M¨¢s ¨¢rboles y menos coches para ?pera
Despu¨¦s de dos a?os de obras y retrasos, la reforma de la c¨¦ntrica plaza est¨¢ casi concluida
"?Felicidades Pl¨¢cido!". Desde el cartel colgado en la fachada del Teatro Real, el tenor, que acaba de cumplir 70 a?os, contempla c¨®mo la plaza de Isabel II enfila los ¨²ltimos retoques. Por fin esta plaza hist¨®rica, conocida familiarmente como ?pera, culmina su renovaci¨®n despu¨¦s de casi dos a?os de obras. A lo largo de ese tiempo ha sufrido tres retrasos. Seg¨²n el Ayuntamiento, los hallazgos que se encontraron durante las obras (los m¨¢s importantes: la Fuente de los Ca?os de Peral y el acueducto de ladrillo) fueron las principales causas de la demora.
Finalmente ser¨¢ un acontecimiento cinematogr¨¢fico el que determine la fecha de inauguraci¨®n de la plaza que, seg¨²n el Ayuntamiento, estar¨¢ lista antes del 13 de febrero. Esa noche, la ceremonia de los premios Goya, que cumplen 25 a?os, se celebrar¨¢ en el Teatro Real. Y todo debe estar preparado. "Pr¨¢cticamente est¨¢ acabada, solo faltan algunos remates", asegura Jos¨¦ Luis Sanz, jefe del Departamento de Planificaci¨®n del Ayuntamiento, "Esta semana que viene se dejar¨¢ toda la plaza liberada, aunque haya que mantener algunos peque?os agujeros abiertos que permitan la entrada de material".
En realidad, no estaba previsto intervenir en esta emblem¨¢tica plaza del centro de Madrid. Se ha reformado a rebufo de la remodelaci¨®n de la estaci¨®n de metro de ?pera. Y el Ayuntamiento, en vista de que iba a afectar a la superficie, aprovech¨® para renovarla. Adem¨¢s, gratis. Los algo m¨¢s de 15 millones de euros que costar¨¢n ambas intervenciones (se calcula que unos dos millones se han invertido en superficie y el resto, en la zona subterr¨¢nea) corren a cargo de Metro. La nueva estaci¨®n contar¨¢ con tres nuevos ascensores y ocho escaleras mec¨¢nicas. Y el vest¨ªbulo se ampliar¨¢ considerablemente: pasar¨¢ de 114 metros cuadrados a 821. Una ampliaci¨®n que beneficiar¨¢ a las 54.700 personas que diariamente utilizan esa c¨¦ntrica estaci¨®n. Lo que no se sabe es a partir de cu¨¢ndo. La obra subterr¨¢nea va algo m¨¢s retrasada que la plaza. Faltan algunos detalles, dicen desde Metro, sin precisar ninguna fecha.
Los vecinos coinciden en que, despu¨¦s de los perjuicios producidos por el retraso de las obras, vendr¨¢n las ventajas. "Han tardado un mont¨®n y para el negocio ha sido fatal, no entraba nadie", se queja Antonio Morillo, desde su administraci¨®n de loter¨ªa en un lateral de la plaza. "Eso s¨ª, va a quedar bien". Estrella lleva en el puesto de casta?as que hered¨® de su suegra, en el cruce con la calle del Arenal, unos seis a?os. "Han sido muchas las molestias, pero va a quedar de maravilla".
Algunos critican la oportunidad. "Son necesarias las zonas sin coches, pero veo otras prioridades en un momento en el que el mundo financiero est¨¢ pendiente de nosotros", argumenta Luis Miguel del Saz, asesor fiscal. Michael Moradiellos, arquitecto de Ecosistema Urbano (y paseante habitual del lugar), se muestra tambi¨¦n cr¨ªtico con la intervenci¨®n en la plaza. "Lo que han hecho es solo un lavado de cara. Han dejado un espacio m¨¢s abierto y eso est¨¢ bien, pero una boca de metro tan grande entorpece otros usos y el espacio peatonal sigue siendo casi el mismo. Es lo que pasa con muchas plazas de Madrid, que no interesa que se genere vida de barrio y organizan zonas as¨¦pticas, poco acogedoras".
