M¨¢s libres en 2011
Ya le hemos dado la bienvenida a un nuevo a?o y con ¨¦l a un nuevo sentido de la libertad: la de poder disfrutar muchos m¨¢s espacios libres de humo, sin la "obligaci¨®n involuntaria" de respirar el ambiente del tabaco. Se inaugura una nueva era en la que no se podr¨¢ fumar en ning¨²n espacio p¨²blico cerrado ni en algunos al aire libre, como parques y lugares de ocio infantil, colegios o recintos hospitalarios. Se trata de un antes y un despu¨¦s, gracias a la nueva ley aprobada el 21 de diciembre, y que modifica la de 2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo.
La proximidad en el tiempo de ambas normas sobre el mismo objeto merece compartir una reflexi¨®n sobre qu¨¦ supone y qu¨¦ mejora la ley que ahora estrenamos. Resulta evidente que el objetivo de esta nueva, de car¨¢cter m¨¢s restrictivo, es justamente ampliar el radio de prevenci¨®n del tabaquismo como h¨¢bito y de protecci¨®n frente a sus nefastos efectos sobre la salud.
Al disminuir el n¨²mero de espacios en los que se puede fumar, se va a proteger fundamentalmente a los fumadores pasivos, y dentro de ellos a colectivos vulnerables como son los menores; y a los trabajadores de la restauraci¨®n y la hosteler¨ªa que, por su profesi¨®n, pasan involuntariamente innumerables horas sobreexpuestos al humo nocivo del tabaco sin escoger libremente esa situaci¨®n.
Todos sabemos de los grav¨ªsimos efectos que sobre la salud tiene el h¨¢bito tab¨¢quico, en cantidad y en calidad, ya que cada a?o en Andaluc¨ªa el tabaco produce 10.000 muertes y 3.000 c¨¢nceres de pulm¨®n. La magnitud de estos datos quiz¨¢s nos hacen conceder menos importancia a otra realidad, no menos da?ina y a¨²n m¨¢s injusta: la que padecen los fumadores pasivos. En Andaluc¨ªa mueren cada a?o 600 personas como consecuencia de la exposici¨®n al humo ambiental del tabaco y m¨¢s del 60% de las embarazadas respira durante su gestaci¨®n ese aire contaminado.
Se ha comprobado cient¨ªficamente la relaci¨®n causal entre el humo ambiental del tabaco y el c¨¢ncer de pulm¨®n, la enfermedad coronaria, el mayor riesgo de aborto espont¨¢neo, los reci¨¦n nacidos prematuros o de bajo peso, el aumento de la muerte perinatal, el s¨ªndrome de la muerte s¨²bita del lactante, las infecciones respiratorias, la otitis infantil o el agravamiento del asma infantil, entre otros perjuicios.
Por tanto, la regulaci¨®n de los espacios libres de humo es una medida necesaria y solidaria, de gran impacto y eficacia demostrada a la hora de reducir el porcentaje de personas fumadoras y los efectos sobre los fumadores pasivos. La experiencia de otras normas similares disminuy¨® la poblaci¨®n fumadora un 11% el primer a?o y si esto se consigue aqu¨ª, evitar¨¢ 1.000 muertes anuales, adem¨¢s de otras enfermedades derivadas; y el consiguiente coste que ocasionan en t¨¦rminos de salud, calidad de vida y, por qu¨¦ no decirlo, gasto para el sistema sanitario por los cuantiosos recursos materiales y humanos que moviliza.
Una sociedad moderna y desarrollada merece contar con esta norma, que vela por que los espacios p¨²blicos sean saludables puesto que el que est¨¦n libres de humo ambiental produce numerosos beneficios, tal y como se desprende de un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine. En ¨¦l se concluye que el n¨²mero de ni?os hospitalizados en Escocia por asma empez¨® a caer al a?o un 18% tras la entrada en vigor de su respectiva ley, invirtiendo la tendencia ascendente que se cifraba en torno al 5,2%.
Esta es la l¨ªnea que plantea la Junta de Andaluc¨ªa cuando proyecta una Ley de Salud P¨²blica que apuesta fuertemente por la protecci¨®n de la salud de toda la poblaci¨®n y a trav¨¦s de todos los ¨¢mbitos posibles y pol¨ªticas transversales. Estamos trabajando con un compromiso claro y rotundo por la salud de Andaluc¨ªa para que sea reconocida como un territorio saludable, una se?a de identidad para los andaluces y un atractivo que se sumar¨¢ a los muchos que esta tierra ya ofrece.
Sin duda, entre los esfuerzos m¨¢s importantes que hemos desarrollado est¨¢ el de potenciar e integrar diferentes estrategias para luchar contra el tabaquismo y frenarlo desde todos los frentes posibles y con todas las armas al alcance: con informaci¨®n, formaci¨®n, prevenci¨®n, intervenci¨®n, atenci¨®n espec¨ªfica y ayuda a la deshabituaci¨®n... Se ha formado a m¨¢s de 25.000 profesionales sanitarios; cerca de 80.000 alumnos de secundaria han participado del programa A no fumar me apunto durante el pasado curso; alrededor de 4.000 trabajadores se han beneficiado de un programa de deshabituaci¨®n en su empresa; y la l¨ªnea telef¨®nica gratuita para dejar de fumar, Quit line, ha recibido m¨¢s de 4.000 llamadas con una tasa de ¨¦xito alta.
Junto a las iniciativas que adoptan los poderes p¨²blicos, en un ejercicio de voluntad y responsabilidad pol¨ªtica y sanitaria, creo que la ciudadan¨ªa andaluza -m¨¢s concienciada y part¨ªcipe de su salud y de las decisiones que le afectan- tiene ahora la oportunidad, y, por qu¨¦ no, el deber de asumir esta nueva norma como un ejercicio activo de respeto por la libertad y de corresponsabilidad con su sociedad: de sus ni?os, de sus j¨®venes, de sus mujeres embarazadas, de todas las personas.
Siempre es un buen momento para dejar de fumar y compartir un espacio sin humo. Feliz 2011. Y, sin tabaco, m¨¢s libre para todos y todas.
Mar¨ªa Jes¨²s Montero Cuadrado es consejera de Salud de la Junta de Andaluc¨ªa.
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