Los 'abertzales' piden cambios al Gobierno a pesar del silencio de ETA
Decenas de miles de personas exigen en Bilbao otra pol¨ªtica penitenciaria
La izquierda abertzale y gran parte del nacionalismo m¨¢s soberanista exhibieron m¨²sculo ayer con decenas de miles de personas marchando por las calles de Bilbao para exigir al Gobierno un cambio de pol¨ªtica penitenciaria a pesar del silencio de ETA. Lo m¨¢s destacable del acto, que transcurri¨® bajo el lema "Demos un paso adelante. Con todos sus derechos los presos pol¨ªticos vascos al Pa¨ªs Vasco", fue probablemente lo que no se dijo, teniendo en cuenta las expectativas creadas en semanas anteriores sobre la inminente llegada de un comunicado de la banda. Tal vez se esperaba que el acto sirviera como punto y aparte simb¨®lico en el que Batasuna dar¨ªa un paso m¨¢s en su aparente desmarque de la violencia. No fue as¨ª.
El discurso de los organizadores, as¨ª como las declaraciones de los pol¨ªticos de EA, Aralar y Batasuna que asistieron a la marcha se parec¨ªa demasiado a los de a?os anteriores. No hubo en ning¨²n momento una interpelaci¨®n a ETA para exigir que d¨¦ una respuesta afirmativa a la Declaraci¨®n de Gernika, que reclama a la banda un alto el fuego unilateral como primer paso antes de dejar para siempre la violencia. "Hoy no tocaba", explicaron fuentes de la izquierda abertzale tras la convocatoria, que resaltaron que la de ayer es una protesta en favor de los derechos de los presos de la banda, como la que se celebra todos los a?os, y que esta no deb¨ªa verse condicionada por la situaci¨®n actual.
Solo la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, hizo declaraciones a los medios por parte de la izquierda abertzale. Felicit¨® "a la sociedad vasca" por su "muestra de solidaridad" y exigi¨® el acercamiento de los presos de ETA para que los reclusos participen "en el proceso democr¨¢tico" que "se debe desarrollar" porque son "parte de la soluci¨®n". La edil de la ilegalizada ANV no quiso responder a preguntas, como casi todos los pol¨ªticos presentes, teniendo en cuenta que el reloj sigue corriendo, ETA sigue sin acatar el mandato de sus bases y Batasuna tiene hasta finales de enero para presentar una nueva formaci¨®n con la que intentar¨ªa cumplir la legalidad para presentarse en los comicios municipales y forales de mayo. El d¨ªa anterior a la protesta, otra portavoz de la izquierda independentista ilegalizada, Miren Legorburu, reivindic¨® que si los estatutos de la nueva formaci¨®n cumplen la Ley de partidos, su participaci¨®n en los comicios no deber¨ªa verse "condicionada por lo que puedan hacer o dejar de hacer otros agentes". El Gobierno hasta ahora ha mantenido con firmeza su discurso de votos o bombas: o ETA anuncia su disoluci¨®n, o Batasuna tendr¨¢ que romper de forma inequ¨ªvoca con la banda para poder estar en las instituciones.
Las declaraciones de los miembros del colectivo de familiares de presos Etxerat, que ha suscrito la Declaraci¨®n de Gernika junto a EA, Aralar y otras organizaciones nacionalistas, se dirigieron exclusivamente al Ejecutivo, omitiendo los puntos que piden a ETA que demuestre su voluntad de cese definitivo de la violencia. Los portavoces del colectivo exigieron "el fin de la conculcaci¨®n de los derechos de los presos vascos" y criticaron "la utilizaci¨®n" de los reclusos y "el chantaje" que supuestamente realiza el Gobierno al exigirles que se desmarquen definitivamente de la violencia para ser acercados a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco.
Tambi¨¦n pidieron a los manifestantes que "llenen las calles de solidaridad" con los presos de la banda para conseguir que se resuelva "el conflicto". No faltaron comparaciones con las torturas de Estados Unidos en la c¨¢rcel de Abu Graib en Irak o las largas huelgas de hambre de los presos del IRA.
Solo el secretario general de EA, Pello Urizar, se anim¨® a responder a preguntas sobre el comunicado. "Marcar fechas es peligroso porque puede llevar a la desilusi¨®n", explic¨® el l¨ªder de la formaci¨®n que ha tejido una alianza estrat¨¦gica con Batasuna e insiste en que la izquierda nacionalista ilegalizada seguir¨¢ dando pasos hacia las v¨ªas exclusivamente pac¨ªficas. El l¨ªder de Aralar, Patxi Zabaleta, se limit¨® por su parte a exigir al Ejecutivo "una pol¨ªtica penitenciaria que respete los derechos humanos y busque la reinserci¨®n".
"No nos vamos a arrodillar"
Minutos antes de que la multitudinaria manifestaci¨®n llegara a la plaza que rodea el Ayuntamiento de Bilbao, donde los bertsolaris y la lectura de los comunicados pondr¨ªan el broche final, la madre de un preso de ETA accedi¨® a responder a una pregunta de este peri¨®dico. "?Estamos entrando en una nueva etapa? Eso depende del PP, del PSOE y del PNV. Quieren que nos arrodillemos y no lo vamos a hacer". Su hijo es Jorge Gonz¨¢lez Endema?o, detenido en 1995 tras asesinar a un polic¨ªa en la oficina de pasaportes y DNI de Bilbao. Fue detenido a 60 metros del lugar del atentado. Ten¨ªa entonces 22 a?os.
Otro de los asistentes, Unai, de 31 a?os, con su hija peque?a a sus espaldas y rodeado por su familia, considera que la protesta de este a?o es especial. "Mira cu¨¢nta gente hay", a?ade como si fuera el augurio de un nuevo tiempo. "Algunos pasos tardar¨¢n en darse, pero desde Zutik Euskal Herria [el proceso asambleario en el que la izquierda abertzale anunci¨® que optaba por "v¨ªas y medios exclusivamente pol¨ªticos y democr¨¢ticos"] el cambio se est¨¢ dando poco a poco, aunque ETA no ha dicho nada a¨²n". La marcha fue convocada 13 de noviembre por distintos representantes del ¨¢mbito pol¨ªtico, social y sindical en el transcurso de un acto en Durango (Vizcaya). La Audiencia Nacional autoriz¨® la protesta, que se desarroll¨® sin incidentes.
Entre los asistentes estaban Rufi Etxeberria, Tazio Erkizia y Txelui Moreno, acompa?ados por representantes de los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB. Por parte de EA, Urizar a?adi¨® que la manifestaci¨®n demuestra la necesidad de que "todas las partes se mojen para entrar en una nueva etapa".
Los partidos
- Antes de la manifestaci¨®n, el PSE solicit¨® a los asistentes que reclamen que ETA "desaparezca". El PP dijo que la protesta era "tan repugnante como un acto a favor de violadores presos", mientras que el PNV, a trav¨¦s de su presidente, I?igo Urkullu, record¨® que "si llega ese tiempo de no violencia" no ser¨¢ gracias a la izquierda abertzale, sino a "la exigencia de la sociedad vasca".
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