El hombre hura?o que sac¨® el rifle
El primer parricida del a?o mat¨® a tiros a su esposa y a su hijo antes de suicidarse en Segovia - En Granada, un ciudadano chino asesin¨® ayer a su pareja
Al primer parricida de 2011 se le recordar¨¢ como una persona poco comunicativa, obsesionada por los libros y la sabidur¨ªa, que proclamaba que S¨®crates era su ¨ªdolo. Julio Jos¨¦ Zapata Montes, de 52 a?os, se quit¨® la vida en Torrecaballeros (Segovia) la noche del martes pasado, despu¨¦s de, supuestamente, acabar a tiros con la de su esposa, Ana Mar¨ªa S¨¢nchez Vizca¨ªno, de 49 a?os, y el hijo de ambos, Carlos, de 16. Madre e hijo son las primeras v¨ªctimas de la violencia machista este a?o.
Pero Zapata no es el ¨²nico parricida de este comienzo de a?o. Ayer, un ciudadano chino mat¨® supuestamente a su pareja sentimental en Granada tras golpearla con una loseta de m¨¢rmol. El crimen sucedi¨® a las 20.00 en una peque?a tienda de alimentaci¨®n que ambos regentaban en la ciudad, seg¨²n informa Fernando Valverde. El hombre, de 32 a?os, asest¨® varios golpes a la mujer, de 26 a?os, tras una fuerte discusi¨®n que hizo a los vecinos alertar a la Polic¨ªa Local. Cuando los agentes llegaron se encontraron al hombre con restos de sangre y a su pareja en el suelo desangrada. Los agentes detuvieron al agresor y al cierre de esta edici¨®n no hab¨ªa trascendido si la mujer present¨® denuncias por malos tratos.
Quer¨ªa ser sabio. Le¨ªa a S¨®crates. En su casa no se ve¨ªa la televisi¨®n
El asesino de Torrecaballeros era un lector obsesivo que no sal¨ªa de casa
En el caso del parricida de Torrecaballeros el matrimonio estaba iniciando los tr¨¢mites de separaci¨®n. La pareja lleg¨® con su hijo al pueblo hace unos ocho a?os. Ven¨ªan de Madrid y se instalaron en un chal¨¦. Nadie sabe a qu¨¦ se dedicaba ¨¦l, porque era reservado, pero hay quien afirma que era licenciado en Historia del Arte y viv¨ªa de una herencia, vinculada a una empresa de construcci¨®n familiar. Lo seguro es que no ten¨ªa actividad p¨²blica y que ten¨ªa licencia de armas para manejar una escopeta del calibre 22 y un rifle.
Nadie sabe lo que se le pudo pasar por la cabeza a este hombre con el que solo se pod¨ªa hablar de literatura o historia, nada de temas comunes, enemigo de la televisi¨®n. Parad¨®jicamente, Ana Mar¨ªa se preparaba para ser alcaldesa en las fiestas de Santa ?gueda, el 5 de febrero, cuando es tradicional que las mujeres impongan su poder sobre los hombres. Carlos era deportista, extrovertido y amable, lo mismo que su madre. Ambos participaban en las actividades de este municipio segoviano de 1.200 habitantes, que ayer acogi¨® una concentraci¨®n de repulsa. Madre e hijo se refugiaban el uno en el otro, reconocen algunas personas pr¨®ximas, de un hombre de car¨¢cter duro y, sobre todo, exigente con el chico. Ela Kiwak, una mujer de mediana edad que tiene una peluquer¨ªa en Torrecaballeros, conoc¨ªa muy bien al matrimonio y al chico, compa?ero de instituto de una de sus hijas. A esta peluquera le supon¨ªa un esfuerzo hablar con el supuesto asesino porque nunca bajaba el list¨®n de los temas que trataba, principalmente literatura e historia. "Quer¨ªa ser muy sabio, no hab¨ªa libro del bibliob¨²s que no se hubiera le¨ªdo", asegura Kiwak, a la vez que reconoce que controlaba mucho a su hijo, hasta el punto de que en la casa no se ve¨ªa la televisi¨®n -solo algunas pel¨ªculas-, mientras que las noticias hab¨ªa que escucharlas por la radio medio a escondidas. Al chico le lleg¨® Internet hace tres meses, porque su madre le compr¨® un ordenador port¨¢til, asesorada por una de las hijas de Kiwak. Con quien se entend¨ªa esta peluquera era con la fallecida, "supercorrecta, t¨ªmida e inteligente".
Hab¨ªan entablado amistad y, entre confidencias, ella le hab¨ªa dicho que lo primero que iba a hacer cuando muriera su madre -falleci¨® hace medio a?o- era divorciarse. Algunos que estuvieron en casa de los Zapata concluyen que no hab¨ªa una relaci¨®n normal y que la convivencia ten¨ªa que ser dif¨ªcil, sin descartar que hubiera maltrato psicol¨®gico con madre e hijo, "pero ella aguantaba por el chico", dicen. De puertas hacia afuera, eran "un matrimonio normal", de clase media alta.
Los hechos, seg¨²n la subdelegada del Gobierno, Teresa Rodrigo Rojo, pudieron ocurrir la noche del martes al mi¨¦rcoles pasado. El crimen no fue descubierto hasta la pasada madrugada, cuando parientes del matrimonio facilitaron la entrada en el chal¨¦ a la Guardia Civil, al no responder los Zapata a sus llamadas. Cada cuerpo se hallaba en una habitaci¨®n. Los investigadores apuntan a que el hombre mat¨® a su esposa y a su hijo y luego se suicid¨®. El chaval no se reincorpor¨® el lunes al instituto por enfermedad y no hab¨ªa denuncias por malos tratos.
Luis Mu?iz, ex decano de la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad SEK de Segovia, cuenta que conoc¨ªa al adolescente, que acud¨ªa a su casa a estudiar ingl¨¦s. Ahora recuerda que Carlos "parec¨ªa como arrastrado por algo, quiz¨¢ con problemas de violencia pasiva".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.