"Me prometi¨® un chal¨¦ a cambio de dos horas de cama"
Comienza el jucio contra el ex alcalde de Porri?o por supuesto acoso sexual
Ocho a?os ha tardado la justicia en sentar en el banquillo al ex alcalde de Porri?o Jos¨¦ Manuel Barros, acusado por la fiscal¨ªa de los delitos de acoso sexual, lesiones ps¨ªquicas y prevaricaci¨®n cometidos en perjuicio de Isabel Penedo, funcionaria del Ayuntamiento porri?¨¦s y su secretaria durante m¨¢s de una d¨¦cada. Se querell¨® contra ¨¦l en 2002. La vista oral comenz¨® ayer en los juzgados de Pontevedra con el interrogatorio del ex regidor del PP, que despach¨® todas las acusaciones con la misma frase: "No es cierto; no lo recuerdo". El fiscal pide tres a?os de c¨¢rcel y ocho de inhabilitaci¨®n para Barros.
Penedo, que tambi¨¦n compareci¨® ante la juez, hizo memoria de los castigos a los que Barros la someti¨® cuando tuvo claro que no acceder¨ªa a sus ofrecimientos sexuales. "Me promet¨ªa un chal¨¦, un coche, hacerme la secretaria de Fraga", record¨®. Todo a cambio de "dos horas en la cama". La mujer se neg¨® y los desplantes empezaron a ser cada vez m¨¢s graves, seg¨²n su relato. Primero la aisl¨® f¨ªsicamente de sus compa?eros del consistorio, plantando junto a su escritorio un armario que le imped¨ªa ver al resto del personal. Despu¨¦s la cambi¨® de planta y la envi¨® al "torre¨®n", seg¨²n el nombre que coloquialmente se da a la ¨²ltima planta del edificio, con un aviso en las escaleras para impedir el paso al "personal no autorizado". Finalmente, y tras enterarse de que hab¨ªa asistido a una reuni¨®n sindical, el regidor la envi¨® a un centro fuera del consistorio, que por entonces estaba a medio construir. "Sin tel¨¦fono, sin calefacci¨®n y sin m¨¢quina de escribir". Sola, y sin m¨¢s atribuciones que el archivo de recortes de prensa que, seg¨²n describi¨®, no se usaban para nada.
"No es cierto; no lo recuerdo", replic¨® Barros a las acusaciones
En 1998 Penedo regres¨® al consistorio para ocupar el puesto de un colega jubilado. Las proposiciones sexuales se reanudaron, seg¨²n describi¨®, y en 2001 volvi¨® a ser apartada de sus funciones por Barros. Meses despu¨¦s present¨® la querella que ha desembocado en el juicio que se acaba de abrir.
El dilatado proceso se retras¨® m¨¢s despu¨¦s de que en 2009 alguien robase el sumario de la causa. Entonces tambi¨¦n desaparecieron las cintas en las que el regidor hab¨ªa grabado horas de conversaciones telef¨®nicas de Penedo desde su puesto de trabajo, almacenadas en una estancia del consistorio. Los cambios de estatus de la funcionaria fueron siempre acompa?ados de decretos del alcalde que Penedo impugn¨® ante la jurisdicci¨®n administrativa, que le dio la raz¨®n casi sistem¨¢ticamente. "Acab¨® con mi salud y con mis relaciones personales", acus¨® a Barros, y detall¨® que, siete a?os despu¨¦s de que el veterano pol¨ªtico dejase el bast¨®n de mando, contin¨²a a tratamiento psiqui¨¢trico.
El ex regidor, conocido defensor del potencial afrodis¨ªaco de los callos con garbanzos y de car¨¢cter "bastante visceral", seg¨²n recordaron ayer varios testigos, neg¨® las acusaciones y justific¨® la degradaci¨®n laboral de Penedo en su "mal comportamiento y su continuada falta de puntualidad". "A veces incluso llegaba m¨¢s tarde que yo", murmur¨®. La acusaci¨®n particular eleva la petici¨®n de pena de tres a cinco a?os de c¨¢rcel.
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