Los ciudadanos no creen a Batasuna
Un 72% de los vascos ve insuficientes los pasos de ETA, pero se dispara el optimismo sobre su final - El Gobierno solo concita la confianza del 24%, seg¨²n el Euskobar¨®metro
La apuesta que la izquierda abertzale ilegalizada dice haber emprendido por las v¨ªas pol¨ªticas en exclusiva no convence a la sociedad vasca. M¨¢s de la mitad de los ciudadanos (el 53%), aprecia "poca o ninguna voluntad" en el entorno de Batasuna por integrarse en el sistema democr¨¢tico, seg¨²n los datos del ¨²ltimo Euskobar¨®metro, presentado ayer en Bilbao. Un tercio de la poblaci¨®n cree "insuficientes" los pasos dados hasta ahora por la formaci¨®n ilegal de cara a un futuro sin violencia, mientras que otro 28% los juzga "muy insuficientes". Ni siquiera el electorado de EA los valora de una forma mayoritaria, pese al acercamiento de ambos partidos en torno al polo soberanista.
La visi¨®n resulta m¨¢s distante si cabe respecto a una ETA cuya credibilidad es a¨²n menor, a pesar del comunicado de septiembre en el que anunci¨® su cese de las "acciones armadas ofensivas". Un 58% de las 1.200 personas que fueron entrevistadas entre el 18 de octubre y el 12 de noviembre pasados considera que la organizaci¨®n terrorista tiene "poca o ninguna voluntad" de poner fin a sus actos violentos. Suponen 13 puntos menos que en la anterior oleada de primavera, pero se trata de una percepci¨®n que parecen confirmar las cartas de extorsi¨®n enviadas a los empresarios recientemente o el ¨²ltimo robo de material inform¨¢tico en Francia.
Un 12% justifica la violencia para conseguir objetivos pol¨ªticos
Los encuestados suspenden la gesti¨®n del Ejecutivo y las tres Diputaciones
La desconfianza en la apuesta pol¨ªtica de los radicales resulta mayoritaria
Un 58% de la sociedad cree que la banda descarta dejar las armas
Cuatro de cada diez sondeados ve "insuficientes" los pasos de la banda y otros tres los tildan de "muy insuficientes". La mayor¨ªa coincide, adem¨¢s, en que la actividad etarra perjudica a la izquierda abertzale. La desconfianza en la organizaci¨®n terrorista, sin embargo, no ha evitado que se haya disparado el optimismo sobre el fin de la violencia, mayoritario por primera vez (un 48%, frente a un 30% de pesimistas) , sobre todo entre la poblaci¨®n que se confiesa nacionalista.
El rechazo total a ETA se mantiene. Incluso el 4% de los votantes de Batasuna se decanta por esta opci¨®n, frente a un 3% que apoya la actividad armada. "La divisi¨®n interna es clara en ese mundo", indic¨® el director del estudio, el catedr¨¢tico de la UPV Francisco Llera. Pese a ese rechazo a ETA, un 12% de ciudadanos sigue legitimando o justificando el recurso a la violencia para obtener objetivos pol¨ªticos, porcentaje que entre los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada sube al 32%.
El Euskobar¨®metro revela adem¨¢s un rechazo mayoritario a una ley de Partidos que se percibe como inapropiada para luchar contra ETA. A¨²n as¨ª, la sociedad vasca considera que el actual Gabinete de Patxi L¨®pez resulta m¨¢s eficaz en esta materia que el anterior de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, si bien aboga por la unidad de partidos. Y se muestra partidaria de un acercamiento selectivo de presos, aunque no de la reinserci¨®n de todos ellos.
Los datos no son tan positivos para el Ejecutivo aut¨®nomo en el resto de las ¨¢reas. Aunque la valoraci¨®n de su gesti¨®n mejora ligeramente, la mayor parte de los encuestados la define como "mala" (42%) y "peor" que la del anterior Gobierno (39%). La desconfianza en el Gabinete socialista a cuanto a su respuesta a los problemas del pa¨ªs incluso se acrecienta y alcanza casi a tres cuartas partes de los encuestados, entre quienes tienen "poca confianza" (el 42%) o "ninguna" (otro 31%). El grado de acuerdo con el pacto entre el PSE y el PP se incrementa, sobre todo entre sus electorados, si bien sigue siendo minoritario: un 59% dice estar en desacuerdo con ¨¦l.
No solo suspende la gesti¨®n del Gabinete (4,1), sino tambi¨¦n las Diputaciones, tanto en su conjunto como cada una de ellas por separado. Tampoco aprueba la labor pol¨ªtica del PP en Euskadi, "mala" para dos de cada tres ciudadanos. S¨ª mejora la imagen del PNV en la oposici¨®n, quiz¨¢ como fruto del acuerdo alcanzado en Madrid para cerrar las transferencias del Estatuto. A¨²n as¨ª, ni siquiera un tercio de los entrevistados califican como "bueno" su trabajo.
En cualquier caso, es m¨¢s que notable la desafecci¨®n por la pol¨ªtica. El 69% de los vascos muestra "poco o ning¨²n inter¨¦s" por ella y al 6% incluso le irrita.
Castigo a dirigentes e instituciones en un marco de crisis
- L¨ªderes pol¨ªticos. Los ciudadanos suspenden a todos sus dirigentes. La m¨¢s valorada es Aintzane Ezenarro, de Aralar, con un 4,7. El presidente popular, Mariano Rajoy, cierra la clasificaci¨®n con un 1,5. El lehendakari, Patxi L¨®pez, logra un 3,9, pero obtiene el mejor ¨ªndice de aprobaci¨®n. Tampoco aprueban las instituciones. La que mejor imagen tiene es el Parlamento (4,8) y la que peor, la Iglesia (2,9).
- Identidad. Aunque la divisi¨®n resulta patente, quienes se confiesan no nacionalistas siguen siendo mayoritarios en la sociedad, si bien predomina un claro acento vasquista. El Estatuto colma las aspiraciones de un autogobierno ampliable para dos tercios de la poblaci¨®n. La otra tercera parte, en cambio, confiesa sus deseos de independencia.
- Econom¨ªa y pol¨ªtica. El actual ha sido un buen a?o para la mayor¨ªa de los ciudadanos, aunque la crisis ha hecho mella en su bienestar. Quiz¨¢ por ello, el empleo se consolida como la principal preocupaci¨®n ciudadana (un 55% la cita), mientras que la violencia se mantiene en m¨ªnimos hist¨®ricos (2%). Baja la percepci¨®n de crispaci¨®n social, pero persiste el malestar democr¨¢tico y empeora el sentimiento de libertad para hablar de pol¨ªtica.
- Otras opiniones. La construcci¨®n del tren de alta velocidad cuenta con el apoyo mayoritario de los vascos. Casi dos de cada tres personas, por otro lado, consideran que el Gobierno central no trata igual a las distintas comunidades aut¨®nomas. Catalu?a, Madrid, Andaluc¨ªa y Euskadi resultan, a su juicio, las m¨¢s beneficiadas
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