El juez retoma el 'caso Terra M¨ªtica' con la declaraci¨®n de 11 imputados

El caso Terra M¨ªtica, en el que se investigan supuestos delitos fiscales, mercantiles y de falsificaci¨®n cometidos durante la construcci¨®n del parque tem¨¢tico de Benidorm, uno de los emblemas del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y hasta la fecha una iniciativa econ¨®mica ruinosa, recupera hoy el pulso judicial con la declaraci¨®n de 11 imputados de los casi 40 que figuran en la causa.

La instrucci¨®n, que se inici¨® a ra¨ªz de una denuncia de la Agencia Tributaria en 2005, trata de desenmara?ar la trama de facturaci¨®n falsa por operaciones no realizadas o efectuadas a medias (se dec¨ªa que se vend¨ªa un n¨²mero de palmeras y en realidad se vend¨ªa la quinta parte, por ejemplo) que defraud¨® a Hacienda m¨¢s de 4,4 millones de euros entre los a?os 2000 y 2001.

El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Valencia imput¨® en noviembre a otras 11 personas, que son las que est¨¢ previsto que declaren hoy. Y a principios de enero el perito designado por el juez present¨® (tres a?os despu¨¦s de que lo solicitara la fiscal¨ªa) un exhaustivo informe en el que se acreditaba el funcionamiento, perfectamente organizado en escalones, de la trama de 19 empresas que la integraban, incluida Terra M¨ªtica, que es la que finalmente pagaba por servicios inexistentes, hinchados de precio o que los supuestos proveedores ni siquiera se molestaban en detallar.

El informe del perito destaca el caso de las empresas Gribal y Traux, que facturaron 4,7 millones de euros por trabajos en Terra M¨ªtica en 2000 y 2001 a pesar de que todo indica que estaban inactivas. Durante los escasos momentos en que no era as¨ª, Gribal solo ten¨ªa contratado a un empleado a tiempo parcial.

En la ¨¦poca en que supuestamente se cometieron los delitos, la Generalitat ten¨ªa una participaci¨®n del 15% y una influencia superior en el parque. Uno de los principales imputados, el empresario Vicente Conesa, era amigo de Eduardo Zaplana.