Mas sostiene que su pacto con el PSC no es una alianza estrat¨¦gica

Artur Mas fue investido ayer c¨®modamente presidente de la Generalitat de Catalu?a con los votos de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y la abstenci¨®n del Partit dels Socialistes (PSC). Ambos partidos firmaron pomposamente un "acuerdo de investidura" por el que el PSC pasa a ser socio preferente de los nacionalistas a cambio de ocupar un papel central en los grandes asuntos de la legislatura. Pese a que el pacto perfila acuerdos de calado para los cuatro a?os, tanto Mas como el jefe de filas socialista, Joaquim Nadal, rebajaron la importancia del mismo asegurando que ni CiU tiene asegurada la mayor¨ªa para toda la legislatura ni el PSC se compromete a d¨¢rsela. "Le siguen faltando seis diputados para lograr la estabilidad parlamentaria", record¨® Nadal a Mas.

Los socialistas dicen que a CiU le faltan seis esca?os para la absoluta

Este distanciamiento, que en el Parlamento catal¨¢n muchos ven m¨¢s aparente que real, se inscribe en un momento en que CiU necesitaba apoyos para la investidura pero ni los nacionalistas ni los socialistas quer¨ªan escenificar un noviazgo a largo plazo cuando faltan menos de seis meses para las elecciones municipales y las generales est¨¢n a poco m¨¢s de un a?o. Todos quieren llegar con las manos libres a estos comicios. Adem¨¢s, los socialistas tienen que poner orden en el partido tras su importante derrota electoral y consideran que el nuevo escenario les dar¨¢ mayor tranquilidad para afrontar el debate interno.

Mas se comprometi¨® a gobernar sin renunciar a la humildad y dej¨® claro que se siente un "servidor" y no un "salvador" de Catalu?a, y que quiere ser un presidente "¨²til, honesto, eficaz y leal". Antes de ser formalmente investido, y durante el debate parlamentario, Mas recalc¨® que su acuerdo con el PSC no excluye a otros partidos, en especial al PP y a Esquerra Republicana, que han visto desdibujada su situaci¨®n en la C¨¢mara catalana.

Durante su intervenci¨®n, Mas tuvo palabras conciliadoras con el PSC, descolocado tras el duro varapalo de las urnas. Destac¨® que es "un acuerdo puntual que no excluye que haya otros tipos de acuerdo en el transcurso de la legislatura", insisti¨®. As¨ª, inst¨® a otros partidos a sumarse a pactos en los grandes temas; entre ellos eventuales reformas del Estatuto o de la Constituci¨®n que se estudiar¨ªan si cuentan con el concurso de los dos grandes partidos. Con todo, Mas evit¨® hablar del concierto econ¨®mico en su r¨¦plica con los socialistas para no incomodarlos. Mas, que antes hablaba del pacto fiscal en la l¨ªnea del concierto econ¨®mico en la l¨ªnea del Pa¨ªs Vasco y Navarra, ahora hablaba m¨¢s a secas de "pacto fiscal". Su idea es que Catalu?a recaude y gestione sus propios impuestos sin excluir la cuota de solidaridad interterritorial.

Los socialistas le dejaron claro que, si bien pueden estudiar reformas en la financiaci¨®n auton¨®mica, no est¨¢n por acompa?ar a Mas en peticiones para iniciar lo que el l¨ªder nacionalista llama "transici¨®n nacional". Los socialistas tambi¨¦n han amoldado su discurso a la nueva situaci¨®n. Satisfechos por haber quedado en el centro del debate ya no discuten el car¨¢cter supuestamente neoliberal de Mas.

La presidenta del Parlamento catal¨¢n N¨²ria de Gispert, acudir¨¢ hoy a la Zarzuela para comunicarle al Rey el nombramiento de Mas. De Gispert explic¨® en una entrevista en la Xarva de Televisons Locals que si el protocolo se lo permite, le trasladar¨¢ al Rey la sensaci¨®n que tienen muchos catalanes de que no se les escucha. Mientras, Jos¨¦ Montilla y Mas se reunir¨¢n para hacer efectivo el traspaso de Gobierno.