¨ª, ha conseguido "tener acceso sexual" a muchas de las integrantes de la comunidad, a las que tambi¨¦n "ha inducido" a mantener relaciones entre ellas en su presencia.
Con todos los m¨¦todos con los que ha procurado anular y controlar la personalidad de sus seguidores, el gur¨² consegu¨ªa que tambi¨¦n se desprendieran de sus bienes para integrarlos en su propio patrimonio.
Los afectados sacrifican "sus propias metas y objetivos personales" en pro de los intereses de la jerarqu¨ªa. El l¨ªder consigue que se a¨ªslen del exterior y controla las relaciones ¨ªntimas que mantienen entre ellos, decidiendo incluso sobre sus amistades y relaciones familiares.
El escrito de la fiscal a?ade que el gur¨² hace uso del "autoritarismo desp¨®tico" criticando duramente a sus miembros, que "son instados a conductas de explotaci¨®n". Enga?a y presiona a sus seguidores que pierden el "juicio cr¨ªtico e independiente".
Un juzgado de instrucci¨®n ser¨¢ ahora el encargado de investigar el caso.
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