"?Toca las viejas, 'carallo'!"

La retranca es esa modalidad noroccidental de la sorna con la que los compatriotas de Siniestro Total se revientan la caja tor¨¢cica mientras el resto de la concurrencia esboza una sonrisa desconcertada. Eso mismo le ha sucedido a Juli¨¢n Hern¨¢ndez con el decimoctavo ¨¢lbum del grupo, Country & western, concebido en el Lejano Oeste y con una portada que anuncia, a modo de tabloide: "Criminal atentado contra el rock gallego en Houston". Incluye mucho material de ra¨ªz, desde el blues al rockabilly y digresiones vaqueras, pero el ¨¢nimo del personal lo resum¨ªa un se?or de mediana edad desde el primer anfiteatro: "?Toca las viejas, carallo!".

Juli¨¢n es ahora l¨ªder de la banda m¨¢s musculosa y aplicada que ha existido en la historia de Siniestro, pero, parad¨®jicamente, la solvencia parece jugar en su contra. "Tocan muy bien, pero desde que no son punkis han perdido chispa", diagnosticaban otros amigos. Y aunque Hern¨¢ndez sigue ejerciendo como pocos el loable arte de tocar las narices, a veces resulta m¨¢s l¨²cido metiendo el dedo en el ojo con las entrevistas que en las canciones. Por Country & western resuenan los ecos de John Fogerty, J. J. Cale, ZZ Top y la Creedence, pero la pista de la Joy Eslava (lleno total: 900 almas) solo se qued¨® con la copla del Que follen a la paz mundial. El resto del ¨¢lbum incluye pocos t¨ªtulos destinados a perdurar.

El repertorio "viejuno" -como lo defini¨® el propio rockero- conserva un instant¨¢neo efecto euforizante. Matar jipis en las C¨ªes sigue moviendo a la hilaridad 30 a?os despu¨¦s; no menos que Dolores (actualizada con una dedicatoria a Mar¨ªa Dolores de Cospedal) y los cl¨¢sicos irrenunciables: Bailar¨¦ sobre tu tumba, ?Qui¨¦nes somos, de d¨®nde venimos, ad¨®nde vamos?, Cu¨¢nta puta y yo qu¨¦ viejo... Punk-rock gamberro y lenguaraz, de cuando Siniestro tocaba peor pero eran m¨¢s mordaces.