Bailes nuevos y c¨®digo en marcha
?Qui¨¦n iba a decirnos hace apenas cinco a?os que estar¨ªamos sentados en un teatro de la Gran V¨ªa para ver un espect¨¢culo de hora y media de duraci¨®n, de buena calidad y exclusivamente alimentado de eso que se da en llamar "la nueva danza urbana"? Pues s¨ª, y el resultado es admirable, a tener en cuenta. La danza popular emergente de los inicios del break y de los derivados del hip-hop poco a poco se ha ido sofisticando, buscando apoyaturas tanto en el aprendizaje de otros sistemas y c¨®digos para apuntalar y establecer los suyos propios. Esa retroalimentaci¨®n es muy evidente ya hoy en los productos coreografiados. Los bailarines giran, saltan y se coordinan no sobre la intuici¨®n y el candor callejero, sino sobre las horas de trabajo en el estudio de danza.
COMPA??A BRODAS
Direcci¨®n art¨ªstica: Lluc Fruit¨®s; d. esc¨¦nica: Joan Gr¨¤cia; m¨²sica: Jean Philipe Barrios, Camilo Sampayo (Kapi) y Lucas Cervantes (El Pulcro); flauta y saxo: Guillermo Forero (Flowtizta); luces: Ignasi Morr¨®s. Teatro Compac Gran V¨ªa. 10 de febrero.
Las bailarinas dan un contrapunto vital estupendo a la actuaci¨®n
El estudioso debe aplicarse y aprender una lista de pasos y combinaciones complejas de nombres a veces dif¨ªciles o imposibles de pronunciar, es una realidad: una nueva danza codificada est¨¢ aqu¨ª y debe ser analizada, atendida en su vertiente sociol¨®gica y en sus estratos est¨¦ticos.
Partiendo de una est¨¦tica de gueto y asfalto, la escena se puebla de una pantomima particular, muy r¨ªtmica y pendiente de lo que marca el sonido de los platos, que no siempre es nuevo, a veces son reinterpretaciones a la luz de las m¨¢quinas de temas como el Come together de The Rolling Stones, que sirve de aperitivo sonoro o introducci¨®n a Brodas.
Los bailes corales est¨¢n pulidos, se les reconoce mucho espejo y mucho ensayo hasta dar una textura coreogr¨¢fica donde hay intenciones, ya sea humor o amor, o las dos cosas juntas. Tampoco falta un toque social: el baile de los vagabundos borrachos, una imagen desgraciadamente cada vez m¨¢s presente en la ciudad moderna, sirve de argumento a uno de los mejores n¨²meros, como est¨¢ estructurado y contado el motivo.
En la plantilla hay dos buenas bailarinas. Chicas que est¨¢n integradas en los estilos y en la din¨¢mica del espect¨¢culo en igualdad de condiciones con los chicos. Y eso es muy bueno y hasta hoy, si no una rareza, algo que todav¨ªa hay que destacar, porque durante a?os, el universo del breakdance ha sido exclusivamente masculino. Se ha discutido mucho. Un absurdo: ellas dan un contrapunto vital estupendo. Clara y Berta Pons, no s¨®lo sacan la cabeza, sino que ocasiones, se adelantan bastante a ellos.
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