El detective de los libros raros

Lucas Corso es el Philip Marlowe de las bibliotecas. Este memorable "cazador de libros", que irrumpi¨® en El club Dumas y que encarn¨® Johnny Depp en la versi¨®n cinematogr¨¢fica de Roman Polanski, se convirti¨® as¨ª en el primero de una larga serie de h¨¦roes cansados y mercenarios honestos que atravesar¨¢n casi toda la obra de Arturo P¨¦rez-Reverte. Corso busca libros extra?os para bibli¨®filos exc¨¦ntricos y ambiciosos, y lo hace con el cuero curtido por cien andanzas y la mirada ir¨®nica de quien ha visto demasiado. Lo principal que ha visto de frente es la negrura y la estupidez que se esconden dentro de la propia naturaleza humana.

Corso merec¨ªa convertirse en un personaje de muchas novelas, pero queda consagrado en este ¨²nico thriller cultural que sacudi¨® los cimientos de la nueva literatura europea, hizo famoso a su autor y se transform¨® en una suerte de manifiesto a favor del follet¨ªn y el relato de aventuras.

Este artefacto narrativo se pone en marcha con un cad¨¢ver. Un librero que aparece ahorcado con el cord¨®n de su propia bata y un ejemplar de El vizconde de Bragelonne a sus pies. Corso acepta dos encargos: constatar la veracidad de un manuscrito de El vino de Anjou, cap¨ªtulo cuarenta y dos de Los tres mosqueteros, y m¨¢s tarde, a pedido de otro inquietante librero especializado en demonolog¨ªa, la autenticidad de Las nueve puertas del Reino de las Sombras, uno de tres tomos perdidos por el mundo que hab¨ªan sido editados durante 1666 en Venecia. Un texto que, seg¨²n contaba la leyenda, hab¨ªa sido escrito por el mism¨ªsimo Satan¨¢s para su invocaci¨®n.

Las eruditas peripecias de Corso est¨¢n llenas de intriga y transcurren entre incunables, pergaminos, anticuarios, libreros, coleccionistas y falsificadores. Un laberinto en el que van cometi¨¦ndose asesinatos y donde flota siempre un raro clima de ominosa conspiraci¨®n. Pero esa conspiraci¨®n no s¨®lo es criminal, tambi¨¦n es literaria. Una mujer se mueve como la Milady de Dumas, y otra como la Irene Adler de Conan Doyle. La trama que se le presenta a Corso le hace pensar que est¨¢ viviendo dentro de una novela. Y que esa novela tiene rasgos sobrenaturales, algo que pone en jaque su mente socarronamente racionalista.

Los misterios que acarrean aquellos dos encargos comienzan a entrecruzarse y P¨¦rez-Reverte no se priva de sembrar pistas l¨²dicas, colocar cuadros sin¨®pticos y reproducir xilograf¨ªas con frases en lat¨ªn. P¨¢gina a p¨¢gina el misterio se ahonda. La historia, la cultura, la superstici¨®n, la literatura, el amor y el mal juegan cartas con el autor, que al final se sale con la suya. Ha tomado al lector de las solapas y la ha arrastrado por un mundo glamoroso y cruel. All¨ª est¨¢ la vieja y culta Europa rezumando peligro y tambi¨¦n fascinaci¨®n.

El club Dumas se convirti¨® en un modelo que siguieron despu¨¦s muchos escritores internacionales, con resultados que fueron desde lo ingenioso hasta lo opaco o esperp¨¦ntico. P¨¦rez-Reverte fue el primero y m¨¢s brillante, y no se content¨® con detenerse en ese territorio: sigui¨® adelante busc¨¢ndose a s¨ª mismo en otra clase de thrillers, en narraciones hist¨®ricas y sobre todo en la novela de aventuras, donde es rey en castellano desde la creaci¨®n del capit¨¢n Alatriste.

Es probable, sin embargo, que jam¨¢s regrese a Corso, que con su bolsa de lona, sus gafas con montura de acero y su petaca de ginebra Bols sigue seguramente su camino entre libros antiguos, "chacales de Gutemberg y pira?as de las ferias de anticuario", como describe el narrador ficcional de la novela: Boris Balkan. Es precisamente Balkan a trav¨¦s de quien habla P¨¦rez-Reverte cuando dice que "una novela o una pel¨ªcula nacida para el simple consumo puede convertirse en obra exquisita... Relatos llenos de arquetipos a los que el p¨²blico acude para gozar, consciente o inconscientemente, con la estrategia de las repeticiones argumentales y sus peque?as variaciones; con la dispositio m¨¢s que con la elocutio... De ah¨ª que el follet¨ªn, incluso el serial televisivo m¨¢s t¨®pico, puedan ser objeto de culto tanto para un p¨²blico ingenuo como para uno exigente... El truco de los esquemas, sus variaciones y repeticiones, es tan viejo que incluso Arist¨®teles se refiere a ¨¦l en su Po¨¦tica. Y en realidad, ?qu¨¦ es el serial televisivo sino una modalidad actualizada de la tragedia cl¨¢sica, el gran drama rom¨¢ntico o la novela alejandrina?.

En ese peque?o mon¨®logo cabe toda la intencionalidad art¨ªstica de este incansable novelista espa?ol, esta reencarnaci¨®n de Dumas y Gald¨®s que cree en lo que hace y que siempre nos contagia con su enorme y devastadora fe.

Ma?ana viernes, El club Dumas, por 7,95 euros con EL PA?S.