Spiderman gordo, la pel¨ªcula

"?Cu¨¢nta gente sabe a lo que te dedicas? Muy poca, despu¨¦s de mucho tiempo, mi mujer". La escena de Ll¨¢mame Parker, uno de los cortos del concurso Notodofilmfest, transcurre en un bar. Un hombre corpulento ha quedado con un documentalista para explicar su misterioso trabajo. No se le ve la cara. Su acento portugu¨¦s y que tiene mujer son los ¨²nicos datos que ofrece sobre su verdadera identidad. El corto es una pieza cuidada y misteriosa. ?Ser¨¢ un escolta? ?un criminal? ?un superh¨¦roe? El enigma se resuelve cuando el hombre se calza un ra¨ªdo disfraz del Hombre Ara?a.

"El Spiderman gordo de la Plaza Mayor" como se hace llamar este actor no ofrece m¨¢s pistas sobre qui¨¦n es. Una ma?ana interrumpe su funci¨®n en la plaza que es "su despacho" para tomar un caf¨¦. Se sube la m¨¢scara para fumar pero prefiere que no dar su nombre, edad o nacionalidad. "A los del sindicato de superh¨¦roes no les gustar¨ªa, no querr¨¢s que mis spiderhijos pasen hambre...", afirma con retranca. Luego gui?a un ojo bajo la m¨¢scara: "As¨ª es m¨¢s bonito, ?no?". Habla cinco idiomas con fluidez y vino a Madrid a seguir con sus estudios de interpretaci¨®n. Ha hecho de payaso de hospital, trabaja ocasionalmente como doblador y ha aparecido brevemente en ?guila Roja. "Yo eleg¨ª este trabajo, me permite organizarme para ir a castings y seguir estudiando y me da para mantener a mi familia", dice sin parar de posar para los curiosos que le tiran fotos. Generalmente lo hace por una propina, pero "unas compensan a otras", as¨ª que no se la pide a quien no se la da.

Varias cadenas de televisi¨®n le hab¨ªan ofrecido contar su historia ("algunas hasta por dinero, aunque no pregunt¨¦ cu¨¢nto", dice). No accedi¨® porque siempre quer¨ªan que al final se quitase la m¨¢scara. Entonces apareci¨® Peris Romano, un joven director y guionista (Ocho citas, Impares) intrigado con qui¨¦n habr¨ªa detr¨¢s del ch¨¢ndal rojo y azul. Le mostr¨® su trabajo con un DVD port¨¢til y se lo gan¨® durante dos meses de rodaje. "Nunca me import¨® que no quisiese ense?ar la cara", dice el director que est¨¢ entre los 114 finalistas del concurso de cortos. "Yo no quer¨ªa que diese pena, sino ense?ar la pasta de la que est¨¢ hecho alguien que se dedica a esto", explica, "y manipular al espectador con un thriller que acaba siendo otra cosa". Todo en tres deliciosos minutos y medio.

Cuando el actor se puso por primera vez el traje de Spiderman ("no fue f¨¢cil encontrar uno de este tama?o") se mir¨® al espejo y le dio un ataque de risa. "Supe que hab¨ªa encontrado algo", dice. "La calle es dura y tengo un personaje que invita a la burla; hay gente que piensa que soy un chiflado, pero eso es parte del juego", explica. Esa "microsociedad" que es la Plaza Mayor, donde lleva m¨¢s de tres a?os, tambi¨¦n le ha dado grandes momentos. Tiene p¨¢ginas de fans en Facebook, ancianos que aprovechan las salidas para ir a verle... "Me divierte lo que hago", dice, "no soy un pobrecito. Esta es la mejor opci¨®n que he encontrado para seguir con mi sue?o".