- Accesos mejorados. El objetivo que se persegu¨ªa con la reforma es no perjudicar el transporte p¨²blico y tambi¨¦n mejorar los accesos a la plaza, seg¨²n Jos¨¦ Luis Sanz. "Por eso ahora toda la movilidad se produce en la misma plataforma", explica. "Ah¨ª descargan tanto los autobuses como el metro y, para acceder a este, ya no hay que cruzar la calle". La superficie total que se ha intervenido es de 9.400 metros cuadrados, de los cuales 5.250 eran la superficie peatonal, que ahora pasa a 6.756. El tr¨¢fico rodado, que ocupaba anteriormente un total de 4.215 metros cuadrados, ocupar¨¢ ahora menos de la mitad, 2.049.
- Bancos con respaldo y siete especies de ¨¢rboles. Se han sustituido los siete bancos de chapa met¨¢lica por 28 de madera, con respaldo y apoyabrazos, repartidos a lo largo del per¨ªmetro intervenido: parte de las calles de Arrieta y Arenal. "Tambi¨¦n hay espacios que no los llamar¨ªa bancos, pero que pueden servir de encuentro", se?ala Sanz. El alumbrado se mantiene, y a las 15 farolas Fernando VI se a?aden otros siete del modelo grande, Bail¨¦n. Los dos quioscos de prensa contin¨²an, aunque reubicados. Y c¨®mo no, la estatua que da nombre a la plaza de Isabel II permanece, pero se le ha dado un giro de 180 grados, "por segunda vez en su historia", precisa Sanz. A finales del XIX y principios del XX estaba situada de espaldas al Teatro Real, de tal forma que recib¨ªa a quien se acercara al mismo. Despu¨¦s se cambi¨® y, hasta ahora, permanec¨ªa de frente al teatro. Pero la Escuela de Arquitectura de Madrid, uno de los miembros del grupo asesor del Ayuntamiento en este proyecto, aconsej¨® que volviera a su estado original.
En cuanto a los ¨¢rboles, enjaulados ahora en un artefacto de hierro para proteger su crecimiento, aumentan en n¨²mero. Antes hab¨ªa 16 -prunos, ginkos, melias, casta?os de indias, cerezos, perales y liquid¨¢mbar- y pasan a 56, ocupando m¨¢s o menos un tercio de la plaza. A estos se a?aden otros 12 a lo largo de la calle de Vergara y 26 hacia Arenal. Lo que se ha hecho es continuar las alineaciones.
- Hallazgos para un museo subterr¨¢neo. Durante las obras se encontraron algunas piezas de cierto valor, como la Fuente de los Ca?os de Peral (que inicialmente le dio el nombre a la plaza), un acueducto de ladrillo, una v¨ªa de agua y alg¨²n resto paleontol¨®gico, que se expondr¨¢n en un museo en el subterr¨¢neo. A lo largo de este tiempo se ha intentado localizar la muralla cristiana de la que, seg¨²n la cartograf¨ªa de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, se supone deber¨ªan quedar restos. Solo es una hip¨®tesis, y no se han encontrado. Pero hubo otra muralla, isl¨¢mica, que pasaba por la Cuesta de la Vega, que se ha reconstruido en bronce y formar¨¢ parte de los fondos del museo. El suelo de la plaza tambi¨¦n reflejar¨¢ algunas huellas de tiempos pasados: un dibujo en bronce en donde se supone que iba la fuente de trazado noble y de la que se recrea uno de sus siete ca?os.
- El pol¨¦mico granito. Una vez m¨¢s, como en Callao, Alonso Mart¨ªnez o en la calle de Fuencarral, el material elegido para la renovaci¨®n de la plaza ha sido el granito, decisi¨®n no exenta de cr¨ªticas. "Esta es una plaza hist¨®rica, emblem¨¢tica y requer¨ªa un material adecuado a su importancia. El granito, por su nobleza y resistencia al tr¨¢nsito, es el adecuado", defiende Jos¨¦ Luis Sanz. Lo que s¨ª se ha hecho es combinar el granito en sus diferentes texturas, tama?os, colores y acabados, "para que creen cierta unidad de lenguaje entre la plaza y las edificaciones".
El granito, opina Sanz, es un material muy madrile?o. "Siempre se ha usado", subraya, "en la plaza de San Marcos no hay m¨¢s que granito, sin ¨¢rboles, y nadie dice que es una plaza dura".
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