"No me importar¨¢ sentarme junto a la ministra de Cultura en la gala"
Llevaba Alex de la Iglesia (Bilbao, 1965) en la cara una mezcla extra?a de serenidad y tristeza. La chispa que siempre llev¨® dentro el director de El d¨ªa de la bestia no estaba ayer. Se sent¨® en la mesa de una cervecer¨ªa. Pidi¨® un vodka con lim¨®n. Respir¨®. Habl¨®.
Pregunta. No es un buen arranque de a?o, ?verdad?
Respuesta. Yo creo que es un estupendo arranque, porque no me arrepiento de mis opiniones personales, aunque s¨ª de haberlas mezclado con las opiniones del presidente de la Academia. Por eso he dimitido. Uno se siente bien cuando hace lo que cree que tiene que hacer.
P. ?Se ha dado usted de cabezazos contra la pared por haber dicho cosas inoportunas, aunque fueran sinceras?
"Dimitir no es malo, es bueno. Nadie es imprescindible"
"He pecado de ingenuo. Ten¨ªa que haber esperado a que pasase la gala"
"No deber¨ªa haber generado este clima de desconfianza"
"Los del cine representamos el teatro del conflicto. No deber¨ªa ser as¨ª"
R. Mmmmm... no, es que no me arrepiento de...
P. O por haber dicho cosas desde dentro de un traje incorrecto...
R. Exacto. Porque el tema es que una cosa es Alex de la Iglesia y otra el presidente de la Academia del Cine. Y ten¨ªa que haber diferenciado entre una cosa y la otra, porque ten¨ªa que haber respetado la opini¨®n de mucha gente que no opina como yo. Aunque bueno, tambi¨¦n hay gente que opina como yo...
P. Pues entonces esta es una pregunta para Alex de la Iglesia, no para el presidente de la Academia. ?Por qu¨¦ no le gusta la ley Sinde, que al fin y al cabo es el motivo por el que se marchar¨¢?
R. Por dos razones. Una, porque creo que la idea de las intervenciones judiciales no es un sistema ¨¢gil. Y dos, porque -personalmente, repito- creo que la famosa comisi¨®n de la propiedad intelectual ha de ser un organismo administrativo y no decisorio.
P. ?Qu¨¦ propuesta exacta trajo usted ayer a la junta directiva de la Academia?
R. Pues en principio, la de dimitir el 14 de febrero. Lo que pasa es que se necesita un tiempo para convocar las elecciones, seg¨²n nuestros estatutos. As¨ª que ser¨¢ un poquito m¨¢s tarde, pero lo aseguro, mi decisi¨®n es irrevocable. Yo creo que lo m¨¢s sensato y lo m¨¢s honesto era dimitir ahora mismo. Una dimisi¨®n no puede ser diferida, o sea, si dices que te vas, lo dices ahora, no dentro de un rato, ser¨ªa absurdo. Y dimitir no es malo, es bueno. Nadie es imprescindible. Lo que pasa es que yo quer¨ªa estar presente en los Goya, eso s¨ª. Adem¨¢s, la junta me ha pedido que me mantenga hasta que haya un nuevo presidente.
P. Pero, ?no cree que ha pecado de ingenuo al anunciar ahora que iba a dimitir al d¨ªa siguiente de los Goya, en vez de anunciarlo precisamente al d¨ªa siguiente de los Goya?
R. Posiblemente. Ten¨ªa que haber esperado a que acabase la gala del d¨ªa 13. Pero hay un momento determinado en el que t¨² est¨¢s hablando y est¨¢s diciendo lo que piensas y no puedes evitarlo, no puedes callarte. En ese sentido, creo que por honestidad ten¨ªa que dimitir ahora, no voy a estar...
P. ...sabiendo que va a dimitir, sin dimitir.
R. Exacto.
P. ?Ha recibido apoyo expl¨ªcito de la junta directiva?
R. Much¨ªsimo, total. Sobre todo apoyo humano y cari?o ante mi decisi¨®n. Y luego, claro, enojados, porque evidentemente este clima no beneficia al cine espa?ol. Y ha sido mi culpa.
