Discusiones ortogr¨¢ficas II
Adem¨¢s de las expuestas el pasado domingo, hay algunas objeciones que quisiera hacer a las nuevas normas de la reciente Ortograf¨ªa de la Real Academia Espa?ola y de las otras veintiuna, sobre todo americanas, que la han acordado por unanimidad.
a) May¨²sculas y min¨²sculas. En realidad no entiendo por qu¨¦ tal cosa ha de ser regulada, ya que, a mi parecer, pertenece al ¨¢mbito estil¨ªstico personal de cada hablante -o, mejor dicho, de cada escribiente-. Habr¨¢ ateos que escriban siempre "dios" deliberadamente, y todo creyente optar¨¢ por "Dios", por poner un ejemplo extremo. Seg¨²n la RAE, supongo, habr¨ªa que escribirlo en toda ocasi¨®n con min¨²scula, ya que ha decidido que todos los nombres que sean comunes ("rey", "papa", "golfo", "islas", etc.) han de ir as¨ª obligatoriamente aunque formen parte de lo que para muchos hablantes funciona como nombre propio. As¨ª, "islas Malvinas", "papa Benedicto", "mar Mediterr¨¢neo" o "rey Juan Carlos". E, igualmente, al referirse a un rey concreto, omiti¨¦ndole el nombre, habr¨ªa que escribir "el rey" y nunca "el Rey". Yo no pienso seguir esta norma, porque considero que algunos t¨ªtulos y nombres geogr¨¢ficos funcionan como nombres propios y top¨®nimos, o son sustitutivos de ellos. Cuando en Espa?a decimos "el Rey" -y dado que s¨®lo hay uno en cada momento-, utilizamos esa expresi¨®n como equivalente de "Juan Carlos I", algo a lo que casi nadie recurre nunca. De la misma manera, "Islas Malvinas" funciona como un nombre propio en s¨ª mismo, equivalente a "Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana", que era el oficial del territorio tambi¨¦n conocido como Alemania Oriental o del Este. Seg¨²n las ¨²ltimas normas, deduzco que nos tocar¨ªa escribir "la rep¨²blica democr¨¢tica alemana", con lo cual no sabr¨ªamos bien si se habla de un pa¨ªs o de qu¨¦. Si yo leo "el golfo de M¨¦xico", ignoro si se trata de una porci¨®n de mar o de un golferas mexicano -tal vez del golferas por antonomasia, ?acaso Cantinflas?-. Y si leo "pr¨ªncipe de Gales", dudo si se me habla del tejido as¨ª llamado o del heredero a la corona brit¨¢nica.
"En la Academia hay quienes consideran que discutir y objetar a estas cosas es perderse en minucias"
b) Zeta. La RAE ha decidido que el nombre de esa letra se escriba s¨®lo con c, porque con ¨¦sta se representa ese sonido -en parte de Espa?a- antes de e y de i. Siempre me pareci¨® tan adecuado que el nombre de cada letra incluyera la letra misma que durante largo tiempo cre¨ª que la x se escrib¨ªa "equix", aunque todos digamos "equis" y as¨ª se escriba de hecho. Pero es que adem¨¢s el reciente Diccionario panhisp¨¢nico de dudas, de la misma RAE, valida graf¨ªas como "zebra" (aunque la juzga en desuso), "zinc" o "eczema". Y, desde luego, no creo que se oponga a que sigamos escribiendo "Ezequiel" y "Zebul¨®n". No veo, as¨ª pues, por qu¨¦ "zeta" pasa a ser ahora una falta. No est¨¢ mal que haya algunas excepciones o extravagancias ortogr¨¢ficas en las lenguas, y en espa?ol son tan pocas que no veo necesidad de suprimirlas.
c) Qatar. La RAE decide que este pa¨ªs y sus derivados -"qatar¨ª"- se escriban con c. El origen de esa peculiar graf¨ªa -aceptada en casi todas las lenguas- est¨¢, al parecer, en la recomendaci¨®n de arabistas, que distinguen dos clases diferentes de fonema /k/ en ¨¢rabe. Por eso, arguyen, se escribe "Kuwait" y se escribe "Qatar", pese a que nosotros percibamos el fonema en cuesti¨®n de una sola manera. La representaci¨®n gr¨¢fica de las palabras -eso lo sabe cualquier poeta- tiene un poder evocativo y sugestivo que las nuevas normas desde?an. Si yo leo "Qatar", en seguida se me sugiere un lugar ex¨®tico y lejano. Si leo "Catar", en cambio, lo primero que me viene a la imaginaci¨®n es una cata de vinos. Pero es que adem¨¢s, para ser consecuente, la RAE tendr¨ªa que condenar la ortograf¨ªa "Al Qaeda" y proponer "Al Caeda" o quiz¨¢ "Al Caida" o qui¨¦n sabe si "Al Ca¨ªda". Los internautas iban a tener graves problemas para encontrar informaci¨®n sobre esa organizaci¨®n terrorista, desconocida en el resto del mundo, y de la que lamentablemente hoy se habla a diario.
d) Ex. Decide la RAE que no se separe ese prefijo del vocablo que lo acompa?e, y que se escriba "exmarido", etc. Sin embargo, y dado que en espa?ol hay numerosas palabras largas que empiezan por "ex" sin que esa combinaci¨®n sea un prefijo, un estudiante primerizo de nuestro idioma puede verse en dificultades para saber si "exayuntamiento" es un vocablo en s¨ª mismo o si "exacerbaci¨®n" o "execraci¨®n" se componen de dicho prefijo y de las inexistentes "acerbaci¨®n" y "ecraci¨®n".
e) Adaptaciones. Las graf¨ªas "m¨¢nayer" o "pirsin", que la RAE propone, son tan irreconocibles como lo fue "g¨¹isqui" en su d¨ªa (fea y adem¨¢s mal transcrita, como si escribi¨¦ramos "g¨¹evos"). En cuanto a "sexi", es directamente una horterada, siento decirlo.
En la Academia hay quienes consideran que discutir y objetar a estas cosas es perderse en minucias. Puede ser. Pero habr¨¢ de conced¨¦rseme que tambi¨¦n lo es, entonces, dictaminar sobre ellas y aplicarles nuevas normas. Si la Ortograf¨ªa se ha molestado en mirarlas, no veo por qu¨¦ no debamos hacerlo quienes estamos en desacuerdo con sus modificaciones. Termino reiterando lo que ya dije hace una semana: mis modestas objeciones no me impiden reconocer el gran trabajo que, en su conjunto, supone la nueva Ortograf¨ªa, obra admirable en muchos sentidos. Habr¨ªa sido redonda si no hubiera querido enmendar lo que quiz¨¢ ya estaba bien, desde su versi¨®n de 1999. Porque para m¨ª nuestra lengua es ahora un poco menos elegante y menos clara.
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