Las campeonas de la poluci¨®n frenan al coche
Grandes capitales del mundo llevan a?os tomando medidas contundentes contra la contaminaci¨®n - Sin embargo, sigue siendo un problema de salud de primera magnitud
Las dos grandes capitales espa?olas, Madrid y Barcelona, han suspendido el examen de la contaminaci¨®n de 2010. Los l¨ªmites establecidos por la Comisi¨®n Europea fueron durante a?os recomendaciones, pero desde 2010 son de obligado cumplimiento. La media anual admitida de di¨®xido de nitr¨®geno son 40 microgramos por metro c¨²bico.
Otras capitales en varios continentes limitaron el tr¨¢fico privado hace tiempo. Megaurbes como la ciudad de M¨¦xico o Teher¨¢n empezaron a vetar coches en los noventa. Pek¨ªn, convertida hoy en una jungla de autom¨®viles, acaba de limitar las nuevas matriculaciones y circular por casi todo el Gran Londres exige pagar una tasa. Las siguientes son las principales medidas que han tomado esas ciudades, muchas de las cuales apenas han asomado en Espa?a.
Pek¨ªn ha limitado de 750.000 al a?o a 240.000 las nuevas matriculaciones
Circular por casi todo el Gran Londres exige pagar un peaje
- Londres (tasas en casi toda la ciudad). La capital brit¨¢nica ya no es la ciudad de las nieblas que era hasta los a?os cincuenta, cuando el humo de cientos de miles de chimeneas de carb¨®n y las neblinas del valle del T¨¢mesis formaban una bruma amarillenta que los locales llamaban pea soup, sopa de guisantes. Pero sigue siendo la ciudad m¨¢s contaminada de Reino Unido y una de las m¨¢s contaminadas de Europa, acelerando cada a?o la muerte de casi 4.300 personas.
El anterior alcalde, Ken Livingstone, puso en marcha dos medidas de envergadura. En 2003 introdujo un peaje a los veh¨ªculos privados en el centro de la capital para reducir la contaminaci¨®n gracias a la menor presencia de veh¨ªculos y la reducci¨®n consiguiente de los embotellamientos.
En 2006 propuso una tasa adicional de car¨¢cter variable, llamada zona de bajas emisiones: menor para los veh¨ªculos menos contaminantes y m¨¢s cara para los m¨¢s contaminantes. El sistema entr¨® en vigor en 2008 y se aplica en la casi totalidad del Gran Londres y no solo en el centro de la capital.
La estrategia de reducci¨®n de emisiones de su sucesor como alcalde, Boris Jonhson, publicada el mes pasado, hace especial hincapi¨¦ en los taxis, que generan una quinta parte de las emisiones contaminantes. A partir de 2012 se negar¨¢ la licencia a los taxis con m¨¢s de 15 a?os de antig¨¹edad y se ha creado un programa para trabajar con la industria para que haya taxis el¨¦ctricos a partir de 2020. Se han endurecido las condiciones para que las camionetas de mayor tama?o y los microbuses puedan circular por Londres a partir de 2012. Y desde hace unos meses se ha puesto en marcha un programa piloto con supresores de polvo para mejorar la calidad del aire en las zonas m¨¢s contaminadas.
Tambi¨¦n hay medidas de fomento del uso de la bicicleta, para reducir las emisiones de polvo en la construcci¨®n o introducir est¨¢ndares m¨¢s exigentes en los nuevos quemadores de biomasas para calefacci¨®n.
- Roma (zona restringida). "?Una medida para contrastar la contaminaci¨®n en Roma? La danza de la lluvia". Contesta bromista Lorenzo Parlati, presidente de la sede local de Legambiente. Las mediciones de contaminaci¨®n indican que en lo que llevamos de a?o, Roma ha superado 11 d¨ªas seguidos el l¨ªmite legal de concentraci¨®n de part¨ªculas.
El aire de la ciudad eterna sufre de un mal permanente: en invierno suele superar los 50 microgramos de part¨ªculas por metro c¨²bico.
Ante esta situaci¨®n la Administraci¨®n no hace mucho. "En Roma hay registrados 970 coches por cada 1.000 personas", comenta Parlati. Todo el mundo tiene uno, casi todos lo usan a diario porque las restricciones son pocas, el aparcamiento barato, los taxis caros y a los autobuses les cuesta abrirse camino en el tr¨¢fico intenso.
"Hasta hace dos a?os, se circulaba en funci¨®n de la matr¨ªcula dos d¨ªas por semana. Esta medida, aunque no era la panacea, fue anulada por el nuevo alcalde", explica. Sigue vigente la zona de tr¨¢fico restringido: 700 hect¨¢reas de un casco hist¨®rico de 3.000, donde solo entran los residentes y los que trabajan all¨ª. Los que viven all¨ª pagan un pase de 55 euros por un coche cada cinco a?os, 300 por dos, 550 por tres.