P. ?Considera que ha hecho usted da?o a la Academia del Cine?
R. Mmmm, sinceramente s¨ª, he generado un clima de desconfianza que no deber¨ªa haber generado. Pero tambi¨¦n es bueno saber que en el cine hay diferentes posturas.
P. O que todos los pecados sean la sinceridad...
R. Ya, pero una persona como yo deber¨ªa saber diferenciar entre lo que piensa y lo que piensa el presidente de la Academia. No he sabido hacerlo. Lo mejor es irme. Pero tambi¨¦n estoy orgulloso de que me hayan pedido estar en los Goya.
P. ?C¨®mo cree que ser¨¢ esa gala? ?Qu¨¦ pron¨®stico hace?
R. Pues espero que sea lo m¨¢s divertida posible. Esa gala la har¨¢ una sola persona, que se llama Andreu Buenafuente, el alma del proyecto. En ¨¦l conf¨ªo plenamente. Tambi¨¦n en Beatriz de la G¨¢ndara, que encabeza la comisi¨®n de la gala. Un beso a los dos.
P. Bueno, me refer¨ªa m¨¢s a la dimensi¨®n protocolaria de esa noche. Despu¨¦s de todo lo que ha pasado...
R. Pues espero que no haya tensi¨®n. Que nos llevemos lo mejor posible. Y que hagamos hincapi¨¦ en lo que importa: hacer un buen espect¨¢culo para promocionar el cine espa?ol.
P. Tendr¨¢ que sentarse al lado de la ministra de Cultura.
R. S¨ª, ?ja, ja, ja! No me importa sentarme junto a ella.
P. Es incre¨ªble que no hayan hablado ustedes en los ¨²ltimos d¨ªas, la verdad.
R. Me acaba de llamar.
P. ?Qu¨¦ le ha dicho?
R. Me ha felicitado.
P. ?Es normal que entre una ministra de Cultura que es cineasta y que fue presidenta de la Academia y un cineasta que preside la Academia ahora se haya establecido esta incomunicaci¨®n?
R. No, no me parece tan raro. Aqu¨ª somos muy complejos, la verdad. Y el cine espa?ol es un espejo en el que se ve la sociedad, un espejo donde se ve lo bueno y lo malo de todos. Lo que pasa es que los del cine se nos ve m¨¢s.
P. Ser¨¢ por lo que sea, pero todos los jaleos del Ministerio de Cultura de Espa?a vienen cogiditos de la mano del cine. Ni de los artistas, ni de los m¨²sicos, ni de los escritores, ni de los del teatro... de los del cine. Siempre.
R. Hay razones econ¨®micas, sociales y pol¨ªticas que hacen que seamos el centro de atenci¨®n. En ese sentido, deber¨ªamos tener perfil bajo. Pero es que de alguna manera, los del cine representamos el teatro del conflicto. No tendr¨ªa que ser as¨ª. Una de las razones por las que lo dejo es esa: he ayudado a que haya teatro... y disensi¨®n.
P. ?Cambi¨® ayer Iciar Bollain el curso de la asamblea que se celebr¨® en la Academia? Dijo que, si se le obligaban a usted a irse ya, ella tambi¨¦n se iba...
R. No, yo eso ya lo sab¨ªa. Hemos discutido mucho sobre dos opciones, b¨¢sicamente: que me fuera ahora o que me fuera m¨¢s tarde. Y han decidido que me vaya m¨¢s tarde...
P.... en contra de la opini¨®n de la ministra de Cultura, que dijo que si usted ya no se ve¨ªa con fuerzas para seguir en el cargo, mejor que lo dejase ya.
R. Eso dijo, ?no? Bueno, pero ahora me felicita. Fant¨¢stico.
P. ?A usted no le consta que haya habido presiones del Ministerio de Cultura para que no presidiera la gala de los Goya?
R. A m¨ª no me consta.
P. ?Sabe si a otros miembros de la junta directiva les han llegado esas presiones?
R. No.
P. ?No les han llegado o no lo sabe?
R. No, no lo s¨¦.
P. ?Cu¨¢nto pes¨® en su decisi¨®n de irse el haber conocido por dentro el mundo de la pol¨ªtica y sus pactos y enjuagues?
R. Pues... hombre, desde luego narrativamente es interesante.
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