Jodidas preguntas
La ya legendaria callada por respuesta, especialidad de Francisco Camps, no sumar¨¢ gallifantes ni puntos para el rosco final, pero le da votos, toneladas de votos, porque ya se sabe que a la ciudadan¨ªa valenciana cuanto m¨¢s le ocultas m¨¢s conf¨ªa en ti. Lo primero lo vaticina ¨¦l. Lo segundo no se atreve a verbalizarlo, es solo la conclusi¨®n a la que llegar¨ªa cualquier aficionado/a a las preguntas jodidas y a las todav¨ªa m¨¢s jodidas por desoladoras contestaciones/peteneras.
Conferenciaba la prensa en el Parlamento Europeo cuando nuestro president consider¨® la ocasi¨®n tan id¨®nea como otras anteriores para no responder a un reportero de P¨²blico que le acababa de inquirir por sus trajes. Pero el micr¨®fono se qued¨® abierto captando de propina su desahogo contra los periodistas "peque?os pero pomposos" que plantean cosas que "no tienen nada que ver". Y el peloteo de los acompa?antes (del PSOE y CiU): "Interrogar ha sido de mal gusto, has estado muy h¨¢bil, hay que estar acostumbrado y saber mentir..."
Tan bochornosa empat¨ªa con el mudito explica que la Ley de la Transparencia (o como se fuera a llamar) siga durmiendo en el limbo de las aspiraciones democr¨¢ticas no satisfechas. A qui¨¦n le interesa y qui¨¦n la necesita. Este Consell no, que presume de ser el m¨¢s claro y di¨¢fano, y por eso amaga cifras y letras tanto al Parlamento como a los medios de comunicaci¨®n y a quienquiera que osadamente las demande.
?No habr¨¢ un Wikileaks valenciano? ?Cu¨¢ntas personas tendr¨¢n acceso a tanta informaci¨®n que deber¨ªa salir a la luz, y por qu¨¦ nadie ha tenido el coraje de aflorarla? Estas preguntas tambi¨¦n son jodidas, ?verdad?
Se hablaba la otra tarde de la gran filtraci¨®n de documentos diplom¨¢ticos norteamericanos, y acord¨¢bamos con Emilio Garrido que "ha estado bien robar al poder la informaci¨®n que iba a ser robada a los ciudadanos". Con todas las precauciones y limitaciones, ahora esperamos con ansia el contenido de ese peque?o l¨¢piz habitado por defraudadores en para¨ªsos fiscales. La banca, otra instituci¨®n "di¨¢fana" que ha dilatado al m¨¢ximo entregar datos a la Justicia. Tanto como para que prescriban algunos presuntos delitos cometidos por Carlos Fabra, un h¨¦roe a quien el porvenir (se ve que inmediato) levantar¨¢ estatuas. Nos consolaba el jurista Andr¨¦s Boix advirtiendo que hay mucha m¨¢s informaci¨®n disponible de la que creemos, solo con consultar p¨¢ginas institucionales en Internet o en los mismos diarios oficiales. Ah¨ª puedes comprobar a cu¨¢nto asciende la factura de la guerra de Afganist¨¢n, por ejemplo. S¨ª, puntualizaba Josep Torrent, pero yo sigo sin conocer cu¨¢nto nos ha costado la visita del Papa.
As¨ª que, por encima de las campa?as de desprestigio y del escepticismo ante las filtraciones, no lo duden: saber siempre es ganar. Y no todo estar¨¢ perdido en esta empobrecida democracia mientras, entre tanto ditirambo f¨¢cil, siga habiendo periodismo inquisitivo capaz de formular preguntas jodidas. A Larra y a Zola les habr¨ªa gustado saberlo.
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