La revoluci¨®n de la dignidad
Seis escritores ¨¢rabes se pronuncian en EL PA?S sobre las sublevaciones de los pueblos de T¨²nez y Egipto - Prev¨¦n que se extender¨¢n por toda la regi¨®n
No todos son optimistas sobre el futuro de las revoluciones en curso, pero los seis escritores norteafricanos que escriben a continuaci¨®n para EL PA?S s¨ª resaltan al un¨ªsono que T¨²nez y Egipto viven acontecimientos hist¨®ricos que de una forma o de otra se propagar¨¢n a toda la regi¨®n.
BOUALEM SANSAL (ARGELIA) "Soy pesimista"
"De un conf¨ªn al otro, el mundo ¨¢rabe se encuentra en un estado de efervescencia que ha llegado a niveles cr¨ªticos o los ha sobrepasado, como en T¨²nez y en Egipto, donde reina una situaci¨®n revolucionaria patente. Esta evoluci¨®n, que muchos present¨ªan, es el resultado de la decadencia extrema en la que se encuentran estos pa¨ªses desde hace mucho tiempo, bajo la mirada fascinada, indiferente o c¨®mplice de los Gobiernos occidentales.
Por una parte, tenemos reg¨ªmenes desgastados por la edad, la enfermedad y el vicio, pero capaces de una gran violencia, y por otra, unos pueblos pisoteados que se debaten en la miseria. Entre los dos, un vac¨ªo espantoso que ha sido ocupado poco a poco por los islamistas y por organizaciones mafiosas (ligadas al poder de los islamistas) que prometen el para¨ªso. Los partidos de oposici¨®n democr¨¢ticos tolerados proporcionan la fachada democr¨¢tica de las dictaduras y los rebeldes han sido obligados a exiliarse en Europa.
Por lo que a m¨ª respecta, soy pesimista: sin una sociedad civil organizada y decidida, sin el apoyo activo de los dem¨®cratas de todo el mundo, los poderes actuales y los islamistas van a aprovecharse de la rabia de los pueblos y a adue?arse de la apuesta. El clan de los dictadores y la internacional islamista se van a movilizar para vencer e imponerse a los pueblos y esta vez los islamistas estar¨¢n en primer plano. Por eso debemos ganar esta batalla. El asunto no es solamente un asunto ¨¢rabe, es mundial".
MAHI BINEBINE (
MARRUECOS)
"Desprecio y arrogancia"
"La palabra hogra es intraducible a las lenguas rom¨¢nicas. Es un sentimiento que conjuga el desprecio y la arrogancia del dominador con la impotencia temerosa del dominado. Un sentimiento ancestral heredado del feudalismo y que el periodo colonial no hizo otra cosa que reforzar.
Los colonos nos clavaron un cuchillo en la espalda, y al marcharse solo se llevaron el mango, reemplazado en seguida por otro: el de las presidencias mon¨¢rquicas, el de los clanes, el de las mafias sanguinarias que han seguido chupando con deleite la sangre de los an¨¦micos bajo la mirada c¨®mplice de un Occidente que, a la vez que cantaba el himno de la democracia y de los derechos humanos, continuaba apoyando, por inter¨¦s, a esos reg¨ªmenes que negaban las libertades elementales.
En el pasado, la guerra denominada fr¨ªa provoc¨® la miop¨ªa complaciente, hoy es el fantasma del peligro islamista el que domina y atormenta las buenas conciencias. Hogra es un sentimiento que incluye tambi¨¦n la sed de justicia. Los reg¨ªmenes pantalla ya no pueden nublar las miradas fijas sobre la suerte de los palestinos en Gaza y en otros lugares. El pueblo tunecino al que nosotros, magreb¨ªes presuntuosos, hemos calificado de cobarde y sin personalidad, nos ha mostrado el camino. Egipto est¨¢ a punto de seguir sus pasos. Y otros inevitablemente seguir¨¢n esa senda. Un mundo globalizado no solo tiene inconvenientes. ?La rebeli¨®n popular de T¨²nez ha cambiado ya el sentido de la historia! ?Qui¨¦n entre nosotros habr¨ªa imaginado ver en tan breve plazo el final del miedo y el rechazo radical de la injusticia y de la humillaci¨®n? Estoy convencido de que, m¨¢s que una revuelta socioecon¨®mica, es una sublevaci¨®n a favor del respeto y por el fin de la injusticia, es una apuesta por la dignidad, el respeto y la libertad, contra la hogra".