- Pek¨ªn (menos matr¨ªculas). La capital china ha pasado en pocos a?os de ser un mar de bicicletas a una jungla de coches, en la que los conductores tienen que hacer frente a grandes atascos. Pek¨ªn, cuya municipalidad tiene 22 millones de habitantes, ten¨ªa 4,6 millones de autom¨®viles a finales de 2010, cuando en 2005 eran 2,6 millones. El a?o pasado se matricularon en la capital 750.000 veh¨ªculos: 2.000 nuevos coches al d¨ªa en sus congestionadas calles.
Esta pasi¨®n por el autom¨®vil -s¨ªmbolo de ¨¦xito entre la creciente clase media- ha hecho que sufra, junto con la ciudad de M¨¦xico, los peores embotellamientos del mundo, seg¨²n un informe publicado por la compa?¨ªa IBM en junio pasado.
Pek¨ªn es a a la vez una de las urbes m¨¢s contaminadas. La proliferaci¨®n de veh¨ªculos de motor ha borrado en poco tiempo el beneficioso efecto que tuvieron sobre el aire las medidas adoptadas para los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008, como sustituir miles de calderas de carb¨®n por gas natural, sacar de la capital industrias sider¨²rgicas y reemplazar la obsoleta flota de autobuses y miles de viejos taxis. China super¨® en 2009 a EE UU como el mayor mercado automovil¨ªstico del mundo.
As¨ª, a finales de 2010, las autoridades decretaron que este a?o solo se conceder¨¢n 240.000 matr¨ªculas. La adjudicaci¨®n, solo a residentes en la ciudad, es por sorteo y la placa no es transferible. Pek¨ªn ya limitaba el tr¨¢fico privado. Los veh¨ªculos no registrados en la capital deben solicitar un permiso para entrar, mientras que los residentes tienen prohibido circular determinados d¨ªas cada semana en funci¨®n del n¨²mero de la matr¨ªcula. Sin embargo, a este ¨²ltimo sistema se le culpa, en parte, de la explosi¨®n de las ventas porque algunos conductores simplemente han adquirido un segundo veh¨ªculo para sortear la restricci¨®n.
El d¨ªa que se difundieron los planes para controlar el n¨²mero de matriculaciones se anunci¨® que Huang Wei, vicealcalde de Pek¨ªn responsable de la gesti¨®n del tr¨¢fico, hab¨ªa dimitido y hab¨ªa sido enviado como vicepresidente a la regi¨®n aut¨®noma Xinjiang, fronteriza con Asia central.
Pek¨ªn inaugur¨® el pasado 30 de diciembre cinco nuevas l¨ªneas de metro, que espera que contribuyan tambi¨¦n a mejorar el tr¨¢fico. Suman 108 kil¨®metros a la red, y elevan el total de la capital a 336 kil¨®metros. Para 2020, prev¨¦ tener m¨¢s de 1.000 kil¨®metros.
- Nueva York y Los ?ngeles (dos modelos).
Los ?ngeles es la metr¨®poli estadounidense con los niveles peores de calidad del aire. La mitad de las emisiones tiene como origen el transporte. En la ¨²ltima d¨¦cada logr¨® mejoras considerables, gracias a las medidas agresivas que se est¨¢n implantando, como limitar las emisiones de los veh¨ªculos e incentivos fiscales a la compra de coches h¨ªbridos o el¨¦ctricos. En paralelo, est¨¢ elevando el porcentaje de energ¨ªa que se consume a partir de fuentes renovables.
Nueva York, a pesar de su densidad de poblaci¨®n, no tiene ese problema con los coches, gracias a su red de transporte p¨²blico. La acci¨®n se concentra m¨¢s bien en modernizar la flota de taxis, con inventivos al uso de h¨ªbridos. Y se est¨¢n convirtiendo en zonas peatonales puntos c¨¦ntricos, como en Times Square, abriendo carriles bici y plantando m¨¢s ¨¢rboles.
- Teher¨¢n (gasolina de mala calidad). A 1.800 metros de altitud y con escasa humedad, Teher¨¢n debiera ser una ciudad soleada. Sin embargo, una enorme boina de aire sucio ensombrece la postal y llena los hospitales de ciudadanos con problemas cardiorrespiratorios. En noviembre pasado los altos ¨ªndices de contaminaci¨®n obligaron al Gobierno a decretar varios d¨ªas festivos durante tres semanas consecutivas. La ministra de Sanidad culp¨® a los malos humos de la muerte de 3.600 personas en un mes, una cifra que las autoridades vienen repitiendo desde hace varios a?os.
