Tecnolog¨ªa que entra por los ojos
La firma de dise?o IDEO cre¨® la agenda Palm y el primer rat¨®n de Apple - El BBVA ha encargado a la compa?¨ªa el prototipo de sus nuevos cajeros
Cuando uno ve bicis colgando del techo o ejecutivos reunidos dentro de una furgoneta surfera aparcada en el pasillo, sabe que ha llegado a un lugar especial. Si, adem¨¢s, las paredes est¨¢n forradas de cientos de notitas de colores y en cada rinc¨®n, dise?adores, economistas, soci¨®logos o ingenieros debaten ensimismados, entonces solo podemos encontrarnos en un sitio: en las tripas de IDEO.
Considerada una de las firmas de dise?o m¨¢s exclusivas y veneradas del planeta, IDEO es lo m¨¢s parecido a una olla a presi¨®n de ideas a punto de reventar. A uno de sus cofundadores, Bill Moggridge, se le ocurri¨® en 1982 doblar una pantalla sobre un teclado y ah¨ª empez¨® todo. Hab¨ªa creado el primer port¨¢til del mundo, el GRiD Compass. Desde entonces, de la mente de sus dise?adores han surgido algunos de los productos m¨¢s simb¨®licos de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas: la agenda electr¨®nica Palm V, prima lejana de los tel¨¦fonos inteligentes (smartphones); los primeros ratones de Apple y Microsoft; la N-Gage de Nokia, mitad consola, mitad tel¨¦fono; el primer desfibrilador port¨¢til; el tubo boca abajo de pasta de dientes... Peque?os objetos, grandes ideas.
La compa?¨ªa ha saltado de idear cosas a promover experiencias
Lo ¨²ltimo: una cuenta bancaria que redondea los pagos con tarjeta
"No hay nada que no podamos dise?ar", dice con media sonrisa Diego Rodr¨ªguez mientras muestra como si fuera un bazar el mando a distancia dise?ado para TiVo, la botella de cerveza que crearon para Michelob o los prototipos iniciales del PDA de Palm. "Es uno de nuestros secretos, construir los prototipos lo antes posible", asegura este veterano de IDEO, ingeniero por Stanford y MBA por Harvard, al que la revista Fortune considera una de las 50 personas m¨¢s inteligentes del sector tecnol¨®gico.
Para demostrarlo (lo de los prototipos) se adentra en una de las salas de modelado que la firma esconde en su sede de Palo Alto, en la bah¨ªa de San Francisco (California, EE UU).
All¨ª hay de todo, desde maquinaria l¨¢ser para rebanar metales con precisi¨®n milim¨¦trica a martillos y soldadoras. "Construimos cientos de prototipos porque es as¨ª como realmente aprendes qu¨¦ funciona y qu¨¦ no", explica Tom Hulme, director de Dise?o de IDEO. Y siempre lo hacen a tama?o real, da igual que se trate de un vag¨®n de tren para Amtrak, compa?¨ªa norteamericana de ferrocarriles, o un lobby para la cadena de hoteles Marriott.
Hulme, f¨ªsico por la Universidad de Bristol y MBA en Harvard, patent¨® a los 23 a?os un mecanismo de filtrado magn¨¦tico que hoy utilizan, entre otros, los Ferrari en la f¨®rmula 1. Fue su billete de entrada en IDEO. Hoy, con 33 a?os, ha trabajado en decenas de proyectos, desde dise?ar bolsos para Havaianas hasta crear un botell¨ªn para beb¨¦s que autocalienta la leche en segundos con solo darle a un bot¨®n. Se llama Yoomi y ya est¨¢ a la venta en Reino Unido por 20 libras (25 euros). "No puedo contar mucho m¨¢s, el 85% de lo que hacemos es secreto", se r¨ªe.
Es dif¨ªcil dar con una multinacional que no haya acudido a IDEO en busca de inspiraci¨®n: gadgets, juguetes, equipamiento m¨¦dico, muebles, salpicaderos de coches, sillas, raquetas de tenis... Con 550 empleados y oficinas en China, Reino Unido y Alemania, saben mejor que nadie inventar de la nada o reinventar lo existente. ?C¨®mo? Tim Brown, consejero delegado, lo destila en dos claves: "Observamos al individuo, su comportamiento, qu¨¦ necesita realmente. Y juntamos en una misma sala a la gente m¨¢s brillante del mundo en m¨²ltiples disciplinas: psicolog¨ªa, dise?o, antropolog¨ªa, marketing negocio, tecnolog¨ªa..."
El BBVA les pidi¨® recientemente repensar por completo sus cajeros autom¨¢ticos. "Fuimos a Madrid, acompa?amos a decenas de clientes a sacar dinero y estudiamos c¨®mo interactuaban con la m¨¢quina", explica Philipp Schaefer, jefe del proyecto. "Se sent¨ªan confundidos con tantos botones y ranuras, inseguros porque no hay privacidad y presionados por estar de espaldas a una cola de gente que no ven", se?ala Robin Bigio, dise?ador industrial.
A los pocos d¨ªas construyeron el primer prototipo en cart¨®n. Y el pasado mayo, casi dos a?os despu¨¦s, presentaron el modelo final: un cajero virado 90 grados para controlar mejor el entorno, con pantalla t¨¢ctil vertical de 19 pulgadas, sin botones f¨ªsicos, dos ranuras y un software tan f¨¢cil de manejar como un juego del iPhone. "Fue un proyecto precioso", dice Schaefer. Ya existen cinco unidades de prueba en Madrid y Andaluc¨ªa.
Por supuesto, no todo funciona. Trabajaron con Flip, los creadores de la c¨¢mara de v¨ªdeo supercompacta, y la idea arrasa. Pero tambi¨¦n dise?aron el Peek, ese trasto extra?o que solo sirve para leer correos electr¨®nicos y deambula sin pena ni gloria. "No hay raz¨®n por la cual los aparatos digitales de un solo uso no puedan ser exitosos, el iPod lo fue", argumenta Tim Brown. "Pero a veces el ecosistema en el que lo lanzas o la competencia los hacen inviables".
Tal vez para ahorrarse m¨¢s sustos, IDEO va diversificando m¨¢s que nunca. Ya no solo dise?an productos, tambi¨¦n servicios intangibles, experiencias... Por ejemplo, una nueva cuenta para Bank of Am¨¦rica que redondea todos los pagos con tarjeta de d¨¦bito y env¨ªa autom¨¢ticamente la diferencia a una libreta de ahorro. O la aplicaci¨®n de un disco del grupo irland¨¦s U2 para los m¨®viles BlackBerry. O un negocio entero, llamado HackForward, una incubadora europea de empresas nacientes de tecnolog¨ªa.
Diego Rodr¨ªguez cree firmemente que ah¨ª reside el futuro, en inventar experiencias. Pero las ra¨ªces tiran y vuelve a agarrar otro objeto, un peque?o dispensador de silicona dise?ado para General Electric (GE). Perfecto para los manitas de fin de semana. "Con esto es sencill¨ªsimo sellar las juntas de la ba?era, adi¨®s a las horrendas pistolas de metal", dice justo antes de irse volando a su pr¨®xima reuni¨®n a bordo de una furgoneta Volkswagen hippy y surfera.
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