"La sentencia del Estatuto catal¨¢n est¨¢ para que se cumpla sin prejuicios"

Pascual Sala, valenciano de 75 a?os, 47 de ellos de oficio judicial, accede a la presidencia del Tribunal Constitucional tras haber estado antes al frente del Tribunal de Cuentas, el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial. Y lo hace cuando a¨²n no se han extinguido los ecos del altisonante discurso con el que se despidi¨® su predecesora, Mar¨ªa Emilia Casas, y en el que acusaba al Parlamento de "infringir" la Constituci¨®n. Dos semanas despu¨¦s, el ya nuevo presidente declina atribuir al Congreso "vulneraciones constitucionales" y prefiere dirigir un "recordatorio" para que se cumplan las previsiones de renovaci¨®n a¨²n pendientes.

Pregunta. ?Qu¨¦ pasa si el Congreso decide ma?ana renovar el tribunal? ?Tendr¨¢ que volver a someterse a una nueva elecci¨®n?

"El voto en blanco de Arag¨®n no lo interpreto como un voto en contra"

"Se cumplir¨¢ la preferencia del recurso contra la ley del aborto"

"Mi recusaci¨®n por el PP no me produjo ninguna conturbaci¨®n"

"No me corresponde apreciar las condiciones de Enrique L¨®pez"

Respuesta. Este es un punto que tendr¨¢ que abordar el Pleno que resulte de la renovaci¨®n del tercio correspondiente al Congreso de los Diputados. Entiendo que no debo emitir ning¨²n juicio en este momento acerca de posibilidades de futuro. Dicho esto, el actual tribunal y su presidente se encuentran plenamente legitimados para afrontar su tarea fundamental de actualizar y poner al d¨ªa el funcionamiento del Pleno y de las Salas, sin ninguna restricci¨®n ni limitaci¨®n que pudieran derivar de una, a mi juicio equivocada, percepci¨®n de provisionalidad. Por lo dem¨¢s, debo recordar, como hicieron la presidenta saliente y el presidente en funciones, la necesidad de que el Congreso proceda a la designaci¨®n del tercio de magistrados que tiene pendiente.

P. ?Cree usted que el Congreso vulnera la Constituci¨®n al no renovar a tiempo a un tercio de los magistrados?

R. Yo no atribuyo ni puedo atribuir a las C¨¢maras, al Congreso ni al Senado, ni tampoco cuando se cumple el turno del Gobierno o del Consejo del Poder Judicial, vulneraciones de la Constituci¨®n. Lo que s¨ª indico es que es l¨®gico que adopte esta posici¨®n y este recordatorio.

P. Federico Trillo (PP) acus¨® a Mar¨ªa Emilia Casas de haber protagonizado la etapa m¨¢s negra del tribunal. ?Est¨¢ de acuerdo?

R. No hago consideraciones acerca de las declaraciones de responsables pol¨ªticos. Considero, eso s¨ª, que Mar¨ªa Emilia Casas ha sido una gran presidenta pese a las evidentes dificultades que atraves¨® el tribunal durante su mandato, y esta apreciaci¨®n estoy seguro de que no es exclusivamente m¨ªa, sino que la comparten los miembros del Pleno salientes y los recientemente incorporados.

P. Como presidente del tribunal usted dispone el orden del d¨ªa. ?Por d¨®nde va a empezar?

R. El tribunal va a empezar su actividad jurisdiccional a mediados de febrero. Tiene ahora unos 460 asuntos de Pleno, y el recurso de amparo est¨¢ actualizado. Pero el detalle del orden del d¨ªa habr¨¢ de abordarse de acuerdo con los dem¨¢s magistrados.

P. Por ayudarle un poco: ?el recurso contra la ley del aborto tiene preferencia?

R. Cuando se admiti¨® el recurso se adopt¨® ese criterio y naturalmente se cumplir¨¢ esa previsi¨®n.

P. ?Cree que ahora se podr¨¢n normalizar las relaciones internas en el tribunal? ?Y con el magistrado Manuel Arag¨®n?

R. Mi relaci¨®n con el se?or Arag¨®n, a quien conozco mucho antes de venir al Tribunal Constitucional, son de perfecta normalidad, de verdadera amistad. Cuando yo era presidente del Supremo, ¨¦l era ya un catedr¨¢tico ilustre; sigue siendo un gran amigo m¨ªo, y creo que tengo la misma consideraci¨®n de su parte.

P. Hombre, con m¨¢s amigos que, como hizo ¨¦l, hubieran votado su candidatura en blanco, no habr¨ªa salido usted presidente.