El Ayuntamiento de Teher¨¢n y la Organizaci¨®n para la Protecci¨®n del Medio Ambiente de Ir¨¢n atribuyen el 80% de la contaminaci¨®n a los 3,5 millones de veh¨ªculos que inundan las calles de la capital; otro 20%, a las industrias ubicadas en la periferia de esta macrociudad de 17 millones de habitantes. La geograf¨ªa tampoco ayuda. La cordillera de los Alborz, al norte, frena las corrientes de viento h¨²medo del mar Caspio y da lugar a una inversi¨®n t¨¦rmica que a menudo atrapa el aire contaminado.
Adem¨¢s, el fen¨®meno se ha visto agravado por la mala calidad de los carburantes. En su esfuerzo por sortear las sanciones que le impiden comprar gasolina en los mercados internacionales (pese a ser el quinto exportador mundial de petr¨®leo, Ir¨¢n carece de suficiente capacidad de refino), el Gobierno ha reconvertido varias plantas petroqu¨ªmicas, pero el resultado es, seg¨²n los expertos, un combustible cuyas part¨ªculas arom¨¢ticas superan los l¨ªmites legales.
Las autoridades empezaron en los a?os noventa a limitar el tr¨¢fico en el centro de la ciudad e instalaron paneles informativos con datos sobre la calidad del aire, de los que pocos iran¨ªes se f¨ªan. En 2007, se introdujo un sistema de racionamiento de la gasolina subvencionada, con escasos efectos. Hace un mes empez¨® un plan para suprimir los subsidios en cinco a?os. Todav¨ªa es pronto para evaluar los resultados. Por ahora, los pediatras siguen recomendando a los padres que no saquen a sus beb¨¦s a la calle, y los m¨¦dicos tambi¨¦n aconsejan a las personas mayores o con problemas respiratorios que permanezcan en casa.
- M¨¦xico DF (cada vez se respira mejor)
. A principio de la d¨¦cada de los noventa, el fin del mundo ensay¨® su puesta en escena en las calles de la ciudad de M¨¦xico. Los p¨¢jaros ca¨ªan muertos de los ¨¢rboles y la visibilidad apenas llegaba a los 20 metros. Una densa niebla, formada por el humo y las part¨ªculas en suspensi¨®n, lo envolv¨ªa todo. En 1992, solo hubo ocho d¨ªas aptos para respirar. "La gravedad de la situaci¨®n", recuerda la actual secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, Martha Delgado, "hizo necesario tomar medidas dr¨¢sticas de emergencia. Se sac¨® de la ciudad una refiner¨ªa de petr¨®leo, se cerraron las industrias sucias y se redujo el plomo de la gasolina". Lo siguiente fue a¨²n m¨¢s delicado: ordenar el tr¨¢fico privado.
La ciudad de M¨¦xico y su ¨¢rea metropolitana -20 millones de habitantes- cuenta con un parque m¨®vil de 4,5 millones de veh¨ªculos, a los que cada a?o se suman 250.000. Ante ese panorama, el Gobierno del DF somete cada a?o a controles de verificaci¨®n a la inmensa mayor¨ªa de los veh¨ªculos. Seg¨²n su potencial contaminante, reciben una pegatina. La del doble cero se entrega a los coches nuevos, el¨¦ctricos o h¨ªbridos y faculta a circular todos los d¨ªas y a pasar revisi¨®n cada dos a?os. El cero es para los que pueden circular todos los d¨ªas, pero revisarse cada seis meses, y el n¨²mero dos es para los que se quedan sin circular un d¨ªa a la semana y un s¨¢bado al mes.
Hoy ya son 219 los d¨ªas del a?o aptos para respirar bien en M¨¦xico DF. Gracias -por una vez- al consenso pol¨ªtico y a la colaboraci¨®n ciudadana, el fin del mundo no es cuesti¨®n de ahorita mismo.
- Par¨ªs (una ley para un d¨ªa). Francia tiene una ley, aprobada el 1 de enero de 1997, que permite, con determinados niveles de contaminaci¨®n, prohibir circular a la mitad de los veh¨ªculos en las ciudades de m¨¢s de 250.000 habitantes. As¨ª, un d¨ªa vetan a los de matr¨ªcula par, al siguiente a los de impar. En Par¨ªs, se ha aplicado una vez y durante un d¨ªa solo, el 1 de octubre de 1997. Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias hab¨ªan hecho entonces subir la poluci¨®n hasta l¨ªmites intolerables, seg¨²n los responsables sanitarios parisienses. Se redujo el tr¨¢fico un 30%, el aire mejor¨®. Aquel d¨ªa, m¨¢s de 1.000 polic¨ªas patrullaron la ciudad comprobando placas de matr¨ªculas. El metro y los autobuses fueron gratuitos.
Con informaci¨®n de Walter Oppenheimer (Londres), Lucia Magi (Bolonia), Jose Reinoso (Pek¨ªn), Sandro Pozzi (Nueva York), ?ngeles Espinosa (Madrid), Pablo Ordaz (M¨¦xico) y Antonio Jim¨¦nez Barca (Par¨ªs).
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