"Si China va mal, el mundo sufrir¨¢ las consecuencias"
"Somos grandes vendedores, pero tambi¨¦n grandes compradores. La interdependencia de China y el mundo es tan grande que si a nuestra econom¨ªa le va mal, el mundo sufrir¨¢ las consecuencias", destaca el prestigioso economista Cheng Siwei al defender la ortodoxia de las recetas aplicadas por Pek¨ªn para desarrollar el pa¨ªs. Una de ellas es la resistencia a la presi¨®n exterior para revalorizar la moneda china. "La estabilidad del yuan es fundamental para no da?ar las exportaciones", afirma.
Seg¨²n Cheng, que preside el think tank chino Foro Financiero Internacional, lo "absolutamente prioritario" en estos momentos es controlar la inflaci¨®n, y el Gobierno est¨¢ tomando todas las medidas necesarias para ello. Noviembre desat¨® las alarmas en China, y no tanto porque la inflaci¨®n llegara hasta el 5,1%, sino porque fue la cesta de la compra la principal responsable de esta subida, al dispararse los alimentos b¨¢sicos un 11,7%. El profundo malestar que esto provoca entre la poblaci¨®n hace temer que se desaten conflictos sociales.
"La estabilidad del yuan es elemental para no da?ar las exportaciones"
"Sin las medidas de est¨ªmulo habr¨ªamos perdido 8 millones de empleos"
"China est¨¢ muy interesada en los avances espa?oles en econom¨ªa verde"
Para Cheng, 2010 ha sido un "a?o de transici¨®n", entre la grave crisis de 2009 y la normalizaci¨®n que se pretende a partir de 2011. En esa transici¨®n se enmarca el exceso de dinero circulante, que el economista ve como "la consecuencia negativa" de las medidas de est¨ªmulo adoptadas en 2009, en las que se incluy¨® un aumento del 30,1% de la inversi¨®n estatal para mantener el crecimiento. "De lo contrario, apenas habr¨ªamos crecido un 2,4% y se habr¨ªan perdido m¨¢s de ocho millones de empleos".
En contra de lo que prev¨¦n muchos analistas, Cheng, que entre 1998 y 2003 fue vicepresidente de la Asamblea Popular Nacional, dice que China no se plantea ahora una nueva subida de los tipos de inter¨¦s. La ¨²ltima fue el pasado 19 de octubre. "Est¨¢n muy bajos en Estados Unidos y en Europa, y si nosotros los aument¨¢ramos atraer¨ªamos al pa¨ªs capital especulador, algo que no nos interesa. Preferimos seguir actuando sobre las reservas obligatorias de los bancos, que ya hemos aumentado hasta el 19%".
Con esta pol¨ªtica monetaria restrictiva, Cheng conf¨ªa en que se podr¨¢ "romper la inercia del aumento de la inflaci¨®n y reducirla a niveles en torno al 3,5%". En cualquier caso, sostiene que el Gobierno no teme ninguna explosi¨®n social como la que alent¨® las manifestaciones de Tiananmen, que acabaron de forma sangrienta. "En 1988 y 1989 la inflaci¨®n era superior al 10% y, aunque ahora ha llegado ya al 5%, el Gobierno ser¨¢ capaz de controlarla en 2011".
Cheng reconoce que el plan de est¨ªmulo origin¨® tambi¨¦n un "fuerte endeudamiento de algunos Gobiernos locales que ahora no podr¨¢n pagar" y la posibilidad de una burbuja inmobiliaria, pero conf¨ªa en que las nuevas restricciones monetarias y crediticias pongan orden. Aunque se felicita de que "en China no existan hipotecas basura", acepta que el sistema bancario puede sufrir "dificultades" por los impagos de cr¨¦ditos.
Cheng Siwei, de 75 a?os, que ha visto a lo largo de su vida los cambios radicales experimentados por China, no espera, sin embargo, que se modifique la pol¨ªtica econ¨®mica cuando en 2012 cambie la actual c¨²pula del poder con la muy probable sustituci¨®n del presidente Hu Jintao por Xi Jinping y del primer ministro Wen Jiabao por Li Keqiang. "Nuestras instituciones prev¨¦n los cambios de las personas y con ello se garantiza que no habr¨¢ modificaciones en las pol¨ªticas. Es la ventaja del sistema chino sobre el occidental, que nosotros podemos tener una pol¨ªtica a largo plazo, sin alteraciones porque cambie el Gobierno", dice.
