Pel¨ªcula producida por... la multitud
La industria del cine en crisis abraza el 'crowdfunding', la financiaci¨®n popular a trav¨¦s de la Red - Varios filmes presentados en Sundance participan del modelo
La reci¨¦n estrenada d¨¦cada, aseguran los gur¨²s del asunto, ser¨¢ la de las comunidades. Y si el cine, arte del siglo XX, pretende serlo tambi¨¦n del XXI, m¨¢s vale que vaya tomando nota. El Festival de Sundance, meca entre las monta?as nevadas de Utah (EE UU) para las pel¨ªculas independientes, presenta en su programa, que se inaugura hoy, a varios alumnos aventajados de lo que Hollywood llama crowdfunding y en realidad supone otorgar a la multitud el viejo papel del productor cinematogr¨¢fico.
The Woods, presente en la cita, es un inmejorable ejemplo de todo esto: por medio de una colecta popular, el director Matthew Lessener logr¨® los 10.000 d¨®lares de presupuesto necesario para terminar su pel¨ªcula. ?C¨®mo? Acudiendo a la financiaci¨®n popular en la red.
Matthew Lessener logr¨® 10.000 d¨®lares para terminar su obra 'The Woods'
En Espa?a se ensaya la f¨®rmula con el proyecto 'El cosmonauta'
La clave, como en el resto de los procesos de democratizaci¨®n cultural que imperan en Internet, es que cualquiera puede traspasar la frontera entre el espectador y el agente creador. Y como es habitual en estos casos, todas las aportaciones, por peque?as que sean, cuentan.
Allison Anders, otra de las hijas predilectas de la naci¨®n indie que se da cita en Sundance, tambi¨¦n ha recurrido a la financiaci¨®n popular para Strutter. Su ¨²ltimo filme digital cuenta con un presupuesto de 20.000 d¨®lares recaudados mediante Kickstarter, una de las p¨¢ginas de Internet dedicadas a encontrar dinero para los artistas necesitados.
Hay quien habla de los nuevos mecenas de calderilla. Sea como sea, desde su nacimiento en 2009, Kickstarter asegura haber recaudado 15 millones de d¨®lares entre sus usuarios para los diferentes proyectos f¨ªlmicos. Su competencia, IndieGoGo, habla por su parte de millones de d¨®lares para 14.000 proyectos.
?Una moda? Quiz¨¢. Una moda muy apropiada para estos tiempos donde todo se cuece en las redes sociales. Pero con el mercado de la financiaci¨®n cada d¨ªa m¨¢s seco tanto en Hollywood -donde es m¨¢s f¨¢cil encontrar dinero para una superproducci¨®n que para un filme independiente- como en Europa, donde las ayudas p¨²blicas acusan la merma, las redes sociales y el apoyo econ¨®mico de los internautas puede ser la nueva tabla de salvaci¨®n.
Tambi¨¦n en Espa?a. Se est¨¢ ensayando la f¨®rmula en largometrajes como El cosmonauta, que ayer ya contaba con m¨¢s de 2.570 productores (los crowdfounders que han comprado en su tienda y que tienen derecho a nombre en los t¨ªtulos de cr¨¦dito y una entrada para ver la pel¨ªcula). El proyecto lleva dos a?os con un gran n¨²mero de seguidores en Internet. Adem¨¢s unos 80 inversores han puesto unos mil euros cada uno. En plena preproducci¨®n, Nico Alcal¨¢, Carola Rodr¨ªguez y Bruno Teixidor, los ide¨®logos, esperan rodar en mayo, mientras asisten a las reuniones que Alex de la Iglesia ha convocado en la Academia sobre la ley Sinde. La pel¨ªcula, por cierto, ha abierto otra nueva v¨ªa de explotaci¨®n: al producirse con licencias libres, podr¨¢ verse gratis en Internet, donde ya est¨¢ su teaser.
Claro que en esto, como en casi todo, siempre hay clases. Anders, tras 25 a?os en la industria, juega con ventaja. La realizadora puede ofrecer a sus contribuyentes regalos donados por sus amigos, como Quentin Tarantino.
Otro ilustre metido a buscar productores en la multitud es Simon Helberg, del reparto de The Big Bang Theory. Est¨¢ utilizando a sus seguidores de Twitter para recolectar fondos para I Am I. Lo mismo que Neil Gaiman, el autor de Coraline, ha movilizado a sus seguidores para recaudar en la Red los 150.000 d¨®lares que necesita Christopher Salmon para un cortometraje animado.
Las webs de ayuda a los artistas acostumbran a cobrar un porcentaje de los recaudado (un 4% en el caso de IndieGoGo. En cuanto a los donantes, adelantan su dinero normalmente a cambio de que figure su nombre en los t¨ªtulos de cr¨¦dito o de alg¨²n otro obsequio que por lo general no incluye ning¨²n derecho sobre el filme acabado ni sobre sus posibles ganancias posteriores. Por un porcentaje similar, Kickstarter marca un tiempo espec¨ªfico para recolectar un m¨ªnimo garantizado (por lo general, 2.500 d¨®lares) meta que de no alcanzarse determina el fin de la colecta y con ello la devoluci¨®n del dinero a quienes se interesaron por el proyecto.
Dicen quienes lo han intentado que conseguir los primeros mil d¨®lares es f¨¢cil. Lo complicado llega despu¨¦s. Pero no solo el dinero importa: las pel¨ªculas empiezan a cultivar seguidores y publicidad a la vez. Y ser¨¢n los propios inversores los que se molestar¨¢n en correr la voz por la cuenta que les trae. Las posibilidades de financiar una pel¨ªcula de cien millones de d¨®lares, la media de un blockbuster estadounidense, son escasas con este sistema. Pero como sugiere Slava Rubin, de IndieGoGo, quiz¨¢ la cosa cambie si un d¨ªa un Kevin Smith, con 1,7 millones de seguidores en Twitter, decide rodar con financiaci¨®n popular ese Superman que los estudios nunca le dejaron realizar.


Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.