Enmienda

Mientras que en comunidades como Galicia y Murcia, gobernadas por el PP, comienzan a despedir a empleados, esta semana los andaluces tendremos oportunidad de conocer con detalle las propuestas de los partidos para la reforma del sector p¨²blico. Termina el plazo para la presentaci¨®n de enmiendas al proyecto de ley y ser¨¢ ahora cuando cada grupo concrete su aportaci¨®n m¨¢s all¨¢ del simple rechazo que ha tenido hasta ahora esta pol¨¦mica iniciativa.

Desde el PP se adelanta que, si bien reclaman su derogaci¨®n, presentar¨¢n un verdadero modelo alternativo. Conforme a lo que est¨¢ sucediendo all¨¢ donde gobiernan, esperemos que no opten por el tijeretazo y el despido, y planteen una reforma coherente con lo que vienen predicando.

En todo caso, es evidente que resultar¨¢ muy dif¨ªcil, por no decir que imposible, que surja un gran acuerdo entre PSOE y PP. M¨¢s bien puede que salga adelante con el apoyo de IU, que ha hecho un riguroso trabajo al asumir buena parte de los postulados de UGT y CC OO. Tambi¨¦n parece que resultar¨¢ dif¨ªcil que se sume CSIF, aunque puede que otros sindicatos de funcionarios s¨ª lo hagan debido a la disponibilidad de los socialistas de corregir los efectos m¨¢s negativos del texto inicial.

Lo cierto es que con este asunto ha ocurrido como con otros. Los populares reclamando desde siempre una "profunda" reforma de la Administraci¨®n y, cuando se acomete, se desmarcan radicalmente. Esto es: est¨¢n en lo mismo y en su contrario, un dif¨ªcil ejercicio pol¨ªtico que ejecutan a la perfecci¨®n, tal y como se ha podido comprobar con el pago con solares en la liquidaci¨®n de la deuda hist¨®rica.

El esc¨¢ndalo que organizaron fue may¨²sculo descalificando esta salida, aunque algunos de sus alcaldes practicaran lo mismo. Ah¨ª est¨¢ el Ayuntamiento de Marbella, que hace frente a la devoluci¨®n de 106 millones a la Junta con su sede de Urbanismo, locales y hasta plazas de garaje.

Se critica duramente el acuerdo de la Junta con los 600 trabajadores de Delphi, pero en febrero de 2008, en plena campa?a electoral, Javier Arenas asegur¨® que ¨¦l no solo no romper¨ªa el pacto alcanzado sino que lo mejorar¨ªa en caso de ganar las elecciones aportando m¨¢s recursos p¨²blicos.

Har¨¢ bien Gri?¨¢n si sigue adelante, al margen de los vaivenes, con la gu¨ªa del VII Acuerdo de Concertaci¨®n (que causa tanta grima en las filas populares), que contiene medidas como para impulsar su acci¨®n de gobierno de la mano de la patronal y los sindicatos. Se trata, nada m¨¢s y nada menos, que de tener la iniciativa pol¨ªtica en medio de la fuerte crisis que todo lo condiciona.