Neuropsic¨®logo de d¨ªa, 'dj' de noche
Un especialista en tratar da?os cerebrales se convierte los viernes en 'Worst'
Es lunes, ocho de la ma?ana y suena el despertador. Juanfra P¨¦rez se despierta y se prepara para una semana laboral como neuropsic¨®logo: en sus sesiones trata a pacientes con patolog¨ªas relacionadas con traumatismos craneoencef¨¢licos (suelen ser provocados en accidentes de coche), accidentes vasculares (como ictus) o enfermedades neurodegenerativas (esclerosis m¨²ltiple). Pero, trasunto posmoderno del Dr. Jeckyll y Mr. Hide, cuando es viernes y anochece se transforma en Worst y se lanza a la delirante escena noct¨¢mbula madrile?a a practicar otro tipo de sesiones: las de dj, en algunas de las salas de moda que cualquier amante de la fiesta, el baile y la m¨²sica electr¨®nica debe de tener en cuenta.
"Para la psicolog¨ªa siempre ha sido un problema definir qu¨¦ es normal", dice
El 'disc jockey' asegura que su formaci¨®n es muy ¨²til para "leer pista"
"La neuropsicolog¨ªa es una disciplina que conecta la neurolog¨ªa y la psicolog¨ªa, y que trata de evaluar y rehabilitar funciones superiores en personas que han sufrido alg¨²n tipo de da?o cerebral", explica P¨¦rez. "La eleg¨ª en vez de la psicolog¨ªa cl¨ªnica porque tienes m¨¢s donde agarrar: en aquella, al tratar depresi¨®n, ansiedad, etc. hay muchas teor¨ªas; pero aqu¨ª, al final, hay algo f¨ªsico, un da?o concreto en alguna parte del cerebro. No trabajas tanto en el aire".
Naci¨® en Santa Cruz de Tenerife, en 1973, y despu¨¦s de acabar la carrera y hacer los cursos de doctorado ejerci¨® como neuropsic¨®logo en una unidad cl¨ªnica asociada a la Universidad de La Laguna durante seis a?os. "De lo que se trata es de hacer una valoraci¨®n de cada una de las funciones del paciente: de atenci¨®n, ejecutivas o de memoria. Luego hay que ense?arle a usar las capacidades que conserva, aunque sean reducidas, de una manera diferente. Entrenarles para que logren ciertos objetivos que no lograr¨ªan si siguiesen usando su cerebro igual que antes".
Y despu¨¦s de estos seis a?os, en 2004, hizo la maleta y se fue a Madrid. "Curiosamente, lo que me dio el empuj¨®n no fue el trabajo sino la m¨²sica. Laboralmente estaba bien, pero estaba un poco harto de la isla, de ser cuatro gatos, de la poca actividad cultural. Solo hab¨ªa bares de pachanga comercial", explica en su apartamento malasa?ero, cerca de la calle Pez, donde se mezclan discos con tratados cient¨ªficos, mientras acaricia a una gata gorda, gris y algo t¨ªmida llamada Rata. As¨ª, luchando contra la pachanga empez¨® a pinchar en las fiestas de un grupo de amantes de la m¨²sica indie llamado Grupo de Resistencia Pop. Su nombre art¨ªstico como dj, Worst (el peor, en ingl¨¦s), viene de aquella ¨¦poca en que pinchaba de forma diletante poniendo una canci¨®n detr¨¢s de la otra, sin hacer mezclas.
La llegada a la capital no fue coser y cantar. Le costaba encontrar trabajo de lo suyo y acab¨® trabajando en una de las tiendas de ropa H&M, durante nueve meses. "La experiencia fue curiosa, nunca hab¨ªa trabajado en una tienda de ropa y no guardo mal recuerdo. Lo mejor es que cuando hab¨ªa rebajas te llevabas lo mejor, aparte del descuento, claro", bromea. Posteriormente encontr¨® su lugar en asociaciones de esclerosis m¨²ltiple y centros de da?o cerebral en los que ahora trabaja. Y adem¨¢s, empez¨® a ejercer de dj en peque?as salas del barrio: "Pinchaba una vez al mes en un garito en el que eran muy comedidos, no quer¨ªan que se liase mucho el tema... Un d¨ªa entr¨® un grupo de gente muy animado, bailando, saltando, armando jaleo, y el jefe me dijo que les cortara el rollo. En vez de cortar de golpe el ritmo, lo hice progresivamente. No me volvieron a llamar. Curioso, es la ¨²nica vez que me han dicho que pinche para que no baile la gente". Su m¨²sica trata de aunar el pop indie (del que procede el dj) con la m¨²sica electr¨®nica (con la que aprendi¨® a pinchar), siguiendo un poco la estela de Sideral, el elegante DJ barcelon¨¦s fallecido en 2006.
Cae la noche y Worst (a estas horas ya es Worst), nos invita a acompa?arlo a Carne, el club en el que forma parte del equipo residente albergado los s¨¢bados en la exitosa sala Charada. All¨ª los modernos se contonean bajo la luz rojiza y una pantalla en el techo con efectos visuales. La figura del dj sobresale al fondo sobre la marejada de peinados guays y de sombreros, como si esto fuese una liturgia y ¨¦l un maestro de ceremonias. Aqu¨ª Worst suelta sus ritmos m¨¢s coloridos, donde lo electr¨®nico y lo pop se dan la mano. En otras ocasiones, cuando act¨²a en el club Stardust (sus promotores Adri¨¢n, Bali y Sara le dieron la oportunidad de saltar a salas grandes), deja escapar a sus demonios techno m¨¢s oscuros.
Pum, pum, pum, retumba el bombo: ?y sirve de algo la psicolog¨ªa para ser dj?, le gritamos al o¨ªdo. "Lo bueno de la psicolog¨ªa es que te sirve en todos los ¨¢mbitos, a relacionarte con tu compa?ero de trabajo o a la hora de construir una sesi¨®n de m¨²sica electr¨®nica. O en lo que se denomina leer pista, estar pendiente de la gente cuando pinchas, si te siguen o no y tratar de enganchar al mayor n¨²mero". En la noche se encuentra de todo. "Hay gente particular, pero ?qui¨¦n es normal? Para la psicolog¨ªa siempre ha sido un problema definir ese t¨¦rmino...". Atareado entre los platos, los cascos y las clavijas, Worst no tiene tiempo de seguir filosofando, as¨ª que mejor saltamos a la pista y nos ponemos a bailar, que es lo que nos pide el cuerpo. Buenas noches.

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