Muere la mujer que simboliz¨® la anorexia m¨¢s feroz
Isabelle Caro pesaba 31 kilos cuando la publicidad la lanz¨® a la fama
La modelo y actriz francesa Isabelle Caro, famosa mundialmente desde que su cuerpo anor¨¦xico sali¨® en una campa?a publicitaria para la marca Benetton, ha muerto. La familia ha mantenido en secreto su fallecimiento, ocurrido en noviembre. Tampoco se conoce la causa, aunque un amigo de la actriz, el cantante suizo Vincent Bigler, ha revelado que estuvo ingresada en un hospital durante dos semanas por una afecci¨®n pulmonar y que ¨²ltimamente se encontraba fatigada en extremo. Ten¨ªa 28 a?os.
Isabelle Caro posaba sonriente en todas las fotograf¨ªas de los dos blogs que escrib¨ªa. En uno de ellos contaba su historia, su vida, su calvario al que llamaba Anna: la anorexia. Sonre¨ªa pese a su 1,65 de estatura y los 31 kilos de peso con los que salt¨® a la fama.
Enferma de anorexia desde los 13 a?os, la modelo francesa se dio a conocer en 2007 a trav¨¦s de una campa?a publicitaria de la firma de ropa Benetton bajo el lema No anorexia, que pretend¨ªa concienciar sobre el horror de esta dolencia.
El autor de las instant¨¢neas era el fot¨®grafo Oliviero Toscani, pol¨¦mico tambi¨¦n por retratar a un enfermo de sida agonizando o la pena de muerte. Aquellas im¨¢genes de Isabelle Caro desnuda, todo huesos, dieron la vuelta al mundo y fueron censuradas en pa¨ªses como Italia por "violar los art¨ªculos del c¨®digo de la lealtad publicitaria y las convicciones morales, civiles, religiosas y de dignidad de las personas".
Despu¨¦s de la campa?a publicitaria ella reconoc¨ªa que empezaba a abandonar la prisi¨®n en que hab¨ªa estado. A comienzos de 2010, Caro hac¨ªa p¨²blico que hab¨ªa llegado ya a los 42 kilos. Pero la anorexia es una correosa enfermedad mental, que a veces plantea un largo y dif¨ªcil combate. Los ¨²ltimos datos que hay en Espa?a, de 2003, revelan que el 4,7% de las mujeres padecen esta dolencia.
La dieta de la chica, durante los a?os en que estuvo atrapada por la enfermedad, consist¨ªa en un poco de l¨ªquido, algo de chocolate y dos pastelitos de fresa. As¨ª lo contaba ella misma en su blog: "Esperaba con impaciencia a que llegaran las cinco de la madrugada, hora a la que me conced¨ªa el derecho a beber por fin unos tragos de coca-cola light y mis dos tacitas de t¨¦, que degustaba en una suerte de ritual euf¨®rico, con la ayuda de la cucharilla m¨¢s peque?a que pude encontrar en el mercado". Se consideraba "v¨ªctima de una secta" de la que ella misma era el "gur¨²". "Rechazaba todo deseo, todo placer; nociones prohibidas en mi vida, que iba en busca de la perfecci¨®n de un ideal de pureza".
Para ella la campa?a publicitaria hab¨ªa supuesto una liberaci¨®n y en sus diarios en la Red aseguraba que se sent¨ªa capaz de luchar contra la enfermedad. En ellos criticaba sobre todo a los hospitales. En 2006, informa AFP, lleg¨® a estar en coma al bajar hasta los 25 kilos de peso. Tras su paso por una cl¨ªnica de la regi¨®n de Hauts-de-Seine escribi¨®: "Quer¨ªan aislarme del mundo exterior, era el tratamiento de las anor¨¦xicas. No se daban cuenta de que cada caso es diferente".
La modelo culpaba de su enfermedad a una madre posesiva que la recluy¨® de los 4 a los 11 a?os en un chalet a las afueras de Par¨ªs, donde viv¨ªan con su padrastro. Pese a lo dram¨¢tico de su historia se describ¨ªa como "una artista, una actriz, una apasionada del teatro, y sobre todo y ante todo, una enamorada de la vida, de su belleza, y de la riqueza del universo terrestre que nos ofrece la naturaleza"; aunque a?ad¨ªa: "Cada d¨ªa se me presenta como una lucha permanente contra la anorexia". Una batalla sobre la que ella misma anunciaba sus progresos. Sus blogs estaban ayer fuera de servicio.
La modelo fue admirada por su bello cuerpo, pero solo salt¨® a la fama cuando dej¨® que fotografiaran el mont¨®n de huesos en que se hab¨ªa convertido: una terrible ense?anza para todos aquellos que pasan por la misma enfermedad.
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