Perversiones comerciales
El inicio de las rebajas siempre resulta pintoresco. Una historia fotogr¨¢fica de las rebajas dar¨ªa fe de la capacidad evolutiva del ser humano en aspectos relacionados con la necesidad y el consumo, cuyas fronteras desaparecieron en un tiempo remoto. En el principio se acud¨ªa a las rebajas por necesidad. Ahora bien, dado que en aquella ¨¦poca la necesidad estaba mal vista, se hac¨ªa poca publicidad de ello. Si al d¨ªa siguiente de las rebajas de enero te presentabas?en el colegio con un abrigo nuevo, enseguida te se?alaban como a un apestado. La ignominia era de tal calibre que quiz¨¢ ni siquiera existan archivos fotogr¨¢ficos de aquellos momentos. En un pa¨ªs de pobres estaba mal visto, parad¨®jicamente, tener necesidades. Luego, de la noche a la ma?ana, los ricos empezaron a presumir de indigentes y todo cambi¨®. Ah¨ª es donde empieza la verdadera historia de las rebajas, y quiz¨¢ del consumo (lo anterior, al carecer de documentaci¨®n escrita, se hunde en los albores del paleol¨ªtico mercantil).
Las rebajas del a?o en curso se han caracterizado porque mucha gente, como muestra la instant¨¢nea, acudi¨® a comprar en ropa interior. La iniciativa hab¨ªa sido promovida por una marca de ropa que decidi¨® regalar lo que uno se llevara puesto a condici¨®n de que se presentara desnudo. Pese al fr¨ªo (estamos hablando del mes de enero), muchos clientes aceptaron la humillaci¨®n. ?Por necesidad o por consumismo? No tenemos ni idea. Tampoco sabemos qu¨¦ clase de perversi¨®n lat¨ªa bajo la propuesta de Desigual.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.