"La democracia vendr¨¢ por las buenas o las malas"
Nadia Yassine, marroqu¨ª de 52 a?os, es la ¨²nica figura femenina de primera fila entre las corrientes islamistas del mundo ¨¢rabe. Es la hija del fundador de Justicia y Espiritualidad y, en la pr¨¢ctica, la portavoz de ese movimiento, que cuenta con una gran capacidad de movilizaci¨®n en Marruecos. El ¨¦xito de la convocatoria por un pu?ado de j¨®venes, el 20 de febrero, de una jornada de protesta depende, en cierta medida, de qu¨¦ har¨¢n estos islamistas no legalizados.
Pregunta. ?Es Marruecos una excepci¨®n en el mundo ¨¢rabe, como dejan caer sus autoridades?
Respuesta. La tranquilidad aparente acaso solo sea el silencio que precede a una tempestad como la que sacude al mundo ¨¢rabe. Dicho esto la tranquilidad no es absoluta. Las reivindicaciones y las revueltas reprimidas salvajemente son frecuentes en Marruecos desde hace a?os. Acaso sean las premisas... ?Qui¨¦n hab¨ªa previsto los actuales acontecimientos hace algo m¨¢s de un mes? Creo que en Marruecos, como en cualquier otro pa¨ªs ¨¢rabe, hay equilibrios sociopol¨ªticos corro¨ªdos (...). Marruecos no est¨¢ fuera del pelot¨®n. El vuelco democr¨¢tico se producir¨¢ por las buenas o por las malas. Dir¨¦ concretamente que para el r¨¦gimen marroqu¨ª ha llegado la hora de tirar a la basura la Constituci¨®n y de llevar a cabo una aut¨¦ntica campa?a de depuraci¨®n de las redes de nepotismo para devolver al pueblo marroqu¨ª sus bienes expoliados. ?Que el majz¨¦n [corte] no se siga imaginando que est¨¢ por encima de la historia!
"Se puede comparar lo que se avecina con la democracia cristiana en Europa"
"A los americanos se les gusta si se es corrupto, no si se est¨¢ podrido"
P. ?En qu¨¦ se diferencia y en qu¨¦ se parece Marruecos a sus vecinos norteafricanos T¨²nez y Egipto?
R. Se cree que Marruecos es diferente porque se coloca bajo el manto de una instituci¨®n real secular, porque el soberano es joven y navega aureolado con su reputaci¨®n de "rey de los pobres". Tambi¨¦n se cree en ello porque el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa son dos pilares esenciales del r¨¦gimen y porque el ¨ªndice de analfabetismo hace sospechar que el pueblo marroqu¨ª es poco apto para la democracia. Todos estos par¨¢metros quedan barridos por otros muchos que compartimos con el mundo ¨¢rabe. Esos factores objetivos son los siguientes: uno, el ¨ªndice de paro, que ronda el 20%, porque hay que revisar al alza los datos oficiales, y que afecta ante todo a licenciados que tienen la sensaci¨®n de ser "in¨²tiles sociales"; dos, la ca¨ªda de la emigraci¨®n a causa de los visados, de la selecci¨®n que operan los pa¨ªses receptores y del auge de la islamofobia, y tres, la rapi?a de los dirigentes adeptos del nepotismo, que favorece a su vez la corrupci¨®n desenfrenada. A eso hay que a?adir otros dos factores subjetivos: primero, la famosa hogra, es decir, la humillaci¨®n que padecen los ciudadanos, y segundo, la frustraci¨®n provocada por la cercan¨ªa medi¨¢tica con un Occidente percibido como un eldorado de libertad, dignidad y tambi¨¦n de bienestar.
P. Miles de marroqu¨ªes se han apuntado en Facebook a concentraciones de protesta el 20 de febrero. ?Se sumar¨¢ su movimiento?
R. Hemos sido precursores a la hora de organizar manifestaciones pac¨ªficas en la calle incluso en los a?os noventa, durante los llamados "a?os de plomo". No s¨¦ que decisi¨®n tomar¨¢n los dirigentes del movimiento, pero creo que cualquier manifestaci¨®n pac¨ªfica, civilizada, organizada y de la que se pueda garantizar que no se convierta en un mot¨ªn violento, contar¨¢ con nuestro apoyo. Somos una fuerza tranquila, profundamente anclada en el pueblo y si tomamos decisiones en su lugar s¨ª estamos a su lado siempre que se respete la opci¨®n no violenta.
P. ?Qu¨¦ papel jugaron sus correligionarios en las revoluciones?
R. Esta revuelta de la juventud ¨¢rabe acab¨® con el cuento del espantap¨¢jaros islamista. Los islamistas de esos pa¨ªses nos demuestran a diario su gran sabidur¨ªa y capacidad de adaptaci¨®n a la coyuntura. Nadie hablaba ya de constituciones inspiradas en el Cor¨¢n, aunque todos rezaban en la plaza Tahrir y los viernes son jalones significativos. La imagen de los coptos al acecho para proteger a sus compatriotas musulmanes mientras oraban, de las fuerzas de seguridad ha puesto en tela de juicio que el islam sea un peligro (...).
P. ?Deben los europeos temer a En Nahda en T¨²nez y a los Hermanos Musulmanes en Egipto?
R. Occidente no debe tener miedo de los islamistas y debe olvidarse del escenario de un Ir¨¢n satanizado. Habr¨ªa m¨¢s bien que pensar en el modelo turco en lo concerniente a los Hermanos Musulmanes y a En Nahda. El tiempo hizo madurar a ambos movimientos, que han demostrado su capacidad de evolucionar, de estar a la altura de los desaf¨ªos de la realpolitik. En cuanto a nuestro movimiento, creo que desde hace 30 a?os ha demostrado su ponderaci¨®n. En ning¨²n caso pretende acaparar el poder. Preconizamos el respeto de la soberan¨ªa popular, la separaci¨®n de poderes, el multipartidismo y elecciones. Nuestra ¨²nica preocupaci¨®n es proteger nuestro derecho a ser musulmanes frente a la islamofobia que se exhibe en algunos discursos beligerantes. S¨ª, creo que es acertado comparar lo que se avecina en el mundo ¨¢rabe con la historia de la democracia cristiana con algunas reservas y altibajos, porque la opini¨®n ¨¢rabe es m¨¢s fr¨¢gil a causa del analfabetismo, sin¨®nimo de rigidez y radicalidad.
P. ?Qu¨¦ opina de la actitud de EE UU ante las revoluciones?
R. Su pragmatismo y su conocimiento del terreno hace que sea sensible a las situaciones sin vuelta atr¨¢s. Se adapta y coopera con tal de no perder por completo las riendas. A los norteamericanos se les puede gustar cuando se es un poco corrupto, pero no cuando se est¨¢ del todo podrido hasta el punto de poner en peligro, a corto o largo plazo, la estabilidad del sistema. Entonces los norteamericanos dejan caer a sus aliados. A sus ojos solo hay algo intocable, Israel, y por eso en Egipto el desenlace a¨²n no se ha producido.
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