"El coste de romper el euro ser¨ªa tan grande que nunca ocurrir¨¢"
Bilal Hafeez se incorpor¨® a Deutsche Bank en 2002, donde es director general y responsable global de An¨¢lisis en Divisas. Bilal es la persona responsable de emitir la visi¨®n del banco sobre todas las divisas a nivel internacional.
Pregunta. En 2010 varios pa¨ªses intervinieron en el mercado para frenar la revalorizaci¨®n de sus monedas. ?Cree que en 2011 se puede recrudecer la denominada como guerra de divisas?
Respuesta. Creo que habr¨¢ movimientos en determinados pa¨ªses, especialmente en los emergentes, que tratar¨¢n de limitar la fortaleza de su divisa. Sin embargo, considero que la palabra guerra es demasiado agresiva. No pienso que se tomen medidas tan extremas, pero s¨ª habr¨¢ movimientos en pa¨ªses como Brasil, Corea o Sud¨¢frica para frenar la apreciaci¨®n del tipo de cambio. Sin embargo, en los grandes mercados (euro, d¨®lar, yen) no preveo demasiada intervenci¨®n.
"Hablar de una guerra de divisas me parece demasiado agresivo"
"Nuestra previsi¨®n ve al euro moverse este a?o entre 1,25 y 1,40 d¨®lares"
P. ?Cree que China dejar¨¢ que la cotizaci¨®n del yuan se aprecie?
R. En mi opini¨®n, lo har¨¢. Pek¨ªn, seg¨²n nuestras previsiones, dejar¨¢ que su moneda se aprecie entre un 5% y un 6% en relaci¨®n con el d¨®lar este a?o. Esto quiere decir que somos m¨¢s alcistas sobre el yuan que el consenso del mercado, donde la estimaci¨®n es que la subida sea solo de entre el 1% y el 2%. Ahora mismo la raz¨®n de dejar que el yuan se aprecie es m¨¢s econ¨®mica que pol¨ªtica y est¨¢ relacionada con el hecho de que su econom¨ªa crece a buen ritmo, lo que genera alta inflaci¨®n. Eso significa que deben endurecer las condiciones monetarias en el mercado dom¨¦stico. En el pasado lo que han hecho para contener los precios ha sido endurecer las condiciones para acceder a pr¨¦stamos bancarios y subir los tipos de inter¨¦s. Son todas medidas de una misma estrategia.
P. ?Cree que el impacto del Quantitative Easing II ya est¨¢ recogido en el precio del d¨®lar?
R. Pienso que la mayor parte del impacto de la relajaci¨®n cuantitativa ya ha sido cotizado por el d¨®lar. Ahora de lo que se trata es de medir el efecto que una hipot¨¦tica tercera ronda del Quantitative Easing podr¨ªa tener en la divisa. Considero que un nuevo paquete de medidas por parte de la Reserva Federal consistir¨ªa en nuevas compras de bonos, pero para que eso llegue a ocurrir deber¨ªamos ver un crecimiento mucho m¨¢s d¨¦bil en la econom¨ªa estadounidense. Si eso no ocurre pensamos que la Reserva Federal finalizar¨¢ el QE2 en junio y mantendr¨¢ sin cambios los tipos de inter¨¦s hasta finales de 2011, cuando podr¨ªa empezar a encarecer el precio del dinero. Si la econom¨ªa no repunta podr¨ªan plantearse una nueva ronda del QE, pero a¨²n es demasiado pronto para pensar en ese escenario.
P. En la crisis de deuda soberana de los pa¨ªses de la periferia europea, ?el euro ha sido una ayuda o m¨¢s bien ha sido un lastre?
R. Ahora mismo, por ejemplo, para un pa¨ªs como Espa?a no tiene ning¨²n sentido abandonar la moneda com¨²n. Ser¨ªa un tremendo error porque si decidiera salir del euro lo que ocurrir¨ªa autom¨¢ticamente es que las deudas del Estado, los bancos y las empresas seguir¨ªan denominadas en euros, pero sus ingresos se efectuar¨ªan en una moneda mucho m¨¢s d¨¦bil como la peseta. Adem¨¢s, el diferencial entre el bono espa?ol y el alem¨¢n fuera del euro ser¨ªa mucho mayor.
