La voz de la calle manda
Los tunecinos contin¨²an las protestas para exigir el fin del r¨¦gimen tras la fuga de Ben Ali - "?D¨®nde est¨¢ Europa ahora?", se pregunta un manifestante
"Tienen que irse del Gobierno todos los miembros del antiguo r¨¦gimen. ?Se va a fugar el dictador y se va a quedar la dictadura?", se preguntaba Debebi Hethi, gerente del saqueado hotel Cillium de Kasrine, una de las ciudades donde m¨¢s civiles perecieron por disparos de francotiradores de la guardia presidencial del dictador Zine el Abidine Ben Ali. Muy complicado toparse ayer con un solo ciudadano de Kasrine, Sidi Bouziz o Kairouan que no manifestara id¨¦ntica opini¨®n.
La calle manda en T¨²nez. Y lo saben muy bien quienes d¨ªa tras d¨ªa, por diminutas aunque numerosas que sean las manifestaciones, salen a protestar contra la presencia de cualquier vestigio del Reagrupamiento Constitucional Democr¨¢tico (RCD), el partido que ha regido el pa¨ªs ¨¢rabe desp¨®ticamente durante los 23 ¨²ltimos a?os. El Ejecutivo interino ha aceptado una tras otra las demandas de los manifestantes y de una oposici¨®n que, sin embargo, tambi¨¦n se ve superada por los trepidantes acontecimientos. En Sidi Bouzid, antes del mediod¨ªa, 300 personas recorr¨ªan la avenida principal, y daban media vuelta sobre sus pasos, exigiendo el abandono del primer ministro Mohamed Gha-nuchi.
"?Se fue el dictador y se queda la dictadura?", dice el gerente de un hotel
En esta ciudad agr¨ªcola y asediada por la pobreza y el desempleo, los ¨¢nimos estaban ayer enardecidos. Ghassen, estudiante de medicina, aseguraba: "La poblaci¨®n sabe que Ghanuchi es un tecn¨®crata, pero ¨¦l no ignoraba lo que hac¨ªa Ben Ali. Vend¨ªa sus principios por dinero". No es Ghanuchi el peor parado. Los insultos llov¨ªan sobre el ministro de Interior, Ahmed Kria, y sobre los dem¨¢s ministros afiliados al Reagrupamiento Constitucional Democr¨¢tico, el partido del tirano. "Kria sigue hablando con Ben Ali. Son todos culpables", berreaba otro individuo.
Se atropellaban los vecinos para expresar su indignaci¨®n. "Los medios de comunicaci¨®n todav¨ªa trabajan para el r¨¦gimen. Mientras la gente mor¨ªa, emit¨ªan dibujos animados", espetaba Kamal. Y, m¨¢s iracundo, gritaba indignado el estudiante Eltifi Mohamed Husein: "Queremos liberar nuestro pa¨ªs, pero sin ninguna intervenci¨®n extranjera. ?D¨®nde estaban los Gobiernos europeos hasta ahora? Son una mierda".
J¨®venes y mayores, la edad es irrelevante. Mohamed, de 63 a?os, y vigilante de una escuela de Kairouan ahora cerrada, habla con mucho mayor sosiego, pero coincid¨ªa con los estudiantes y desesperados desempleados de Sidi Bouzid. "Es imposible", asegura, "que Ghanuchi dirija un Gobierno. No es posible expulsar de todos los organismos a los miembros del RCD, porque tambi¨¦n hay gente honesta en ese partido. Pero, de momento, no pueden estar en el Ejecutivo. Si en el futuro les votan, tal vez". Y a?ade sarc¨¢stico, aludiendo a lo que considera el imperante vac¨ªo de poder: "Pero, adem¨¢s, ?de qu¨¦ Gobierno me habla?".
Se cierne el peligro de que la inestabilidad arraigue, en un pa¨ªs dependiente del turismo y de los capitales extranjeros. Porque, por mucho que el s¨¢trapa haya sido depuesto, el panorama no es nada alentador. "No creo que la situaci¨®n vaya a mejorar. Nosotros, los ¨¢rabes, no conocemos la democracia. Es una palabra que pronunciamos, pero cuyo significado real ignoramos. Har¨¢ falta que transcurran al menos 10 a?os para que la comprendamos", sentencia Hethi ante la ruina de su hotel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.