CiU aspira a gobernar por primera vez las cuatro diputaciones provinciales

Tan desconocidas para el ciudadano de a pie como apetitosas para los partidos pol¨ªticos, las diputaciones provinciales se perfilan como una de las principales batallas de la contienda electoral del 22 de mayo. Con un Partit dels Socialistes (PSC) en horas bajas, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) se ha fijado el objetivo de gobernar, por primera vez en la historia, las cuatro diputaciones, lo que afianzar¨ªa un poder municipal del que siempre ha andado coja la federaci¨®n nacionalista. La madre de todas las batallas se entablar¨¢ en la Diputaci¨®n de Barcelona, en manos del PSC desde la llegada de la democracia. Pero en Girona y Lleida tambi¨¦n habr¨¢ partido si Esquerra Republicana (ERC) deja de ser clave para formar mayor¨ªas.

Las calculadoras echan humo en los despachos de los responsables de pol¨ªtica municipal de todos los partidos. Los socialistas ven peligrar por primera vez la Diputaci¨®n de Barcelona, donde ahora tienen 24 de los 51 diputados que la forman. Si, como indican las encuestas, el PSC perdiese el Ayuntamiento de Barcelona, pinchase en Badalona y retrocediera posiciones en otras ciudades metropolitanas, como L'Hospitalet, CiU y el PP podr¨ªan hacerse con el control de la instituci¨®n provincial. Adem¨¢s del ¨¢rea metropolitana, tambi¨¦n habr¨¢ que ver qu¨¦ ocurre en la Anoia. Los socialistas se hicieron por los pelos en 2007 con un diputado provincial por el partido judicial de Igualada gracias a que se presentaron en coalici¨®n con Iniciativa en el marco de L'Entesa per Igualada. Esta vez los ecosocialistas han optado por acudir en solitario a las elecciones, lo que pone el diputado m¨¢s cerca de CiU.

El tambi¨¦n m¨¢s que probable retroceso de ERC hace peligrar el actual orden de cosas en las diputaciones de Lleida y Girona. En el primer caso, los republicanos presiden la instituci¨®n merced a un pacto con CiU y a pesar de que solo tienen tres de los 25 diputados provinciales. En Girona tambi¨¦n la presiden, pero mediante un pacto con los socialistas. ERC tiene en esa diputaci¨®n seis de los 27 diputados. Girona es precisamente una de las provincias en las que se auguran m¨¢s problemas a los republicanos para mantener su poder municipal. No solo tendr¨¢n que rivalizar con las Candidaturas de Unidad Popular, sino tambi¨¦n medirse en m¨¢s de una poblaci¨®n con candidatos de Solidaritat Independentista. Incluso Reagrupament, el partido de Joan Carretero, no descarta presentar alguna lista pese a su fracaso en las auton¨®micas. A toda esta competencia los republicanos tendr¨¢n que a?adir el descr¨¦dito generado por la gesti¨®n del presidente de la Diputaci¨®n de Girona, Enric Vilert, en Caixa Girona, que acab¨® absorbida por La Caixa y desapareciendo como marca tras rechazar una fusi¨®n con Unnim. En Lleida, un ligero ascenso de CiU, factible en casi todas las capitales de comarca excepto en la capital, tambi¨¦n har¨ªa volver la diputaci¨®n a manos nacionalistas. Tarragona es el ¨²nico escenario donde no se prev¨¦n cambios y todo apunta a la continuidad del pacto CiU-PP.