Un imputado por espionaje pol¨ªtico en Euskadi asegura temer por su vida
El socialista Rodr¨ªguez exige al PNV que obligue a declarar a sus afiliados
Las investigaciones judiciales y parlamentarias por varios casos de presunta corrupci¨®n y espionaje traen de cabeza al PNV, cuyo presidente, I?igo Urkullu, no ha logrado hasta ahora que los imputados de su formaci¨®n obedezcan la orden de entregar el carn¨¦ del partido. Joseba Egibar, miembro de la ejecutiva del PNV y l¨ªder del sector soberanista, se reuni¨® ayer en Vitoria con uno de los principales imputados, Alfredo de Miguel. Ambos abandonaron juntos y solos la sede del partido. Egibar fue visto despu¨¦s en un establecimiento p¨²blico con el presidente del partido en ?lava, I?aki Gerenabarrena, su aliado en el equilibrio de poder con el sector mayoritario liderado por Urkullu.
Gerenabarrena est¨¢ muy cuestionado dentro de la ejecutiva por su gesti¨®n de la crisis abierta tras la detenci¨®n en marzo de destacados cargos institucionales e internos, entre ellos su n¨²mero dos, Aitor Teller¨ªa, por presunta corrupci¨®n y espionaje a dirigentes del PP alav¨¦s y a empresarios.
Urkullu no ha logrado que los acusados entreguen el carn¨¦ del partido
El presidente del PNV pide que se investigue el espionaje a Ibarretxe
Fuentes de la ejecutiva aseguraron desconocer la existencia del encuentro, al tiempo que negaron que ni el dirigente guipuzcoano ni ninguna comisi¨®n hayan sido habilitados por la direcci¨®n del partido para realizar gesti¨®n alguna con los imputados. Las mismas fuentes dieron por hecho, no obstante, que el encuentro de Egibar con De Miguel no pudo tener otro objetivo que el de "trasladarles el malestar" de la direcci¨®n, y el de insistirle para que ¨¦l y los dem¨¢s imputados entreguen el carn¨¦ del partido. Tambi¨¦n se mostraron convencidas de que Egibar informar¨¢ el pr¨®ximo lunes a la ejecutiva de los motivos y resultado de su presencia en la sede alavesa, y de su encuentro con De Miguel.
Aunque algunas fuentes apuntan a una renuncia inminente a los carn¨¦s, en medios oficiales "no se est¨¢ esperando ya nada". El efecto ante la opini¨®n p¨²blica que esa acci¨®n habr¨ªa tenido el pasado mes de julio est¨¢ ya perdido, entienden estas fuentes, puesto que ahora no aparecer¨¢ como una reacci¨®n propia y una demostraci¨®n de limpieza, sino como el fruto de la presi¨®n de los otros partidos y del avance de las investigaciones.
La presencia de Egibar coincidi¨® justamente con la comparecencia de Teller¨ªa ante la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n. Como el resto de los imputados afiliados al PNV, y los dos agentes de la Ertzaintza implicados, se neg¨® a declarar. "No har¨¦ ninguna declaraci¨®n ante ustedes, ni constestar¨¦ a ninguna de las preguntas que me formulen", termin¨® la lectura de un escrito, en el que vert¨ªa una grave acusaci¨®n: "De forma injusta y gratuita se ha puesto en peligro mi vida".
Teller¨ªa responsabiliz¨® del mismo modo indeterminado a "alguno o algunos" de cualquier cosa que pueda sobrevenirle. Quienes le han puesto "en el punto de mira", dijo, "tendr¨¢n que responder y asumir la responsabilidad de lo que pudiera pasarme si, como consecuencia de ello, sufro alg¨²n da?o o su deriva a alg¨²n miembro de mi familia".
La otra imputada citada ayer, Ainhoa Bilbao, esposa del tambi¨¦n ex dirigente del PNV y miembro de la Diputaci¨®n de ?lava, se neg¨® tambi¨¦n a declarar y cuestion¨® la existencia misma de la comisi¨®n parlamentaria, que, seg¨²n ella deber¨ªa haber esperado "a que concluya el proceso penal".
Urkullu pidi¨® ayer que se investigue tambi¨¦n el supuesto espionaje al anterior lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, que uno de los declarantes en el juzgado, colaborador del CNI, dijo haber realizado. El socialista ?scar Rodr¨ªguez, emplaz¨® al PNV a obligar a sus afiliados a declarar ante la comisi¨®n, y respondi¨® a Urkullu que esta tiene un cometido preciso definido en el momento de su constituci¨®n, que es determinar la existencia o no de irregularidades por parte del anterior Gobierno, no otras cuestiones que puedan ir surgiendo durante la paralela investigaci¨®n judicial.
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