Hu Jintao admite el d¨¦ficit en libertades

Despu¨¦s de titubeos y dudas que le dieron tensi¨®n y emoci¨®n a un momento quiz¨¢ trascendente, Hu Jintao hizo ayer en la Casa Blanca el mayor compromiso con la democracia y los derechos humanos que se haya o¨ªdo jam¨¢s en p¨²blico a un presidente de China. Si no es una mera treta diplom¨¢tica para sortear una ocasi¨®n comprometida, este es un paso que puede resultar crucial en el proceso de reconocimiento de China como potencia mundial y de su ascenso a la categor¨ªa de l¨ªder de referencia universal.

"Continuaremos nuestro esfuerzo por mejorar la vida de los chinos y mejorar la democracia y el imperio de la ley... Hemos hecho enormes progresos en derechos humanos, como ha reconocido todo el mundo, pero a¨²n queda mucho m¨¢s por hacer", declar¨® Hu, quien manifest¨® que siempre que se ha entrevistado con el presidente norteamericano, Barack Obama, ocho veces en total, han discutido sobre los derechos humanos y que no tiene inconveniente en seguir haci¨¦ndolo, siempre que sea "desde la base de la no interferencia". Sin mencionar particularmente a Estados Unidos, a?adi¨® que, en materia de derechos humanos, hab¨ªa de admitir que China tiene que "aprender de otros pa¨ªses".

La categ¨®rica declaraci¨®n del mandatario estaba muy preparada

Hu Jintao se mostr¨® dispuesto al di¨¢logo "desde la base de la no interferencia"

"El ascenso de China es bueno para EE UU y para el mundo", dijo Obama

Los l¨ªderes del Congreso no fueron a la cena de gala en la Casa Blanca

Hu asegur¨® que China "est¨¢ comprometida y defiende la universalidad de los derechos humanos", aunque advirti¨® que, a la hora de juzgar sobre su cumplimiento, era necesario tener en cuenta "las diferentes circunstancias nacionales". Aludi¨® a la historia de China, al volumen y diversidad de su poblaci¨®n, y dio a entender que en esta materia, como en otras, las autoridades chinas avanzar¨¢n a su propio paso, atendiendo a las complejidades y necesidades de su sociedad.

La situaci¨®n de los derechos humanos en China, el asunto m¨¢s delicado que permanece en una relaci¨®n bilateral que, por lo dem¨¢s, est¨¢ entrando en la era de lo que Obama defini¨® como "amistosa competencia", hab¨ªa sido previamente abordado por el presidente norteamericano en una conferencia de prensa que comenz¨® en medio del caos y los peores augurios y concluy¨® como un gran acontecimiento.

Obama dijo, ante la primera pregunta de un periodista norteamericano, que aunque es necesario entender que "China es un sistema diferente, una cultura diferente, con una historia diferente tambi¨¦n, Estados Unidos entiende los derechos humanos con una necesidad que trasciende las culturas" y como "un beneficio para todos los pa¨ªses del mundo, incluido China".

La pregunta del mismo periodista inclu¨ªa una alusi¨®n a Hu para que contestara si cre¨ªa que Estados Unidos ten¨ªa derecho a ocuparse de la situaci¨®n de los derechos humanos en China. De repente, un fallo tan oportuno como inexplicable en el sistema de traducci¨®n simult¨¢neo -no se sabe a qu¨¦ parte atribuible-, gener¨® un desorden en el que Hu evit¨® responder a su parte de la pregunta. No obstante, cuando volvi¨® el turno a la prensa norteamericana -eran dos preguntas por pa¨ªs-, el periodista record¨® que el presidente chino no hab¨ªa atendido la pregunta del colega que le precedi¨® y le invit¨® a hacerlo.

Hu se disculp¨®, dijo que no hab¨ªa entendido que se dirig¨ªan a ¨¦l y asegur¨® que, en ning¨²n momento, hab¨ªa tratado de eludir la pregunta. Por la respuesta que dio a continuaci¨®n, da la impresi¨®n de que es cierto. Hu ten¨ªa muy preparada su intervenci¨®n, la hizo de forma muy categ¨®rica y aceptable hasta donde cada cual pueda juzgar

Hasta cierto punto es comprensible la confusi¨®n de Hu puesto que no se le recuerda antes su participaci¨®n en ninguna otra conferencia de prensa, por lo menos ante periodistas occidentales. En esta ocasi¨®n acept¨® hacerlo, bien porque quer¨ªa decir lo que dijo -por razones de pol¨ªtica interna, posiblemente- o bien porque se vio obligado por sus anfitriones norteamericanos.

Barack Obama, que se qued¨® sin conferencia de prensa cuando visit¨® Pek¨ªn en 2009, estaba ahora muy presionado para abordar de forma directa el tema de los derechos humanos. Por algo es premio Nobel de la Paz y se le supone una preocupaci¨®n por el trato que el laureado en 2010, el disidente chino Liu Xiaobo, encarcelado en su pa¨ªs, est¨¢ recibiendo.

Como ejemplo del clima que rodea la visita de Hu, los principales l¨ªderes del Congreso, tanto republicanos como dem¨®cratas, declinaron la invitaci¨®n para asistir anoche a la cena de gala que ofreci¨® la Casa Blanca en honor del ilustre invitado. Cuando se le pregunt¨® por esa ausencia, Hu, con sorprendente sentido del humor, contest¨® que Obama estaba m¨¢s capacitado para interpretar los gestos del Congreso de Estados Unidos.

Es dif¨ªcil que este incidente, y toda la pol¨¦mica sobre los derechos humanos, arruine una visita que puede ser hist¨®rica. Adem¨¢s de abordar de una vez ese comprometido asunto, Hu insisti¨® en que China y Estados Unidos est¨¢n "cimentando las bases de una colaboraci¨®n y un desarrollo conjunto de largo plazo", desde "el respeto mutuo y el beneficio mutuo".

El presidente chino se declar¨® partidario de incrementar los contactos y la colaboraci¨®n con Estados Unidos en todos los planos. Propuso "establecer un patr¨®n de comunicaci¨®n y di¨¢logo al m¨¢s alto nivel", intensificar y agilizar "el intercambio entre los Ej¨¦rcitos" y facilitar tambi¨¦n la relaci¨®n directa entre las sociedades, "especialmente el di¨¢logo persona a persona entre los j¨®venes".

Obama, por su parte, declar¨® que no tienen ning¨²n temor a que China mantenga su desarrollo durante muchos a?os. "El ascenso de China es bueno para Estados Unidos y bueno para el mundo", afirm¨®.

Obama y Hu cenaron en privado el martes, participaron en una cena oficial ayer y conversaron durante varias horas a lo largo del d¨ªa. Hablaron de todos los asuntos relativos a la seguridad internacional, desde Corea del Norte al terrorismo y el cambio clim¨¢tico, y en todos confesaron estar b¨¢sicamente de acuerdo, con leves diferencias. La visita, de cuatro d¨ªas, prosigue hoy y Hu sostendr¨¢ una entrevista muy comprometida con los miembros del Congreso.