La Jonquera impone 600 multas a las prostitutas y no puede cobrar ninguna

A Rosa (nombre ficticio) le dio la risa cuando se le pregunt¨® por la multas que los polic¨ªas locales le impon¨ªan por ofrecer servicios sexuales en las calles de La Jonquera (Alt Empord¨¤). "No tengo cuentas a mi nombre, ni propiedades. Nada. ?Qu¨¦ me van a hacer?", preguntaba jocosa cuando el Consistorio estren¨® su ordenanza, en julio de 2009. Un a?o y medio despu¨¦s, la realidad le ha dado la raz¨®n: el Ayuntamiento ha impuesto desde entonces m¨¢s de 600 multas a las meretrices y no ha conseguido cobrar ninguna.

El alcalde, Jordi Cabezas (CiU), se lo toma con resignaci¨®n. "No tienen domicilio conocido, la mayor¨ªa viven en pueblos vecinos", explica. Su ¨²ltima esperanza es la notificaci¨®n a trav¨¦s del Bolet¨ªn Oficial de la Provincia de Girona (BOP). Desde enero de 2010 hasta ahora, el municipio ha publicado 140 sanciones.

Los alcaldes admiten que las ordenanzas quedan en papel mojado

"Es la ¨²nica manera de no perder la posibilidad de cobrar al menos alguna de ellas", dice Cabezas. Tras la publicaci¨®n en el BOP, si persiste el impago, se procede al embargo de las cuentas bancarias, aunque en muchos casos las mujeres no tienen nada a su nombre. De esas 140 sanciones, tres prostitutas acumulan m¨¢s de 80, lo que hace pensar que no temen las acciones legales que los Ayuntamientos pueden ejercer contra ellas.

En Tordera (Maresme) tampoco hay forma de cobrar un c¨¦ntimo de las sanciones que se imponen a las mujeres por ofrecer servicios sexuales en la v¨ªa p¨²blica. De las 285 multas que impuso la polic¨ªa local el a?o pasado por infringir esta norma, 194 sancionaban a prostitutas. Tampoco se cobr¨® ni una sola. "Los clientes [que tambi¨¦n est¨¢n sujetos a la ordenanza de civismo porque proh¨ªbe ofrecer, pero tambi¨¦n aceptar, servicios sexuales en la v¨ªa p¨²blica] s¨ª suelen pagar para evitar problemas cuando les llegue la notificaci¨®n a su casa", cont¨® ayer un portavoz municipal.

En La Jonquera ocurre algo similar. La localidad gerundense ha impuesto cerca de 60 sanciones a los que compran sexo en una carretera o la calle, aunque tampoco se han cobrado todas, admite el alcalde.

Desde que La Jonquera empez¨® a multar a prostitutas y clientes, varios municipios catalanes se han sumado a la iniciativa: Castelldefels, Vila-sacra, Vidreres, Sils, Figueres... El Ayuntamiento de Cass¨¤ de la Selva est¨¢ redactando su ordenanza, seg¨²n explic¨® ayer el alcalde, Carles Casanova (ERC). Begur i Vilamalla acaban de aprobar las suyas.

Sant Juli¨¤ de Ramis empez¨® a multar en agosto de 2009. "Pusimos como m¨¢ximo cinco multas, que nunca llegamos a cobrar", explic¨® ayer su alcalde, Narc¨ªs Casassa (PSC). Los motivos son los mismos: las chicas no suelen tener domicilios conocidos, se mueven con frecuencia y, adem¨¢s, no es habitual que posean bienes a su nombre. "Pero nos sirvi¨® como una labor disuasoria. Ante la presencia policial, los clientes, y tambi¨¦n las cinco o seis chicas que hab¨ªa, se fueron", relat¨®.

En casos como Sant Juli¨¤ de Ramis, donde pocas mujeres venden su cuerpo en la calle, las ordenanzas pueden tener cierta efectividad. Pero ?qu¨¦ pasa en lugares como La Jonquera, que tiene de 15 a 25 chicas, dependiendo de la ¨¦poca del a?o, o de Tordera, con una docena?

Artur Mas anunci¨® en campa?a electoral que prohibir¨ªa la prostituci¨®n en las carreteras. Cabezas considera que se deber¨ªa regular en los burdeles: "Que las mujeres que quieran hacerlo est¨¦n dadas de alta en la Seguridad Social y paguen sus impuestos", dice. El alcalde de Tordera, Joan Carles Garc¨ªa (CiU), ha pedido en m¨¢s de una ocasi¨®n una normativa estatal.