HABIB SELMI (T?NEZ) "Revoluci¨®n del jazm¨ªn"
"La revoluci¨®n de los jazmines en T¨²nez (yo prefiero llamarla la Revoluci¨®n de la Dignidad) es un acontecimiento sin precedentes. Ha sorprendido a todo el mundo, incluidos los pol¨ªticos de la oposici¨®n e intelectuales, lo que demuestra, si es que hab¨ªa necesidad de demostrarlo, lo alejada que est¨¢ la ¨¦lite del pueblo, sobre todo del de esas regiones lejanas como Sidi Bouzid o Kasserine, de donde parti¨® esta revoluci¨®n. Lo que pas¨® en T¨²nez y en Egipto, y puede ser que pase muy pronto en Argelia, prueba que los ¨¢rabes, contrariamente a todo lo que se dice en Occidente con una certidumbre te?ida de cierta arrogancia, sienten un profundo apego por la libertad y la democracia.
En mi opini¨®n, tres factores contribuyeron a que la revoluci¨®n en T¨²nez haya sido posible. El m¨¢s importante es la juventud tunecina que desencaden¨® esta revoluci¨®n y pag¨® un alto precio (la gran mayor¨ªa de los asesinados por la polic¨ªa y las milicias armadas del antiguo r¨¦gimen son j¨®venes). T¨²nez es el pa¨ªs magreb¨ª con la tasa de alfabetizaci¨®n m¨¢s alta. El segundo factor es la existencia de una clase media, en contraste con lo que sucede en la mayor¨ªa de los pa¨ªses ¨¢rabes. El ¨²ltimo factor reside en el lugar tan importante -en comparaci¨®n con los dem¨¢s pa¨ªses ¨¢rabes- que ocupa la mujer en T¨²nez.
S¨¦ que el camino es todav¨ªa largo hasta que T¨²nez se convierta en un verdadero pa¨ªs democr¨¢tico, pero soy bastante optimista, y c¨®mo no serlo despu¨¦s de todo lo que este peque?o pa¨ªs nos ha demostrado.
OMAR EL KEDDI (LIBIA) "Emigrar al mundo virtual"
La gran similitud de las revueltas tunecina y egipcia confirma que vamos a contemplar otras m¨¢s en los pa¨ªses ¨¢rabes, que en ocasiones tendr¨¢n perfiles diferentes, seg¨²n sea la naturaleza de los pueblos y la estructura de sus sistemas pol¨ªticos.
Los elementos m¨¢s importantes para conseguir que triunfe cualquier revuelta son los siguientes: un n¨²mero cvonsiderable de j¨®venes activistas en las redes sociales, como Facebook y Twitter; un n¨²mero considerable de organizaciones de la sociedad civil, porque son indispensables para negociar con el r¨¦gimen e incorporarse al nuevo Gobierno; asegurarse de que el Ej¨¦rcito no apoyar¨¢ al r¨¦gimen, como ha sucedido en Egipto, y mejor a¨²n si se coloca a favor del pueblo, como en T¨²nez.
Los j¨®venes ¨¢rabes ten¨ªan varias opciones: emigrar legal o ilegamente a Occidente; emigrar a Afganist¨¢n, Irak, Yemen, etc¨¦tera, y luchar all¨ª; emigrar hacia la corrupci¨®n y pisotear a la gente de su propio pa¨ªs. Pero lo ¨²ltimo que hicieron fue emigrar hacia un mundo virtual. All¨ª pueden expresarse con libertad aunque sean ateos u homosexuales.
Este mundo les da el coraje que necesitan para cambiar el mundo real. Como no tienen experiencia pol¨ªtica, no son capaces de convertir su revuelta en una completa revoluci¨®n. Sin embargo, ahora han descubierto su fortaleza y probablemente se meter¨¢n en pol¨ªtica, como los estudiantes europeos del 68.
