John Paul Getty III, el heredero maldito
Nieto del magnate Paul Getty, su vida qued¨® truncada tras ser secuestrado por la mafia, que le cort¨® una oreja
Ser el nieto de uno de los hombres m¨¢s ricos del planeta no garantiza la felicidad. Y mucho menos una vida larga y f¨¢cil. La de John Paul Getty III, nieto del magnate del petr¨®leo Paul Getty, se trunc¨® el pasado s¨¢bado en Londres a los 54 a?os, despu¨¦s de vivir tres d¨¦cadas en silla de ruedas y medio ciego.
Hijo del matrimonio entre Paul Getty II y la actriz Gail Harris, el rostro de Paul Getty III dio la vuelta al mundo despu¨¦s de su secuestro en Italia en 1973. Sus padres se hab¨ªan divorciado y con apenas 16 a?os, viv¨ªa en Roma con su madre, entregado a una vida bohemia donde su participaci¨®n en protestas de izquierdas se compaginaba con largas noches de juerga, trabajos como extra y pintor. Tras su desaparici¨®n, una ma?ana de julio de 1973, su madre recib¨ªa una nota anunciando su secuestro y una petici¨®n telef¨®nica de 17 millones de d¨®lares para su rescate. "Cons¨ªgalos en Londres", le dijo la voz del secuestrador al otro lado del aparato, en referencia a los millones de su exmarido y exsuegro.
Su abuelo le cobr¨® un 4% de inter¨¦s a su hijo por el rescate y deshered¨® a ambos
La polic¨ªa no se crey¨® la historia y pens¨® que era un truco urdido por el propio adolescente para conseguir dinero de su familia. Su propio abuelo, famoso por ser tan taca?o que incluso instal¨® una cabina telef¨®nica de pago en su casa, declar¨® en un diario: "Tengo catorce nietos. Si entrego el rescate de uno de ellos tendr¨¦ 14 nietos secuestrados".
Pero nada convenci¨® a la polic¨ªa hasta que cuatro meses despu¨¦s un peri¨®dico italiano recib¨ªa un paquete con una oreja dentro y una carta que reclamaba tres millones de d¨®lares. Las fotos del adolescente mutilado llegaban d¨ªas despu¨¦s con una advertencia: si nadie pagaba el rescate (que se hab¨ªa rebajado) devolver¨ªan al chaval en pedacitos. Tras el secuestro estaba la mafia calabresa. Paul Getty III a¨²n pas¨® un mes m¨¢s en manos de sus raptores. Su abuelo solo quiso pagar dos millones de d¨®lares y el resto del rescate lo puso Paul Getty II, aunque el dinero se lo prest¨® el patriarca... al 4% de inter¨¦s. Tras su liberaci¨®n en diciembre de 1973, trat¨® de darle las gracias a su abuelo pero este no quiso ponerse al tel¨¦fono. Un a?o despu¨¦s, Paul Getty III se cas¨® con la fot¨®grafa Martine Zacher, un matrimonio que el patriarca no acept¨® y por el que deshered¨® a su nieto. Cumpli¨® su palabra: al morir en 1976 le dej¨® 500 d¨®lares a su hijo, con el que tampoco manten¨ªa una buena relaci¨®n, y ni un d¨®lar al nieto.
Despu¨¦s de casarse, el joven Getty vivi¨® durante una temporada en Nueva York, donde se code¨® con la troupe de Andy Warhol y todo el c¨ªrculo de artistas que rodeaba The Factory. M¨¢s tarde vivi¨® en Los ?ngeles, pero ya se hab¨ªa hecho alcoh¨®lico, se hab¨ªa vuelto adicto a drogas varias y en 1981 sufri¨® un infarto que le dej¨® tetrapl¨¦jico, ciego de un ojo y sin posibilidad de hablar. ?l y su madre reclamaron en los tribunales a su padre el dinero para los gastos m¨¦dicos, 25.000 d¨®lares al mes.
"Nos ense?¨® c¨®mo vivir y c¨®mo superar los obst¨¢culos" escribi¨® uno de sus dos hijos tras su muerte el pasado s¨¢bado. Su tr¨¢gica historia se une a la de toda la saga Getty, una de las dinast¨ªas m¨¢s disfuncionales de EE UU.
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