China y EE UU consolidan los lazos econ¨®micos como pilar de su relaci¨®n
Pek¨ªn comprar¨¢ 45.000 millones de d¨®lares en productos norteamericanos
El anuncio de un acuerdo por el que China se compromete a la compra de 45.000 millones de d¨®lares (33.665 millones de euros) en productos norteamericanos, incluidos 200 aviones Boeing, confirm¨® la trascendencia econ¨®mica de esta cumbre, en la que las dos superpotencias parecen entender que el progreso de ambos tiene que ser paralelo y que ese esfuerzo puede resultar tambi¨¦n fundamental para el progreso del resto del mundo.
Las compras chinas afectan a m¨²ltiples sectores de la industria estadounidense, desde las telecomunicaciones a las computadoras, la energ¨ªa o los tractores —tambi¨¦n hay un acuerdo en materia agr¨ªcola—, lo suficiente como para contribuir a la creaci¨®n de 235.000 puestos de trabajo en Estados Unidos, seg¨²n el c¨¢lculo hecho por funcionarios norteamericanos.
La adquisici¨®n de los aviones, que representa un desembolso de 19.000 millones de d¨®lares, es particularmente valiosa porque ayuda a Boeing a mantener su posici¨®n en un mercado internacional crecientemente competitivo y garantiza la estabilidad laboral en las factor¨ªas de esa compa?¨ªa, de gran impacto en el mercado de trabajo de Estados Unidos.
Con este anuncio, China intenta de alguna manera compensar los desequilibrios que las autoridades norteamericanas denuncian frecuentemente en sus relaciones econ¨®micas. El valor de la moneda china —que todav¨ªa tiene que perder un 15% de su cotizaci¨®n actual para adecuarse a la realidad, seg¨²n Washington— es el m¨¢s debatido de todos, pero no el ¨²nico.
En uno de los actos m¨¢s importantes de la jornada de ayer, el presidente chino, Hu Jintao, se reuni¨® en el Old Executive Building, contiguo a la Casa Blanca, con 18 empresarios norteamericanos y chinos implicados en inversiones estadounidenses en China. Su queja no es la del valor de la moneda —que afecta m¨¢s a los exportadores que producen aqu¨ª— sino la de las enormes dificultades que el mercado chino, b¨¢sicamente controlado por el Gobierno, presenta para la expansi¨®n de sus productos. Exceso de burocracia, regulaciones innecesarias, subvenciones desproporcionadas y dumping es la realidad que describieron algunos de los hombres de negocios que participaron en la reuni¨®n.
Formalmente, China se comprometi¨® a abrir sus mercados. Se anunciaron nuevas medidas para eliminar barreras y favoritismos y el Gobierno chino acept¨®, entre otras cosas, el desarrollo en su territorio de la nueva generaci¨®n de tecnolog¨ªa norteamericana de comunicaciones 3G y otras que puedan surgir en el futuro. Pero al mismo tiempo China pretende hacer esa apertura paulatinamente, de forma que no ponga en peligro a su industria dom¨¦stica.
Otro de los problemas de las relaciones econ¨®micas entre China y Estados Unidos tratado en esta cumbre es el de los derechos de autor. La pirater¨ªa ha sido, dicho crudamente, una de las bases del desarrollo del pa¨ªs asi¨¢tico, y las empresas afectadas, entre ellas las del mundo del espect¨¢culo de Hollywood, quieren compensaciones. En los ¨²ltimos a?os, el volumen de copias ilegales se ha reducido casi a la mitad y las ventas de software leg¨ªtimos ha crecido en 4.000 millones de d¨®lares, pero eso es solo una parte m¨ªnima de lo que ese negocio puede llegar a representar.
Pese a todo esto, ha quedado claro que la econom¨ªa es, junto a la seguridad, uno de los pilares en los que debe asentarse la relaci¨®n entre los dos colosos en las pr¨®ximas d¨¦cadas. El inter¨¦s norteamericano por la apertura y la transparencia de un mercado chino en pleno crecimiento es paralelo al inter¨¦s chino por la estabilidad de la econom¨ªa estadounidense, donde tiene invertido su dinero y sus proyectos de desarrollo futuro. "La comunidad empresarial ha sido hist¨®ricamente uno de los bastiones de las relaciones bilaterales", reconoce Michael Froman, responsable econ¨®mico en el Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca.
China es ya un gran cliente de EE UU, que le vende anualmente cerca de 100.000 millones de d¨®lares en bienes y servicios, lo que le convierte en el segundo despu¨¦s de los vecinos Canad¨¢ y M¨¦xico. Pero esa cifra, a¨²n siendo importante, no representa a¨²n las verdaderas posibilidades de importaci¨®n de una econom¨ªa que el a?o pasado creci¨® un 10%.
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