"Quise retratar un superh¨¦roe y un grano de arena"
Cualquiera que habla de 127 horas recuerda la amputaci¨®n en seco que se infligi¨® el monta?ero Aron Ralston para salir con vida de un accidente en un remoto paraje de Utah (EE UU). O de los desmayos y v¨®mitos que provoca la pel¨ªcula -en realidad, es m¨¢s una leyenda urbana que una realidad en las salas- cuando James Franco recrea el momento en pantalla. Danny Boyle, su director, nunca habla en esos t¨¦rminos. Al rev¨¦s. Este brit¨¢nico de 51 a?os cuenta la historia de un superh¨¦roe y un grano de arena. Algo as¨ª como Superman y su criptonita, aunque en el mundo real. "Es una historia muy personal", confiesa este urbanita blancuzco, ni especialmente alto ni en forma y con gafas. "Ya s¨¦ que en lo f¨ªsico no nos parecemos y recuerdo perfectamente mi ¨²ltima acampada porque fue hace 33 a?os. Pero yo soy culpable de algunas cosas muy parecidas a los errores de Ralston, como haber distanciado a gente que quer¨ªa. En cambio, su historia ilustra sentimientos en las que creo, como ese 'nosotros' como grupo, que me parece la mejor forma de subsistir". Boyle tiene extra?a forma de creer en la humanidad con una filmograf¨ªa basada en yonquis (Trainspotting), zombis (28 d¨ªas despu¨¦s) o en lo m¨¢s bajo de los bajos fondos de Mumbai (Slumdog millionaire). El realizador exuda una extra?a fascinaci¨®n por lo extra?o.
De ah¨ª su inter¨¦s por Ralston. Sigui¨® el accidente en 2003 "con el mismo inter¨¦s con el que el mundo entero sigui¨® ahora el rescate de los mineros chilenos". Y desde la publicaci¨®n del libro, Boyle quiso ayudar. Ralston quer¨ªa hacer un documental y el realizador le cont¨® en su primera reuni¨®n una de superh¨¦roes, un filme de acci¨®n donde el protagonista queda inmovilizado toda la pel¨ªcula. "Es un superh¨¦roe, superenforma, superpreparado, superseguro hasta que la naturaleza interviene con un grano de arena, porque en t¨¦rminos c¨®smicos as¨ª es la piedra que se le cay¨® encima", explica sin frenar su discurso. Ralston, de entrada, no lo vio. "Su cabeza estaba llena de hechos y le entiendo. Es su historia. Pero al final se dio cuenta de que siempre ser¨¢ su historia. Solo la tom¨¦ prestada", resume Boyle. El pr¨¦stamo art¨ªstico incluy¨® un presupuesto de 14 millones de euros y la pel¨ªcula m¨¢s realista que Boyle, junto con Simon Beaufoy, haya escrito jam¨¢s. 127 horas se estren¨® el pasado viernes en Espa?a.
Durante una semana Boyle llev¨® su rodaje al verdadero ca?¨®n donde el explorador se qued¨® atrapado (eso s¨ª, con el confor de un urbanita, transportando en helic¨®ptero hasta las letrinas) y el resto de los dos meses transcurri¨® en un almac¨¦n de muebles de Salt Lake City donde el realizador levant¨® dos reproducciones del lugar de los hechos y someti¨® a su equipo a un intenso rodaje en turno continuo (con dos directores de fotograf¨ªa) para mantener en todo momento la energ¨ªa. "Nunca lo vi como una pel¨ªcula meditativa sobre la naturaleza y yo; 127 horas tiene la impaciencia de un thriller urbano", resume.
Si su enfoque sorprendi¨® a la hora de realizar una pel¨ªcula que sobre el papel parec¨ªa un ejercicio dram¨¢tico imposible, labor que le ha hecho obtener seis candidaturas al Oscar -aunque no ha sido seleccionado en la categor¨ªa de mejor director-, ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ abierto a sorpresas como la que le dio su actor. "Siempre est¨¢ como dormido. Como si estuviera fumado. Es la impresi¨®n que te quiere dar. Su tapadera. Porque ¨¦l es incre¨ªblemente inteligente", defiende ahora porque de entrada le cost¨® dos entrevistas con James Franco darse cuenta de que el actor ten¨ªa lo que hay que tener para enfrentarse al famoso grano de arena.
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