Los globos
Aunque la chusca turbiedad de su organizaci¨®n genera sospechas sobre los Globos de Oro, el designio de esos ochenta y pocos corresponsales en Hollywood se?ala el camino de los Oscar. La red social escoltada por Natalie Portman y Colin Firth ha zarpado hacia el gran premio. La acidez de Ricky Gervais se agu¨® al hacerse repetitiva, al final la estopa generalizada era tan kamikaze que sonaba a ganas de no repetir. Suerte que Michael Douglas supo valorar lo que sumaba su lucha contra el c¨¢ncer al grado de ovaci¨®n cerrada que recibi¨® de los presentes con un: "Espero que haya formas m¨¢s sencillas de ganarse un aplauso". Tambi¨¦n De Niro, capaz de rememorar sus fracasos en la hora del triunfo, se sum¨® al vitriolo recordando que entre los enviados extranjeros en Hollywood hay m¨¢s disposici¨®n para hacerse fotos con los famosos, coleccionar aut¨®grafos y agradecer los m¨²ltiples regalos y prebendas de la industria a cambio de espacio gigante en los medios, que para aplicar con rigor su estatuto de periodista.
Los premios son importantes en funci¨®n de la resonancia que se les concede. Igual que Johnny Deep sabe mascar chicle mientras bebe vino, los espectadores tambi¨¦n mastican lo que les toca masticar con la docilidad que se les presupone. En estas galas, entre escotes sobreactuados, tambi¨¦n se cuelan versos libres, tipos que, de no ser grandes actores, la industria no contratar¨ªa ni de limpiabotas. Los Steve Buscemi o Paul Giamatti transmiten la misma extra?eza que sentir¨ªamos nosotros al ser besados por Halle Berry. Benditos sean.
En los premios televisivos, HBO y Fox conservan la hegemon¨ªa. Boardwalk Empire ejemplifica el modelo creativo, arriesgado y viable en un rinc¨®n algo m¨¢s ajeno a la sublimaci¨®n del dinero; y Glee suma adictos a su apuesta por el entretenimiento familiar con ramalazos perturbados. La mejor noticia para Europa es que una miniserie francoalemana, Carlos, se llevara un premio merecido. El franc¨¦s Olivier Assayas, con su retrato no autorizado del terrorista Chacal, vino a ocupar en la gala el mismo espacio que Enrique Vila-Matas en la secci¨®n de librer¨ªa del Alcampo.
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