P. ?Se ha puesto en riesgo la viabilidad de un sistema cambiario com¨²n en Europa?
R. Mucha gente fuera de Europa, particularmente en EE UU, piensa que el euro est¨¢ en riesgo como sistema. En cambio, yo no veo grandes amenazas. Si el euro desapareciera el impacto en el sistema financiero mundial ser¨ªa much¨ªsimo m¨¢s severo que el que tuvo la quiebra de Lehman Brothers. El coste de romper el euro ser¨ªa tan grande que los pol¨ªticos procurar¨¢n que no ocurra nunca.
P. ?Comparte la idea de que el euro necesita una mayor cooperaci¨®n entre pa¨ªses armonizando algunas pol¨ªticas, principalmente los temas fiscales?
R. Es necesario. La ¨²nica forma de resolver los problemas del sistema es estar m¨¢s pr¨®ximos, tener una cooperaci¨®n fiscal. La posibilidad de tener un sistema fiscal integrado en Europa a¨²n est¨¢ lejos, pero parece inevitable una mayor coordinaci¨®n de los programas. De hecho, esa tendencia ya est¨¢ ocurriendo.
P. En Espa?a existe la sensaci¨®n de que el valor del euro tiene una gran correlaci¨®n con los intereses de Alemania. ?Comparte esta idea?
R. No estoy seguro de que la cotizaci¨®n est¨¦ guiada por Berl¨ªn. Es indudable que las grandes econom¨ªas, Francia y Alemania, tienen una notable influencia en el euro, pero al final, si se observa el mandato del BCE este se centra en el control de precios y en la oferta monetaria. Eso significa que este organismo mira a Europa en su conjunto y no solo vela por Alemania, ya que si fuera por esta el BCE ya habr¨ªa subido los tipos de inter¨¦s porque crece a gran ritmo y su tasa de desempleo ya es inferior al estallido de la crisis. Es indudable que este pa¨ªs tiene una gran influencia, pero, en el fondo, el euro es un proyecto europeo.
P. ?Habr¨ªa que modificar los estatutos del BCE para que entre sus prioridades tambi¨¦n estuviese el crecimiento y el euro?
R. La historia nos demuestra que la estrategia del BCE de centrarse en la inflaci¨®n ha resultado ser bastante efectiva. Centrarse en la oferta monetaria significa tambi¨¦n vigilar de cerca el precio de los activos financieros, dificultando as¨ª la creaci¨®n de burbujas. Es muy importante para la credibilidad de un banco central tener bajo control la inflaci¨®n. Cumplir con ese mandato beneficia a la divisa. En EE UU, por ejemplo, la Reserva Federal sigue muy de cerca el crecimiento, desatendiendo en ciertos momentos la evoluci¨®n de los precios.
P. ?Cu¨¢l es su previsi¨®n para el cambio euro-d¨®lar en 2011?
R. La moneda europea se mover¨¢ en un rango comprendido entre 1,25 d¨®lares y 1,40 d¨®lares.
P. ?Contemplan la posibilidad de niveles inferiores para el euro si hay un nuevo rebrote en la crisis de deuda soberana?
R. Las miradas est¨¢n puestas ahora en Espa?a. Por eso pensamos que en la primera parte del a?o el euro se mover¨¢ cerca de la parte baja de nuestra banda de cotizaciones. Si la situaci¨®n se agravase, el euro se ir¨ªa por debajo de 1,2 d¨®lares, pero pensamos que Espa?a no es un problema.
P. ?C¨®mo cree que evolucionar¨¢n las otras grandes divisas?
R. En el caso del franco suizo, pensamos que mostrar¨¢ debilidad frente al euro, su cotizaci¨®n actual ofrece s¨ªntomas de sobrevaloraci¨®n. Respecto a la libra somos m¨¢s neutrales y pensamos que podr¨ªa moverse en un rango entre 0,8 libras y 0,9 libras por euro. Si Europa tiene problemas, la situaci¨®n no es mejor en Reino Unido, principalmente en lo que se refiere a la inflaci¨®n.
P. Respecto al yen, ?se muestran bajistas o alcistas?
R. Nuestra visi¨®n es alcista, nos gusta mucho el yen. Vemos recorrido porque Jap¨®n tiene super¨¢vit en su balanza por cuenta corriente y porque sus tipos reales son positivos.
P. En 2010 la volatilidad en el mercado de divisas fue muy alta. ?Prev¨¦n que este escenario se mantenga en 2011?
R. Habr¨¢ episodios de volatilidad, aunque quiz¨¢s sean menos intensos que el a?o pasado. En 2010 vivimos el estallido de la crisis de deuda en Europa y los primeros coletazos de cualquier crisis siempre generan m¨¢s incertidumbre y desconcierto. -
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