Malditos mercados
En aras del dios mercado, nos est¨¢n suicidando lentamente. Asistimos at¨®nitos a una catarata de ¨®rdenes dictadas desde las entra?as del capitalismo m¨¢s salvaje que son ciegamente obedecidas por los gobernantes democr¨¢ticamente elegidos.
Asistimos tambi¨¦n al encumbramiento de los corruptos, la caradura de los corruptores, el ascenso de los ineptos. Las mentiras y el cinismo de los gobiernos.
Exculpan de cuatro delitos fiscales al popular Carlos Fabra, que ocult¨® (presuntamente) millones a Hacienda, con gran alegr¨ªa y jolgorio en las filas de su partido, empezando por Javier Arenas. Ascienden a obispo auxiliar al cura Santiago G¨®mez Sierra, que dej¨® en la ruina a Cajasur. Uno de los implicados en el caso Malaya, el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n urban¨ªstica de Espa?a, Rafael G¨®mez, Sandok¨¢n, anuncia que ser¨¢ candidato a la alcald¨ªa de C¨®rdoba, ciudad en la que edific¨® grandes naves industriales sin licencia y por lo que fue multado con 24,6 millones de euros.
Volviendo a los mercados, su ¨²ltima ofensiva va dirigida contra las pensiones. Aunque esos entes implacables no aplican la misma receta para todos.
Mientras que en Espa?a los mercados imponen austeridad en las cuentas p¨²blicas, conocemos por Wikileaks que el presidente de Sud¨¢n, Omar al Bashir, tiene la friolera de 6.800 millones de euros, producto de la rapi?a cometida en su pa¨ªs, bien guardaditos en bancos brit¨¢nicos. Responsable de la muerte de m¨¢s de 300.000 personas, Al Bashir ha puesto a buen recaudo en la muy democr¨¢tica Gran Breta?a su plan privado de pensiones. Ning¨²n organismo internacional se los reclama.
La OCDE est¨¢ m¨¢s preocupada por las m¨ªseras pensiones espa?olas, porque agravan nuestro d¨¦ficit, dice. El mismo d¨ªa en que Zapatero confirmaba que alargar¨¢ la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os, el organismo internacional reclamaba que se ampliara a¨²n m¨¢s, si es preciso hasta los 70 a?os. Pide, adem¨¢s, que se eliminen las ayudas a los parados de mayor edad cuando se les haya acabado la prestaci¨®n contributiva para que acepten cualquier trabajo, aunque sea con un salario miserable. ?El siguiente paso ser¨¢ suicidarlos?
La Junta acaba de anunciar la subida de las pensiones no contributivas. Es una especie de aguinaldo, de poco m¨¢s de cien euros (109,22), que recibir¨¢n una sola vez, en enero, como complemento a la magra pensi¨®n que perciben del Estado. Las pensiones no contributivas son las que reciben personas mayores (116.000 en Andaluc¨ªa) que por distinta causa no cotizaron a la Seguridad Social.
Esos jubilados cobran la friolera de 339 euros al mes (con dos pagas extra). El PP de Aznar y Arenas se opuso a este complemento de la Junta. Recurrieron al Tribunal Constitucional y perdieron.
Nada que ver con la pensi¨®n que percibir¨¢n el presidente saliente de la Generalitat y el del Parlamento catal¨¢n, Jos¨¦ Montilla (PSC) y Ernest Benach (ERC), estrepitosamente derrotados en las urnas: cobrar¨¢n unos 90.000 euros anuales, unas ocho veces m¨¢s que la pensi¨®n media de un trabajador espa?ol.
La presi¨®n de los mercados pretende "acobardar a los gobiernos", en palabras del l¨ªder de Comisiones Obreras en Andaluc¨ªa, Francisco Carbonero. ?Qui¨¦n se beneficia? Responde el sindicalista: la derecha, que espera obtener beneficios electorales por "la falta de valent¨ªa de los gobiernos para poner coto a los especuladores".
Sucumben a esa presi¨®n hasta los m¨¢s fuertes. Barack Obama, por ejemplo. El presidente que iba para redentor de los 50 millones de estadounidenses sin seguro m¨¦dico ha terminado claudicando y ha bajado los impuestos a los m¨¢s ricos.
Este es el nuevo orden que imponen los malditos mercados. Implacables, sedientos de m¨¢s dividendos. ?Cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®xima v¨ªctima?
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