Para el veterano economista, Pek¨ªn est¨¢ sentando las bases de un crecimiento sostenido en torno al 8% para los pr¨®ximos 10 o 15 a?os. Tres son los pilares de esa planificaci¨®n: "Volcarse m¨¢s en el consumo interno, aumentar los salarios y mejorar el sistema de Seguridad Social de manera que la gente no sienta la necesidad de ahorrar de cara a mantener su bienestar". Otra de las grandes reformas que el Gobierno se dispone a acometer para garantizar un avance econ¨®mico ordenado es la legalizaci¨®n de los millones de campesinos que estos a?os han trabajado como obreros sin ning¨²n derecho en las grandes ciudades, lo que ha fomentado los abusos. Para ello abolir¨¢ el llamado hukou (registro), que liga los campesinos a la tierra y a sus pueblos y no les reconoce, ni a ellos ni a sus familias, derechos a la educaci¨®n, la sanidad o la vivienda en la ciudad. Las brutales condiciones del trabajo en negro y la carest¨ªa de las ciudades hicieron que "21 millones de obreros", seg¨²n Cheng, "vieran la crisis como el empuj¨®n para regresar a sus pueblos". El economista rechaza las informaciones publicadas en diversos medios occidentales en el sentido de que China precisa ahora 100 millones de obreros para que las grandes zonas industriales de la costa este mantengan sus f¨¢bricas a toda m¨¢quina y, aunque no quiere dar una cifra concreta, apunta que se necesitan "unos 28 millones de obreros", y que solo la mejora de los salarios y de las condiciones de trabajo y vida podr¨¢ convencerles de volver a dejar sus pueblos, donde en los ¨²ltimos tiempos se percibe el beneficio de la pol¨ªtica gubernamental de redistribuci¨®n del desarrollo entre el este y el oeste del pa¨ªs.
Seg¨²n Cheng, China tiene un claro inter¨¦s por estrechar sus lazos con Europa, como ha demostrado al comprar deuda p¨²blica de algunos de los pa¨ªses con dificultades econ¨®micas, como Grecia, Portugal y Espa?a. No cree que las relaciones se vean afectadas negativamente por lo que desde?a como un "juego pol¨ªtico": la concesi¨®n del premio Nobel de la Paz al disidente encarcelado Liu Xiaobo y la rabieta mostrada por Pek¨ªn que no permiti¨® ir a recogerlo ni a ¨¦l ni a nadie de su familia o amigos.
Orgulloso de ser el presidente de la Asociaci¨®n de Amistad de China con Am¨¦rica Latina y el Caribe, sostiene que, adem¨¢s, ahora hay una "mayor disposici¨®n de China por equilibrar su comercio exterior", para lo que est¨¢ dispuesta a realizar inversiones y comprar m¨¢s productos "interesantes y asequibles". En Espa?a, en concreto, est¨¢ interesada en todo lo que significa la energ¨ªa verde. "China", dice, "tiene graves problemas de contaminaci¨®n y presta mucha atenci¨®n a los avances espa?oles en energ¨ªa solar, e¨®lica, hidroel¨¦ctrica y ahorro energ¨¦tico". Asimismo, considera que hay buenas perspectivas para la cooperaci¨®n en log¨ªstica, servicios e industria cultural, en la que destaca el turismo.
Pese a ser el pa¨ªs donde m¨¢s r¨¢pido y mejor se copia todo, Cheng se?ala que Pek¨ªn ha hecho "grandes avances" en la protecci¨®n de la propiedad intelectual, que considera una "exigencia de las buenas relaciones internacionales". En este sentido, anima a los empresarios espa?oles a invertir en China y fabricar de forma conjunta, de manera que puedan reducirse los costes y aumenten los beneficios para ambas partes.
Convertida este a?o, tras adelantar a Jap¨®n, en la segunda potencia econ¨®mica mundial, China sigue necesitando estabilidad para proseguir su desarrollo. De ah¨ª que Cheng resalte la importancia de apaciguar la tensi¨®n en la pen¨ªnsula de Corea aunque, si estallara una guerra, no cree que China se involucre como en la de 1950-1953.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.