R. Yo no lo veo como una elecci¨®n con confrontaci¨®n. El voto en blanco no es voto en contra.

P. Tampoco lo es a favor.

R. Tampoco, pero no ha sido una mayor¨ªa exigua, cuando inclusive la ley prev¨¦ un empate que se decide con arreglo a criterios de antig¨¹edad, como ya sucedi¨® alguna vez en el pasado.

P. ?Cree que deben acceder al Constitucional jueces que no son magistrados del Supremo, como Enrique L¨®pez, candidato del PP?

R. La Constituci¨®n habla, como posibles miembros del Tribunal Constitucional, de miembros de la carrera judicial. Dicho esto, el se?or L¨®pez es un miembro de la carrera judicial, y la apreciaci¨®n de sus condiciones para ser nombrado magistrado del Constitucional no me corresponde a m¨ª sino al Congreso.

P. En la deliberaci¨®n sobre si cabr¨ªa suspender la ley del aborto, ?por qu¨¦ defendi¨® usted que la norma debe seguir aplic¨¢ndose?

R. Por aplicaci¨®n de la doctrina constitucional. Las leyes que se impugnan de inconstitucionalidad solamente se suspenden si la impugnaci¨®n procede del presidente del Gobierno. No obstante, respeto los criterios disidentes.

P. ?Las creencias religiosas de los magistrados deber¨ªan ser causa para no intervenir en deliberaciones como la del aborto?

R. Los magistrados del Constitucional est¨¢n sujetos exclusivamente, y subrayo, exclusivamente, a la Constituci¨®n y a la Ley Org¨¢nica del Tribunal. En eso estriba precisamente su independencia. Cualesquiera otros condicionamientos est¨¢n excluidos.

P. Durante la tramitaci¨®n del Estatuto catal¨¢n ?sinti¨® usted que los pol¨ªticos intentaban influir en la sentencia con recusaciones de magistrados y otras presiones?

R. No puedo hacer aqu¨ª ninguna censura del uso exagerado de los incidentes de recusaci¨®n. Es algo que est¨¢ sujeto a la buena fe procesal que las partes deben siempre respetar. ?nicamente me remito a las resoluciones que se produjeron y a los votos disidentes que se formularon, donde est¨¢ expresada mi posici¨®n.

P. Usted fue uno de los recusados por el PP.

R. El incidente de recusaci¨®n se resolvi¨®. No me produjo ninguna conturbaci¨®n.

P. Pues hubo bastante ruido alrededor...

R. A m¨ª estas cosas procuro que no me influyan, y pienso que a ning¨²n magistrado que tenga oficio, y yo tengo 47 a?os de oficio judicial, le sorprende si lo recusan. Y si se resuelve y se rechaza el incidente de recusaci¨®n, pues no pasa nada. De todas formas, la recusaci¨®n de magistrados constitucionales, sobre todo en recursos de inconstitucionalidad, deber¨ªa tener una regulaci¨®n espec¨ªfica en la ley del Tribunal. En un recurso de inconstitucionalidad no hay m¨¢s inter¨¦s concreto que la defensa de la Constituci¨®n, y la apreciaci¨®n de este inter¨¦s corresponde en exclusiva al tribunal.

P. ?Es partidario del recurso previo de inconstitucionalidad [derogado en 1984 por el PSOE y que paralizaba la aplicaci¨®n de una ley hasta que no se pronunciara el tribunal] para normas como el Estatuto catal¨¢n?

R. El recurso se suprimi¨® por razones de oportunidad pol¨ªtica. Quiz¨¢ en determinados casos que requieran una aprobaci¨®n refrendaria deber¨ªa implantarse antes de la consulta popular.

P. ?Cree usted que el Gobierno catal¨¢n tiene que cambiar algo tras el fallo del Estatuto?

R. La sentencia del Estatuto, como todas, est¨¢ para que se cumpla sin prejuicios y sin deducciones fuera de su concreta motivaci¨®n.

P. ?El tema del castellano como lengua vehicular en la educaci¨®n se est¨¢ cumpliendo?

R. Yo no tengo ning¨²n enjuiciamiento que hacer al margen de lo que se dijo en la sentencia y al margen de los procesos pendientes en esta materia, respecto de los cuales, como es obvio, no puedo anticipar mi criterio.

P. ?C¨®mo est¨¢n las tradicionales malas relaciones entre el Constitucional y el Supremo?

R. No creo que haya malas relaciones entre ambos tribunales como en otros pa¨ªses. Se han producido puntuales discrepancias, tres a lo sumo que yo recuerde, y se deben fundamentalmente a la dificultad de separar los temas de legalidad ordinaria de los de contenido constitucional. En cualquier caso, si se introdujera un recurso jer¨¢rquico contra la resoluci¨®n que pone fin a la v¨ªa judicial ordinaria antes de acudir al amparo constitucional, pr¨¢cticamente se eliminar¨ªan los casos de discrepancia grave.