Informes y planes
El an¨¢lisis que Zapatero present¨® ayer concreta las reformas necesarias. Ahora hay que hacerlas
El presidente del Gobierno ha presentado su informe econ¨®mico anual. Contin¨²a una tradici¨®n que fue prometedora, por lo que ten¨ªa de imitaci¨®n de otras tradiciones de democracias m¨¢s avanzadas. Pero los contenidos del informe, demasiado complacientes por lo general, mostraron desde el primer momento un alejamiento de una realidad terca en denunciar los problemas de la econom¨ªa espa?ola. Hoy se ve con claridad.
La negativa evoluci¨®n de la crisis ha constituido la mayor desautorizaci¨®n de estos ejercicios. El Gobierno se demor¨® en exceso en admitir la severidad del desplome econ¨®mico y financiero, a pesar de que el r¨¢pido contagio era ya expl¨ªcito en la eurozona y en la propia econom¨ªa espa?ola a las pocas semanas de su inicio, en verano de 2007. En ese informe, desde su primera edici¨®n, la descripci¨®n de la realidad no ha tenido mucho que ver con lo que luego han sufrido las empresas, de forma especial las peque?as y medianas, que son las que crean empleo, y los trabajadores que han engrosado el mayor contingente de paro de las econom¨ªas avanzadas.
La ¨²ltima edici¨®n del informe, la que se present¨® ayer, no contribuir¨¢ seguramente a fortalecer la confianza de los agentes econ¨®micos nacionales e internacionales. Parece formar parte de un tipo de marketing concebido para reunir a personalidades, como ya ocurri¨® con la cita con empresarios hace unas semanas, de la que suele ser dif¨ªcil sacar algo m¨¢s en limpio que justificaciones y paliativos a una situaci¨®n grave. Evidentemente, resulta m¨¢s f¨¢cil reunir a grandes figuras que concretar decisiones y acuerdos para frenar el m¨¢s grave deterioro del bienestar de los espa?oles de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
El informe admite las "debilidades estructurales" de la econom¨ªa espa?ola, algunas de las cuales estaban ya perfectamente identificadas en el programa electoral del PSOE de 2004. El discurso ahora defendido en torno al eje "austeridad-reformas-cohesi¨®n social" es el resultado de la presi¨®n externa en el contexto de la crisis todav¨ªa vigente de los mercados de deuda p¨²blica. Crisis que impone al Tesoro espa?ol un castigo diferencial en sus costes de financiaci¨®n. La aversi¨®n al riesgo es elevada y la confianza en la capacidad de reorientaci¨®n de la compleja situaci¨®n es cada vez m¨¢s d¨¦bil.
Nunca es tarde para concretar las reformas enunciadas, pero depende de la habilidad pol¨ªtica que se haga sin crispar mucho m¨¢s a quienes est¨¢n pagando los costes de esta crisis. Zapatero ha de gobernar, y en ello est¨¢n incluidas las reformas de las pensiones, del mercado de trabajo, de la regulaci¨®n bancaria o de las propias Administraciones p¨²blicas. Pero conviene que esas reformas, entre las que ahora destaca la de las pensiones, se haga con rapidez y sin da?ar la confianza. Esta no depende tanto de partidas presupuestarias como de las habilidades pol¨ªticas.
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