Con seguridad, estos j¨®venes transmitir¨¢n su esperanza a sus pueblos, lo que quiere decir que no solo acabar¨¢n con las dictaduras, sino tambi¨¦n con el fundamentalismo isl¨¢mico. Sin embargo, si se les roba su revuelta, habr¨¢ una nueva ola de terrorismo.
En Libia no hay suficiente sociedad civil, ni partidos, ni Constituci¨®n desde 1969. Por el contrario, s¨ª hay gran activismo en Internet y el Ej¨¦rcito es demasiado d¨¦bil para medirse con las brigadas de seguridad del r¨¦gimen. El Estado tiene mucho dinero para resolver cualquier problema y comprar las voluntades de las tribus. Creo que, a menos que trabajemos para resolver estos problemas, veremos muchas revueltas, pero sin apenas resultados positivos.
GANA NOURI (T?NEZ) "El terreno est¨¢ abonado"
El 14 de enero, las protestas masivas en T¨²nez obligaron a Ben Ali a huir a Arabia Saud¨ª. Ahora el pa¨ªs est¨¢ dirigido por un Gobierno de coalici¨®n y se van a celebrar elecciones dentro de seis meses. La revoluci¨®n tunecina ha iniciado un proceso irreversible de democratizaci¨®n en todo el mundo ¨¢rabe, ejemplificado por lo que est¨¢ pasando en Egipto.
Todos los ¨¢rabes tienen tantos deseos de cambio como los tunecinos o los egipcios, pero cada revoluci¨®n tiene su momento, su contexto y sus causas espec¨ªficas. Es dif¨ªcil predecir en qu¨¦ otro lugar del mundo ¨¢rabe habr¨¢ una pr¨®xima revoluci¨®n, pero es f¨¢cil afirmar que el terreno est¨¢ abonado para que suceda en cualquier lugar y en cualquier momento. Para m¨ª es un motivo de regocijo este gran paso hacia adelante, este sentimiento de esperanza y posibilidad tras d¨¦cadas de decadencia ¨¢rabe; y esto es el ¨²ltimo logro de la revoluci¨®n tunecina.
Pero el camino a seguir es todav¨ªa arduo, como demuestra el caso tunecino. No ser¨¢n solo las elecciones las que aseguren la salud de la democracia, sino la pr¨¢ctica cotidiana de la democracia ejercida por el pueblo. M¨¢s que nunca, T¨²nez necesitar¨¢ toda la asistencia y ayuda de la comunidad internacional y de la ONU para superar el delicado periodo posterior a esta revoluci¨®n popular.
AHMAD YAMANI (EGIPTO) "El cambio ya est¨¢ aqu¨ª"
Lo que est¨¢ ocurriendo ahora en Egipto es algo totalmente nuevo; desde la revuelta egipcia en 1919 contra la ocupaci¨®n inglesa, no ha habido ninguna otra revoluci¨®n popular con la intensidad de la actual. Hay ya qui¨¦n lo llama "mayo del 68 ¨¢rabe". J¨®venes modernos llamados "los de Facebook", la mayor¨ªa de los cuales carece de adscripci¨®n pol¨ªtica, decidieron comenzar la revuelta el d¨ªa 25 de enero, d¨ªa nacional de la polic¨ªa egipcia, lo que se convirti¨® en un s¨ªmbolo contra la violencia y la tortura. Lo deciden y lo logran, tomando la chispa tunecina para llevarla a un pa¨ªs al que le cuesta tanto moverse y de gran importancia tanto geopol¨ªtica y como demogr¨¢fica. J¨®venes que han sentido la necesidad de un cambio radical a todos los niveles. Hemos escuchado el leg¨ªtimo grito com¨²n de un pueblo, tras 30 a?os de brutal dictadura, contra un Estado policial en el que reg¨ªa la ley de emergencia: "?El pueblo quiere derrocar al r¨¦gimen!". Pase lo que pase, el cambio ya est¨¢ aqu¨ª.
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