El Consell cobra en impuestos 132 millones de forma irregular

Las arcas de la Generalitat est¨¢n exhaustas, pero lo importante es presentar una foto que ofrezca una caja medio llena. Seg¨²n t¨¦cnicos de la Generalitat, la Consejer¨ªa de Hacienda ha hinchado sus ingresos derivados de los impuestos que gravan las transmisiones patrimoniales y las sucesiones y donaciones en 132 millones de euros durante los 11 primeros meses de 2010 a trav¨¦s de revisiones al alza de las liquidaciones que han presentado los particulares. La Consejer¨ªa de Hacienda no ha querido ofrecer ninguna versi¨®n oficial ni comentario al respecto.

Las revisiones al alza se practican de forma sistem¨¢tica desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, pero desde 2001, miles de sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana han anulado esas revisiones, han fallado a favor de los particulares que han recurrido a los tribunales y han obligado a la Generalitat a devolver con creces un ingreso irregular. Solo en costas, el procedimiento le ha supuesto a la Generalitat una factura de 10 millones de euros.

Hacienda asume que solo recurren una m¨ªnima parte de los afectados

Varios magistrados han se?alado la "pr¨¢ctica viciosa" de la Generalitat

El argumento jur¨ªdico de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ es siempre el mismo. Los jueces consideran que Hacienda liquida mal y a su favor el impuesto sobre transmisiones patrimoniales porque estima de forma gen¨¦rica una revisi¨®n al alza de los valores catastrales sin ninguna motivaci¨®n que sustente la raz¨®n de sus c¨¢lculos. No ofrece el informe espec¨ªfico de ning¨²n perito como es habitual a la hora de estimar el valor real de un inmueble.

Los notarios de toda la Comunidad Valenciana reciben cada a?o unas instrucciones de la Consejer¨ªa de Hacienda sobre la estimaci¨®n correcta de los valores catastrales en cada localidad o zona. Las operaciones que se ajustan a las instrucciones de Hacienda no son revisadas. Las que se cierran por debajo de esos valores, se revisan. Al alza en su inmensa mayor¨ªa, hasta en un 70% de los casos, seg¨²n t¨¦cnicos de la Generalitat.

Tales ingresos alivian la caja de forma ficticia. Cuando los tribunales dictan sentencia, la factura se dispara. Pero no todos recurren. Los que pagan son los que no saben o no pueden recurrir.La Consejer¨ªa de Hacienda asume que los valores catastrales de las viviendas, inmuebles y terrenos est¨¢n desfasados en todos los municipios de la Comunidad Valenciana. Por esa raz¨®n, solicita a los notarios que multipliquen esos valores catastrales para adaptarlos a la realidad. Los coeficientes var¨ªan. En Burjassot, por ejemplo, los valores catastrales se deben multiplicar por tres. El propietario de una plaza de garaje que tiene un valor catastral de 1.800 euros no debe venderla por un valor inferior a 5.400 euros. De hecho, es dif¨ªcil comprar una plaza de garaje en Burjassot por menos de 6.000 euros. Pero las razones de cada particular para vender sus propiedades son muy diversas. En ocasiones, la urgencia por obtener alg¨²n dinero desborda cualquier consideraci¨®n de mercado.

Un notario alude a las instrucciones de la Generalitat como una suerte de acuerdo social porque, efectivamente, los valores catastrales no guardan relaci¨®n con los valores de mercado. Pero concede que la crisis provoca distorsiones y que las revisiones al alza de la Generalitat las pagan los que menos recursos tienen y carecen de medios para pagar a un abogado y un procurador.

La Generalitat grava las operaciones de compra y venta de inmuebles o las sucesiones o donaciones de propiedades con una tasa en torno al 7%. Si las ventas se cierran por debajo de los precios que estima la Consejer¨ªa de Hacienda, se revisan al alza. El pellizco que ha revisado Hacienda durante los primeros 11 meses del a?o, 132 millones, representa el 18% de los ingresos totales previstos para el conjunto del ejercicio, una cantidad cifrada en 730 millones.

Hasta noviembre, se hab¨ªan cerrado en toda la Comunidad Valenciana 22.800 liquidaciones tributarias correspondientes a otras tantas operaciones de transmisi¨®n patrimonial, sucesiones o donaciones.

Hacienda asegura que ha modificado los criterios para la revisi¨®n de las liquidaciones para "reducir la litigiosidad". Pero las nuevas normas de tasaci¨®n del valor de los inmuebles o fincas, accesibles en la p¨¢gina web de la consejer¨ªa, son tan abstrusas que resultan apenas inteligibles para los profesionales. Y en ning¨²n caso garantizan la consideraci¨®n espec¨ªfica de cada inmueble o propiedad, tal como exigen los tribunales.

Una nota oficial de la Consejer¨ªa de Hacienda admite que "solo una m¨ªnima parte de los contribuyentes sujetos al pago de estos impuestos ha recurrido ante el TSJ los informes hechos en base al modelo anterior". Es decir, que la pr¨¢ctica resulta rentable para la Generalitat.

Efectivamente, apenas se han acumulado 8.000 sentencias condenatorias contra la Generalitat desde 2001. Tantas que varios de los magistrados del TSJ han llegado a plantearse la posibilidad de iniciar actuaciones por prevaricaci¨®n contra la Generalitat por persistir en "una pr¨¢ctica viciosa". La f¨®rmula jur¨ªdica para condenar de forma sistem¨¢tica a la Generalitat por las revisiones al alza es la denominada "extensi¨®n de sentencia", de modo que cada recurso se considera cosa ya juzgada. Pero muy pocas si se comparan con las 22.800 liquidaciones practicadas hasta noviembre de 2010. La primera sentencia condenatoria contra la Generalitat se remonta a 2001. Desde entonces, la compra y venta de inmuebles en la Comunidad Valenciana se ha disparado al mismo ritmo que se hinchaba la burbuja inmobiliaria.

La Consejer¨ªa de Hacienda tambi¨¦n subraya que desde que aplica las nuevas normas "el nuevo modelo no ha sido objeto de pronunciamiento por parte de los tribunales". No ha habido tiempo.