Bot¨¤nic-Jesuitas ahora
Pronto se cumplir¨¢n dieciseis a?os desde que la ciudad de Val¨¨ncia revivi¨® el conocido como conflicto de Jesuitas. En realidad proven¨ªa de mucho antes, cuando en 1970 el ayuntamiento franquista adjudic¨® una brutal edificabilidad (unos 200.000 metros) a unos terrenos que por su origen (un colegio exento envuelto de masa arbolada) y por su ubicaci¨®n (en tangencia y vecindad con el Bot¨¤nic) nunca debieron dejar de ser libres y verdes. El primer ayuntamiento democr¨¢tico, tras intentar revertir la totalidad del antiguo recinto colegial a su uso escolar, iniciar¨ªa el proceso de rescate acordando la rebaja de la edificabilidad a la cuarta parte (52.000 m2). Eso no fue suficiente y, en 1994, cuando apareci¨® el proyecto de las tres tristes torres, que reordenaba la zona sin rebajar la edificabilidad, se constituy¨® una fuerte acci¨®n ciudadana que se opon¨ªa a edificar en ese punto tan inconveniente para el Jard¨ª Bot¨¤nic y tan sensible en el paisaje urbano.
Ser¨ªa un fracaso colectivo de la ciudad que no se culminara el rescate de los terrenos de Jesuitas
Desde que en 1995 naci¨® la coordinadora Salvem el Bot¨¤nic-Recuperem Ciutat han cambiado unas cuantas cosas y se han sucedido m¨²ltiples episodios. Tras diversas movilizaciones ciudadanas, la alcaldesa Barber¨¢ estableci¨® negociaciones con los propietarios de dos de las tres torres y logr¨® que trasladaran su edificabilidad a Campanar, mientras el empresario que pretend¨ªa construir un hotel se negaba en redondo (con ello la edificabilidad pendiente quedaba en 16.442 m2). En los terrenos rescatados con esa negociaci¨®n se ha creado el Jard¨ª de las Hesp¨¨rides que hoy, en vecindad con el Bot¨¤nic, ocupa la mitad de lo que fue anteplaza ajardinada del centenario colegio.
Otro de los cambios es que en 2006 el Jard¨ª Bot¨¤nic fue declarado Bien de Inter¨¦s Cultural por la Generalitat, estableci¨¦ndose un entorno de protecci¨®n que incluye la totalidad del antiguo recinto colegial, una raz¨®n m¨¢s para que la mitad del solar en la cual a¨²n se podr¨ªa construir quede definitivamente libre y en ¨¦l se duplique la superficie del Jard¨ª de les Hesp¨¨rides, de manera que ¨¦ste llegue hasta la Gran V¨ªa de Fernando el Cat¨®lico.
Hay otros cambios m¨¢s recientes y no menos importantes. Uno es la unanimidad pol¨ªtica y social sobre que en el solar de Jesuitas no se debe construir, pues todo el arco pol¨ªtico, gobierno municipal y oposici¨®n, abogan por el rescate de ese enclave hist¨®rico. Y otro cambio es que, tras a?os de negarse, el promotor del hotel se ha avenido a negociar sobre el traslado de la edificabilidad que le corresponde a otro lugar de la ciudad. Los medios de comunicaci¨®n llevan meses informando de que hay negociaciones en marcha. Ahora bien, como ciudadanos nos preocupa su retraso y su lentitud.
No cabe duda que las negociaciones entre el ayuntamiento y el empresario han de ser arduas, el conflicto est¨¢ enmara?ado despu¨¦s de tanto tiempo. Pero tampoco nos cabe duda de que la soluci¨®n es posible si hay voluntad pol¨ªtica puesto que soluci¨®n t¨¦cnica la hay. Mas exactamente, hay soluciones: se trata de acordar el traslado de la edificabilidad a otra localizaci¨®n para conseguir el rescate del solar de Jesuitas para la ciudad. En ese sentido, Salvem el Bot¨¤nic ya propuso en 1998 hasta nueve posibles parcelas del casco urbano donde se podr¨ªa edificar el hotel y recientemente ha presentado otra alternativa que consistir¨ªa en trasladar la edificabilidad y las compensaciones necesarias a un lugar patrimonialmente indiferente como lo es "Nuevo Centro", mediante una nueva edificaci¨®n en altura en esa manzana. La propuesta, pensamos, tiene ventajas notables para el promotor del hotel, quien ya tiene un establecimiento en ese lugar, y para el centro comercial, posiblemente necesitado de un fuerte elemento dinamizador.
Esta alternativa es solo una entre otras posibles. Con ella hemos querido dejar claro que hay soluciones factibles y sin costos suplementarios para la ciudad. Y tambi¨¦n nuestro apoyo a que esas negociaciones est¨¦n marcha, al tiempo que dejar claro que la iniciativa ciudadana lo es en positivo y que no dejar¨¢ de empujar para que se llegue a un acuerdo y que sea coherente. En ese sentido, no podemos dejar de se?alar algunas contradicciones entre Ayuntamiento y Generalitat a la hora de afrontar los litigios judiciales que est¨¢n abiertos por el promotor del hotel cuestionando criterios de la Declaraci¨®n del Bot¨¤nic como Bien de Inter¨¦s Cultural. O que no se haya incluido en la revisi¨®n del Plan General de la ciudad una soluci¨®n de rescate de los terrenos de Jesuitas y que nada se sepa sobre el Plan Especial de Protecci¨®n del entorno del Bot¨¤nic.
Parece necesario superar esas incoherencias para llevar a buen puerto la negociaci¨®n emprendida. Ser¨ªa un fracaso colectivo de la ciudad, mas all¨¢ de los aspectos estrictamente pol¨ªticos del proceso, que no se culminara el rescate de los terrenos de Jesuitas y completar as¨ª el Jard¨ª de les Hesp¨¨rides, es decir, que quedaran definitivamente libres, en conjunci¨®n con el Bot¨¤nic y la antigua edificaci¨®n colegial de la que formaron parte. No cabe otra expectativa que las negociaciones concluyan positivamente. Pensamos que la mayor¨ªa social que apoya esta causa la seguir¨¢ con ojos atentos hasta que sea una realidad.
Carles Dol? es arquitecto. Miembro de Salvem el Bot¨¤nic.
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