Tres tumbas profanadas en Cartaya

La Polic¨ªa Judicial investiga desde el pasado martes la profanaci¨®n de tres l¨¢pidas del cementerio Nuestra Se?ora del Rosario de Cartaya (Huelva), situado en la carretera nacional 431, a casi dos kil¨®metros de la poblaci¨®n y sin viviendas alrededor. Un trabajador municipal del recinto encontr¨® los restos de los cad¨¢veres esparcidos por el terreno el martes a primera hora. Los hechos se habr¨ªan producido entre el domingo y el momento del hallazgo.

Ayer por la tarde, a¨²n no hab¨ªa detenidos pero la Guardia Civil sospecha de un acto vand¨¢lico, "una gamberrada de mal gusto", por parte de un grupo de j¨®venes que habr¨ªan saltado la tapia del recinto de madrugada, por la parte trasera (de unos tres metros de altura) y habr¨ªan abierto tres nichos al azar "sacando los restos de los fallecidos, manipul¨¢ndolos e incluso jugando con ellos".

Los asaltantes emplearon martillos para abrir los nichos

Los asaltantes habr¨ªan empleado martillos, piquetas y una escalera para saltar el muro. Los tres cad¨¢veres pertenec¨ªan a varones naturales de Cartaya y sin relaci¨®n familiar entre ellos. Estaban sepultados en la parte nueva del cementerio, ampliado hace dos a?os con unos 200 nichos en los que se produjeron reagrupaciones familiares.

Uno de los cuerpos correspond¨ªa a un polic¨ªa local del pueblo y llevaba m¨¢s de cinco a?os en un nicho ubicado en la parte inferior de uno de los bloques. Otro hab¨ªa sido enterrado hace apenas un mes. "Quiz¨¢s se asustaron al verlo o quiz¨¢s por el olor, pero ¨¦ste fue el menos manipulado de los tres cad¨¢veres", puntualiz¨® la Guardia Civil. Por el momento, no se descarta ninguna hip¨®tesis aunque va perdiendo fuerza el m¨®vil del robo porque los profanadores no se llevaron, en apariencia, ning¨²n objeto de valor. Tampoco se encontraron se?ales evidentes de ritos sat¨¢nicos o cualquier otro tipo de ceremonia, botellas ni pintadas. "Parece que s¨®lo quer¨ªan hacer da?o, causar destrozos", sostienen las fuentes consultadas. "De uno de ellos, sacaron medio cuerpo del nicho, repartieron los restos, los desperdigaron", sostuvo la Guardia Civil.

El alcalde de la localidad, Juan Antonio Mill¨¢n, pidi¨® calma a la poblaci¨®n tras el estupor causado por el suceso y se puso inmediatamente en contacto con los familiares de los fallecidos. Ninguno sal¨ªa de su asombro ni entend¨ªa la supuesta gamberrada. Todos han pedido que se mantenga el anonimato de sus allegados. Algunos vecinos contaron a la polic¨ªa local que en la madrugada del 31, durante la celebraci¨®n de Nochevieja, vieron luces de velas y movimiento en direcci¨®n al cementerio. La investigaci¨®n, de momento, no ve relaci¨®n entre ambos hechos. El juzgado de Ayamonte se hizo cargo del caso y orden¨® el cierre del recinto durante el martes. Ayer se abri¨® de nuevo. Los nichos se hab¨ªan reparado.