Ask responde preguntas
Quora, Kommons, Yahoo Answers, ChaCha o Wikimedia tambi¨¦n intentan satisfacer la vieja aspiraci¨®n de los internautas de encontrar respuestas
Una pantalla escupe en tiempo real el flujo de preguntas que la gente teclea en Ask.com: ?Est¨¢ bueno el conejo despu¨¦s de marinarlo en leche? ?Puedo estar embarazada? "Es la comunidad de usuarios que estamos creando para cubrir el 40% de preguntas que la tecnolog¨ªa sem¨¢ntica no es capaz de responder", explica Scott Garell, presidente de Ask.com, un buscador tan viejo como minoritario que ha logrado resistir el cicl¨®n Google, eso s¨ª, cambiando la f¨®rmula: no busca palabras sueltas, responde preguntas.
Ask.com fue fundado cuando la Red todav¨ªa iba a pedales. El dominio de Google es hoy insultante; Microsoft y Yahoo! apenas lo mantienen a raya, pero Ask.com resiste. Ni crece ni muere, se mantiene. Lleva a?os siendo el cuarto buscador en EE UU y Reino Unido, con el 3% de cuota, el tercero en Espa?a.
Las respuestas autom¨¢ticas son el 60%, el resto son de la gente
"Google sigue sin contestar bien a las consultas de los internautas"
Explicar este misterio no es f¨¢cil, aunque para Garell s¨ª: "Es simple, somos muy buenos respondiendo preguntas". Nada de rastrear palabras sueltas como hace Google. A Ask le van las preguntas concretas: ?Qu¨¦ tiempo har¨¢ ma?ana en Madrid? ?Qui¨¦n gan¨® el Mundial de f¨²tbol del 86? Las mastica en segundos y devuelve una respuesta correcta y autom¨¢tica en un 60% de ocasiones.
En 2005, el magnate Barry Diller, fundador junto a Rupert Murdoch de la cadena Fox, se obsesion¨® con desbancar a Google y para eso se compr¨® Ask por 1.850 millones de d¨®lares (1.429. millones de euros). "Invirti¨® mucho dinero en intentar superarlos", reconoce Garell en la sede de Ask en Oakland (California, EE UU). Para conseguirlo, Diller fundi¨® una fortuna en desarrollar un motor de b¨²squeda propio. El resultado fue decepcionante. La masa continuaba yendo a Google para teclear palabras sueltas y unos pocos a Ask para preguntar. "Al final nos hemos convencido de que es mejor invertir en aquello en lo que somos realmente buenos: responder a preguntas", dice Garell. La medida supuso despedir recientemente a 130 ingenieros. Ahora se centran en EE UU y Reino Unido, y en el resto siguen en pruebas.
La decisi¨®n de Ask coincide con un reflorecimiento de sitios dedicados a lo mismo, como Yahoo! Answers, o secciones de Facebook, Wikipedia o LinkedIn; el nacimiento de otros, como Stack Overflow (preguntas sobre inform¨¢tica) y Kommons, pero sobre todo de Quora, red social dedicada a resolver las preguntas, creada por pioneros de Facebook. En pocos meses ha recibido una fuerte inyecci¨®n de dinero y se la considera el bombazo de 2011. La mayor¨ªa combina la participaci¨®n de la gente con algoritmos pensados para la web sem¨¢ntica.
"Google nos ha forzado a hablar en palabras clave como si no fu¨¦ramos humanos. Tecleas 'hoteles en San Francisco' y eres t¨² el que tienes que hacer el trabajo para encontrar lo que buscas. Si estuvieras hablando con alguien, le har¨ªas la pregunta entera, en un lenguaje informal. Esa es nuestra idea". Garell teclea: "?Qu¨¦ deber¨ªa visitar en Espa?a durante 15 d¨ªas?". El sistema, lanzado en julio y disponible solo en EE UU, se integra con Facebook y Linkedin y pronto lo har¨¢ tambi¨¦n con Twitter. En cuesti¨®n de minutos, un par de personas hablan de las maravillas del Prado y la Sagrada Familia. "As¨ª es como creemos que deber¨ªa ser la b¨²squeda en Internet: una mezcla de indexaci¨®n autom¨¢tica y socializaci¨®n".
Ask Networks, la red que incluye a Dictionary.com, es el sexto grupo de webs por tr¨¢fico en EE UU, con m¨¢s de 92 millones de visitantes ¨²nicos al mes.
"Google hizo un trabajo fant¨¢stico, pero sigue sin responder a las preguntas cotidianas", dice Garell. Sobre las posibilidades de Bing, se muestra esc¨¦ptico. "Ha resucitado a Microsoft en buscadores, pero est¨¢n comprando cuota de mercado. Es un juego muy caro y poco sostenible". Y apunta a quien cree que tiene posibilidades: Facebook. "Con un buen sistema podr¨ªan convertirse en un referente en b¨²squeda social y personalizada. Si alguien puede plantar cara a Google, son ellos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.