33 meses en prisi¨®n por nada
El acusado de matar a una comerciante china que fue absuelto tras casi tres a?os en la c¨¢rcel pedir¨¢ responsabilidades a los polic¨ªas que investigaron el caso
Rafael Alberto G¨®mez, de 46 a?os, habla r¨¢pido, vocaliza mal y se muestra nervioso. Toma antidepresivos entre otros muchos medicamentos y afirma que duerme mal y que ha perdido la memoria. Son algunas de las consecuencias de haber pasado 33 meses en prisi¨®n provisional por un crimen que no ha cometido. La polic¨ªa y la fiscal¨ªa le acusaban de ser el autor, junto con su compinche Antonio Dur¨¢n, de los disparos que acabaron con la vida de la comerciante china Cuizhu Zhang, de 49 a?os, el 10 de febrero de 2008 en el distrito de San Blas. Pero los jueces de la Secci¨®n 4? de la Audiencia Provincial han dejado claro que son inocentes. "Solo quiero que paguen los polic¨ªas que investigaron el crimen", afirma con amargura y rabia.
Durante el juicio advirti¨® al tribunal de que se matar¨ªa si era condenado
Pas¨® 24 meses en dos c¨¢rceles de la regi¨®n por robar veh¨ªculos
"Jam¨¢s he cometido un delito de sangre", asegura G¨®mez
Se neg¨® a declarar tras ser detenido: "no quer¨ªa comerme ese marr¨®n"
G¨®mez recuerda a la perfecci¨®n c¨®mo fue detenido. Hab¨ªan pasado 11 d¨ªas desde la muerte de la mujer. Eran las cinco de la tarde y junto a ¨¦l par¨® un coche de polic¨ªa. "Rafael, ens¨¦?anos tu DNI", le dijeron los agentes. "Como no lo llevaba, me abrieron la puerta trasera del coche y ni me esposaron. Me dijeron que ¨ªbamos a comisar¨ªa para identificarme. Como si no me conocieran...", recuerda este vecino de San Blas. Pero su verdadero destino era otro: la Jefatura Superior de Polic¨ªa, cerca de Cuatro Caminos. All¨ª le esperaban los investigadores de Homicidios. La primera frase, seg¨²n recuerda G¨®mez, fue directa: "Dinos qui¨¦n ha disparado a la china".
El hombre no estaba a¨²n detenido, no ten¨ªa abogado ni le hab¨ªan le¨ªdo siquiera los derechos. Se neg¨® a declarar. "Yo sab¨ªa lo que hab¨ªa pasado, porque San Blas es muy peque?o y se comenta todo, pero no estaba dispuesto a comerme ese marr¨®n. Jam¨¢s he cometido un delito de sangre", reconoce mientras levanta los brazos en se?al de desaprobaci¨®n. Rafa es conocido en el barrio por ser un ladr¨®n profesional de coches. Presume de poder robar cualquier veh¨ªculo por sofisticado que sea, lo que ya le ha costado seis meses en la prisi¨®n de Soto del Real y otros 18 en la de Aranjuez.
Los investigadores continuaron pregunt¨¢ndole sin ¨¦xito por el crimen de Zhang. "Se me cay¨® el mundo encima. El d¨ªa de la muerte de la china estuve vendiendo radiocasetes que hab¨ªa conseguido en un mercadillo del barrio. Como no logr¨¦ colocarlos, me fui al Rastro y estuve hasta mediod¨ªa. Lo primero que hizo la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 tras tomarle declaraci¨®n fue ordenar su ingreso en prisi¨®n. Estuvo dos meses y medio en la c¨¢rcel de Soto, en preventivos. Luego le trasladaron a Valdemoro, donde asegura que lo pas¨® muy mal. "Los presos la llamamos Valdepozo. Es la peor c¨¢rcel de Madrid con mucha diferencia. Los funcionarios no ten¨ªan duda de que yo hab¨ªa matado a esa mujer y me hicieron la vida imposible", recuerda con desasosiego. "Me acusaron porque era un objetivo marcado. Me quer¨ªan quitar de la circulaci¨®n y siempre que pasaba cualquier cosa me la colaban a m¨ª. Ahora, yo nunca he tocado las armas. No me gustan ni s¨¦ c¨®mo se manejan", se exculpa.
Los 33 meses en la c¨¢rcel han sido "pat¨¦ticos", seg¨²n sus palabras. "Tengo unas secuelas enormes. No duermo bien. Estoy nervioso todo el d¨ªa y no s¨¦ si voy a ser el mismo despu¨¦s de todo lo que he pasado. Ya tengo una edad y mucha gente incluso de mi familia no me ha cre¨ªdo hasta ahora", reconoce.
G¨®mez no oculta que ha sido politoxic¨®mano. Uno tras otro, fue dejando los diferentes trabajos que ha tenido, siempre relacionados con los coches y la mec¨¢nica. Ha llevado camiones entre N¨¢poles y Madrid, ha repartido peri¨®dicos por media Espa?a y ha reparado turismos en la Copa Renault 5. Tambi¨¦n ha sido conductor del programa Gran Hermano durante dos a?os, entre otros empleos. Tiene dos hijos de 16 y 18 a?os.
En el juicio, el fiscal pidi¨® 29 a?os y cinco meses de prisi¨®n por dos delitos de homicidio (uno de ellos en tentativa), un robo con violencia e intimidaci¨®n y por tenencia il¨ªcita de armas. Cuando tuvo la ¨²ltima palabra antes de terminar la vista oral afirm¨®: "Se?or¨ªas, como me condenen y me metan solo tres d¨ªas, me quito la vida". Unas horas m¨¢s tarde, los magistrados cursaban una orden de puesta en libertad del acusado. "Fue el momento m¨¢s feliz de mi vida. No me lo cre¨ªa y llegu¨¦ a preguntar si era cierto que me marchaba ya. Ni siquiera lo sab¨ªa mi abogado", rememora.
Fue el 26 de noviembre. Desde entonces ha estado alejado de San Blas para evitar problemas. La sentencia, notificada el 12 de enero, establece que las pesquisas no han permitido demostrar que G¨®mez y Dur¨¢n cometieran el crimen. Pone en entredicho los reconocimientos fotogr¨¢ficos, las declaraciones de los testigos y que no se siguieran ciertas l¨ªneas de investigaci¨®n. Ahora, Rafael espera que la sentencia sea firme para pedir responsabilidades y que le indemnicen por los 33 meses que pas¨® en prisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.