"Ya no me siento el patito feo"

Anda con aires de chulapo madrile?o. Pero no hay ni una pizca de soberbia en sus andares. Carlos Sainz (Madrid, 1962), dos veces campe¨®n del mundo de rallies, el primer espa?ol en ganar en coches el Dakar, en su Volkswagen Tuareg el enero pasado, se muestra cercano y dicharachero. En Buenos Aires, desde donde el s¨¢bado parti¨® la caravana de coches, motos, quads y camiones que explorar¨¢n terrenos inh¨®spitos entre Argentina y Chile las dos primeras semanas del a?o, ¨¦l era el centro de todas las miradas. Antes de iniciar una nueva aventura por la selva y el desierto sudamericanos atendi¨® a EL PA?S. Ayer gan¨® la primera etapa.

Pregunta. Su mujer, Reyes, ya le pregunt¨® hace un a?o si le compensaba esta aventura. Ahora que ya ha ganado, ?por qu¨¦ seguir?

"El reto de ganar el Dakar lo he logrado; ya no tengo esta presi¨®n"

"Ser paciente es algo que se me olvida de a?o en a?o; debo refrescar la memoria"

"Es mejor dormir en la tienda de campa?a sin espacio que en hoteles sin higiene"

"El momento de dejarlo est¨¢ cerca; pero puedo seguir espor¨¢dicamente"

Respuesta. La respuesta est¨¢ en la pregunta. Porque me compensa; si no, no estar¨ªa aqu¨ª. No tengo necesidad. Pero es un reto que me apetece. Me encuentro con ganas de afrontarlo y de tratar de defender la victoria.

P. ?Le ha pedido ella que pasara el fin de a?o en familia?

R. No. Nos conocemos bien. S¨¦ lo que piensa, pero a la vez, ella sabe lo que yo siento y nos respetamos.

P. ?Qu¨¦ echa en falta por estar lejos de la familia estos d¨ªas?

R. La cena de fin de a?o, sin duda. Adem¨¢s, ha habido siempre una tradici¨®n en casa: la primera semana de enero sal¨ªamos a esquiar juntos, incluidos mis hermanos y mis padres. Eso lo he perdido, al igual que la cena de Nochevieja, y es, sin duda, lo que m¨¢s echo en falta.

P. Logrado el reto de ganar el Dakar, ?afronta esta edici¨®n con mayor tranquilidad o de manera diferente?

R. Estrat¨¦gicamente, no. La afronto con la misma idea: respetando mucho la carrera. Pero s¨ª es cierto que estoy m¨¢s tranquilo, porque el reto que me propuse al terminar el Mundial de rallies, que era ganar el Dakar, ya lo he conseguido; si lo logro dos veces, mucho mejor. Pero ya no tengo esa presi¨®n. Y creo que eso me ayudar¨¢ a hacer una carrera mejor. As¨ª lo espero.

P. Dice que no piensa cambiar su mentalidad, aunque se le criticara desde su aterrizaje en 2006 por querer ir siempre r¨¢pido. Pero lo cierto es que venci¨® el a?o en que solamente gan¨® dos etapas.

R. S¨ª, pero eso no significa nada. Las etapas muchas veces las ganas o las pierdes por un pinchazo. Y eso no supone que no hayas ido r¨¢pido. Lo que la gente no mira es que hace dos a?os solo pinch¨¦ una vez y el pasado pinch¨¦ unas seis veces. Seis pinchazos por dos o tres minutos: salen muchos minutos que por alg¨²n lado tuve que recuperar.

P. Declar¨® que estar¨ªa en disposici¨®n de ganar el Dakar cuando aprendiera a ser paciente. ?C¨®mo ha aprendido a serlo?

R. Es un ejercicio que se me olvida de a?o en a?o. Tengo que tratar de ir refrescando la memoria. Efectivamente, una de las cualidades que un piloto debe tener para ganar esta prueba es paciencia. Hay que pensar que es una carrera larga y que no todos los d¨ªas pueden salir perfectos.

P. Explicaba el a?o pasado que con Lucas Cruz, su compa?ero, su desgaste mental era menor porque hablan el mismo idioma. Debe haber m¨¢s motivos por los que se entienden mejor.

R. Por supuesto. Es evidente que el t¨¢ndem que hemos hecho Lucas y yo ha sido, y espero que siga siendo, muy competitivo. Aquello era simplemente una an¨¦cdota: no tengo que gastar energ¨ªas en traducir. Pero lo importante es que un copiloto te puede hacer ganar o perder un rally. Y Lucas ha hecho un trabajo fant¨¢stico, porque desde que corremos juntos hemos ganado las cuatro carreras en las que hemos participado. Nos compenetramos muy bien. Le agradezco lo bien que trabaja conmigo.

