Demagogos

El populismo y la demagogia contribuyen a la banalizaci¨®n y a la p¨¦rdida de calidad de la democracia. Nuestros cada vez m¨¢s tronantes pol¨ªticos, ayunos de ideas, recurren con demasiada frecuencia al grito y la intemperancia para tapar con su diarrea verbal la indigencia de sus proyectos. Hasta hace nada el PP parec¨ªa tener el monopolio de la demagogia, pero a ese carro se han subido tambi¨¦n los socialistas, visto que sus t¨ªmidos intentos de construir un discurso racional han acabado en cada vez m¨¢s sonoros batacazos electorales.

Ejemplos claros de ese populismo de baratillo son algunos discursos en que populares y socialistas han coincidido en fechas recientes.

- Prospecciones petrol¨ªferas. Con el barril de crudo a 100 d¨®lares y el precio de los carburantes tirando para arriba de la inflaci¨®n, los pol¨ªticos valencianos de todo signo y condici¨®n se oponen a la realizaci¨®n de las prospecciones petrol¨ªferas frente a la costa. Vaya por delante que de lo que se trata no es de extraer petr¨®leo, sino de saber si existe. Pues hasta a eso se niegan. ?Por qu¨¦? El portavoz del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, lo dijo con una claridad meridiana: "No quiero saber si hay hidrocarburos en el Mediterr¨¢neo". ?Y eso? ?C¨®mo es posible que con la dependencia energ¨¦tica que sufre Espa?a, un pol¨ªtico que aspira a gobernar se permita semejante declaraci¨®n? Porque sabe, como lo saben los Camps, Castellano y Alarte, que si por una de aquellas existe petr¨®leo van a tener que beberse los barriles de crudo, les guste o no. Mejor seguir en la ignorancia. Por el contrario, la nueva delegada del Gobierno, Ana Botella, s¨ª que quiere saber qu¨¦ hay bajo el fondo mar¨ªtimo. Quiere saberlo ahora, claro. En su antiguo puesto de concejal del Ayuntamiento de Valencia tambi¨¦n se opuso a las prospecciones. Debe ser cosa de la ¨¦tica de la responsabilidad, digo.

- La reforma del Estatut. La mayor manifestaci¨®n de impotencia pol¨ªtica valenciana figura negro sobre blanco en el Estatut d'Autonomia. Se llama "cl¨¢usula Camps". Nunca sirvi¨® para nada; pero si hab¨ªa algunas dudas de la inutilidad jur¨ªdica y la verg¨¹enza social que supone este engendro, la decisi¨®n de modificar el Estatut para garantizar a la Comunidad Valenciana inversiones del Estado similares a las que tendr¨¢n Catalu?a y Andaluc¨ªa basta para disiparlas. La realidad, digan lo que digan Francisco Camps y Gonz¨¢lez Pons, es que la reforma estatutaria nunca tendr¨¢ luz verde de su partido si llega a la Moncloa tras las elecciones de 2012. ?Razones? Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dio un buen pu?ado durante su intervenci¨®n el pasado viernes en Valladolid. Al ex presidente le sobra el Estado de las Autonom¨ªas, as¨ª de claro (me gustar¨ªa saber qu¨¦ opina Francisco Camps sobre las instrucciones de su ex jefe, pero me temo que no habr¨¢ respuesta p¨²blica). Pero hay m¨¢s, o menos, seg¨²n se mire. No hay dinero. Ni ahora, ni en el futuro. Ning¨²n presidente del Gobierno de Espa?a, sea del partido que sea, va a tolerar que se apruebe una reforma semejante. "Haberlo pensado antes", vendr¨¢n a decir. Y tendr¨¢n raz¨®n. Las prisas siempre fueron malas consejeras. Y el PP de Madrid ten¨ªa mucha prisa en sacar adelante el Estatut valenciano para que actuara como dique del catal¨¢n. Los socialistas le siguieron entonces el juego a los populares. Y se lo siguen haciendo para no quedar como traidores a la patria valenciana. Pero esa reforma -y ya es una desgracia para la Comunidad Valenciana- nunca se aprobar¨¢.

- Trasvase del Ebro. Ver al consejero de Medio Ambiente, Juan Cotino, defender con todas sus fuerzas el trasvase del Ebro resultar¨ªa enternecedor si no fuera porque todo el Consell sabe que esa infraestructura nunca se realizar¨¢. Todos los euros gastados en la fundaci¨®n Agua y Progreso no sirven para nada y todas las visitas del consejero a las organizaciones de agricultores solo se justifican desde el inter¨¦s partidista de quien va a recolectar votos. El trasvase del Ebro es una pamema de la que se sirve el PP para distraer la atenci¨®n sobre las cosas importantes. Fue Aznar quien les dio a elegir entre trasvase o AVE, renunciaron al tren y ahora no tendr¨¢n el agua del Ebro por la misma raz¨®n que no habr¨¢ reforma del Estatut: no hay dinero, punto uno. Y dos, esta vez Converg¨¨ncia no se pondr¨¢ al lado del PP, como en su d¨ªa hizo Pujol. Aunque diga misa el CEAM.

Y se podr¨ªa seguir con m¨¢s ejemplos; pero basta con tres para saber hasta qu¨¦ punto la demagogia y el populismo ocupan el espacio p¨²blico del que ha sido expulsada la raz¨®n y el sentido com¨²n.