El brujo del volc¨¢n Monte Fako

Los hermanos Kamdem sostienen que el principal peligro para los albinos en ?frica es la "ignorancia". Calvin da un ejemplo. "Una vez entr¨® en erupci¨®n el volc¨¢n Monte Fako [Camer¨²n]. Un jefe tradicional sali¨® en la radio diciendo lo que hab¨ªa que hacer para detenerlo: sacrificar una oveja y un albino al pie del monte".

En abril de 2009 lleg¨® en cayuco a Tenerife un chico de 18 a?os procedente de Ben¨ªn, un peque?o pa¨ªs cercano a Camer¨²n. Se llamaba Moszy. Vivi¨® en Vallecas, pero luego se fue de Madrid. No tuvo problemas de papeles, porque se le concedi¨® asilo. Moszy tem¨ªa ser devorado en un ritual de brujer¨ªa si lo repatriaban. Es el ¨²nico caso de esta clase que se conoce entre los albinos africanos que pueda haber en Espa?a (no hay un censo). Ni Charles ni Calvin han o¨ªdo otra historia similar entre los negros albinos de Madrid.

La matanza de albinos es un fen¨®meno reducido en ?frica, pero atroz. La ONG canadiense Under the Same Sun (Bajo el Mismo Sol) public¨® en mayo de 2010 un informe en el que asegura que en los dos ¨²ltimos a?os se han documentando 57 asesinatos en Tanzania, al sureste del continente, y 14 en Burundi, Estado fronterizo a Tanzania. La polic¨ªa de Burundi describe una matanza, relacionada con el mercado ilegal de la brujer¨ªa, en la que los criminales desmembraron a una ni?a de cuatro a?os.

Al margen de muertes macabras, en ?frica (donde hay una ratio de albinos mayor que en Europa debido a la endogamia: una de cada 4.000 personas frente a una de cada 20.000) el problema general es la falta de recursos sanitarios para proteger la piel o cuidar la vista. Sud¨¢frica es uno de los pocos pa¨ªses que reconocen el albinismo como una discapacidad e invierte dinero en atenderla. En otros lugares la situaci¨®n es dram¨¢tica. En un reportaje sobre albinos en ?frica publicado por EL PA?S en 2009, la fot¨®grafa espa?ola Ana Yturralde dio una muestra de lo que ocurre en un pa¨ªs como Senegal: "En un momento de la sesi¨®n fotogr¨¢fica pregunt¨¦ a mi traductora si alguno de ellos ten¨ªa c¨¢ncer [de piel]. La respuesta fue contundente: 'Ni lo nombres, para qu¨¦ lo van a saber si no pueden tratarse". La esperanza de vida para un albino africano, sin protecci¨®n ni tratamientos, es de 20 a 30 a?os.