P. ?l, adem¨¢s, explicaba que su papel es tambi¨¦n diferente al que ten¨ªa con Nani Roma.

R. Mientras que conmigo se despreocupa del tema de la conducci¨®n, ¨¦l me ha contado que a otros pilotos ten¨ªa que animarles o apretarles para que fuesen un poco m¨¢s r¨¢pido en algunos momentos. Yo me despreocupo totalmente de la navegaci¨®n. Lo m¨ªo es conducir. Para eso est¨¢ el copiloto, para confiar en ¨¦l. Le dejo plena libertad. Puedo comentarle algo si veo alguna huella, pero no deja de ser su responsabilidad. Y as¨ª nos va bien.

P. Su rival tambi¨¦n est¨¢ en casa este a?o, Al Attiyah. Y no habr¨¢ ¨®rdenes de equipo. ?Preferir¨ªa que las hubiera?

R. En toda la historia del Dakar la primera marca que no ha dado ¨®rdenes de equipo ha sido Volkswagen. Es de agradecer, sobre todo para el p¨²blico. Una vez termin¨® el rally de 2010, mejor ganarlo sin ¨®rdenes de equipo que con ellas, pero en la historia del Dakar tanto Mitsubishi, como Peugeot, Citro?n, Porsche... siempre han dado ¨®rdenes de equipo, especialmente en la parte final, cuando hab¨ªa un claro dominador. Yo creo que este a?o tampoco habr¨¢ ¨®rdenes de equipo, pero la gente habla de Al Attiyah y de Carlos Sainz, y yo opino que no solo somos nosotros dos. Hay otros pilotos que pueden ganar, incluidos mis otros dos compa?eros de equipo (Miller y De Villiers) y tambi¨¦n Peterhansel (BMW) y Gordon (Hummer).

P. Su equipo ya no duerme al raso.

R. No, aunque de hecho en ?frica al final ya solo dorm¨ªamos en tienda dos o tres d¨ªas. El a?o pasado tambi¨¦n dormimos dos d¨ªas en la tienda. Pero ocurre, a veces, que vamos a los hoteles y nos volvemos porque es m¨¢s c¨®modo dormir en tu tienda de campa?a, a pesar de la falta de espacio. Es mejor eso que la falta de higiene de algunos hoteles.

P. No le gustan demasiado los ba?os prefabricados del vivaque. Su soluci¨®n es no ir. ?Qu¨¦ hace entonces?

R. No tengo nada en contra. Pero tenemos la suerte en el equipo de tener un cami¨®n ducha; y lo primero que intento al terminar la etapa es lavarme. Y, para lo dem¨¢s... el desierto es muy grande.

P. ?Qu¨¦ es lo que peor lleva de estas dos semanas?

R. Hay muchas incomodidades, pero no se me ocurre nada que me suponga un gran esfuerzo.

P. ?Sigue sinti¨¦ndose fuera de lugar?

R. No, aquello fue una situaci¨®n que se dio al inicio, pero para nada me siento ya el patito feo del Dakar.

P. ?C¨®mo de competitivo dir¨ªa que es?

R. No lo s¨¦. Creo que debo serlo, porque si estoy aqu¨ª defendiendo el t¨ªtulo es porque he ganado y para ganar hay que ser competitivo.

P. ?Tanto como para molestarse por perder carreras de karts contra su propio hijo cuando no era ni un adolescente?

R. Empez¨® a ganarme hace unos a?os, s¨ª. Pero en karts hay un inconveniente importante, que es el peso. Eso hay que tenerlo en cuenta... Aunque que te gane tu hijo en algo, lo ¨²nico que te produce es satisfacci¨®n. En mi caso, no es diferente. ?l est¨¢ en monoplazas y si yo me montara en su coche lo tendr¨ªa muy complicado para igualarle. En cambio, en un rally le costar¨ªa ganarme.

P. ?Sigue siendo Carlitos o ya es Carlos?

R. Ya hemos pasado de Carlitos a Carletes.

P. ?Ha empezado a pensar en dejar de competir o todav¨ªa lo disfruta demasiado?

R. Me sigue gustando mucho, pero es evidente que el momento de dejarlo est¨¢ muy cerca. Otro tema es que compita espor¨¢dicamente en alguna otra cosa por placer, pero no ser¨¢ lo mismo.