Y Anonymous dio la cara

No se lo esperaban ni ellos. Enrique, de 32 a?os, poco antes de que empezara la gala de los Goya, se quejaba. "Como siempre a la hora de protestar en Internet se animan todos, pero luego viene un 0,1%". ?l lleg¨® a Madrid ayer desde Bilbao. En balde, aparentemente. Parec¨ªa que el colectivo de internautas Anonymous iba a fracasar, que la protesta convocada en contra de la ley Sinde ante el Teatro Real de Madrid solo reunir¨ªa a cuatro gatos. A los pocos minutos, sin embargo, los dos lados de la entrada del teatro en la plaza de Oriente, como si hubiese habido una se?al inadvertida, se llenaban de m¨¢scaras y de carteles. M¨¢s de 200 personas empezaban a abuchear y gritar su no al cierre de p¨¢ginas web de descarga gratuita de contenidos culturales sujetos a derechos de autor.

Eran tantos que hasta presum¨ªan de su n¨²mero. "?Luego dir¨¦is que somos cinco o seis!", gritaban los manifestantes. La mayor¨ªa llevaba la m¨¢scara de Guy Fawkes, el personaje que inspir¨® la pel¨ªcula V de Vendetta, signo caracter¨ªstico del colectivo Anonymous. Otros luc¨ªan la m¨¢scara de Darth Vader o de Sat¨¢n. Un chico agitaba su zapato, al estilo de las manifestaciones en Egipto. Sus gritos se o¨ªan desde el Palacio Real, al otro lado de la plaza de Oriente. "?Contra Sinde, el pueblo no se rinde!" y "?Censura no es cultura!" eran algunos de los coros m¨¢s repetidos.

En cuanto uno empezaba a gritar, una lluvia de voces le segu¨ªa. Algunos repart¨ªan a los actores folios con una lista de webs donde es posible descargar sus pel¨ªculas. No quer¨ªan, sin embargo, ir m¨¢s all¨¢ de las palabras. El lanzamiento de huevos por parte de unos manifestantes recib¨ªa la respuesta indignada de los dem¨¢s: "?El tirahuevos no nos representa!".

"Esto es un movimiento an¨¢rquico, pero organizado. Una autogesti¨®n sin ideolog¨ªas", sosten¨ªa un joven miembro de Anonymous, con la m¨¢scara de V de Vendetta y un tono de voz tan bajo que hab¨ªa que acercarse para o¨ªrle. Aseguraba que la ¨²nica raz¨®n de la protesta, al menos en su caso, no era la ley Sinde, sino la defensa de las descargas. De hecho, en cuanto terminara la manifestaci¨®n ¨¦l se ir¨ªa al cine a ver Valor de ley.

Pasara quien pasara por la alfombra roja, todos se llevaban su dosis de abucheos. Entre los m¨¢s criticados, Javier Bardem. "No es pa¨ªs para Bardem", era el coro m¨¢s suave hacia el actor. Pero la m¨¢s abucheada fue sin duda la ministra de Cultura, ?ngeles Gonzalez-Sinde, una de las ¨²ltimas en entrar en el Teatro Real, recibida con una lluvia de pitidos. La ¨²nica excepci¨®n fue el presidente de la Academia del Cine, Alex de la Iglesia, aplaudido por los manifestantes a su llegada al teatro. "?Alex!" y "Alex amigo, Sinde te ha vendido", coreaban los de Anonymous.

Dos j¨®venes, de 30 y 31 a?os, que dec¨ªan ser "murcianos an¨®nimos" reci¨¦n llegados a Madrid, explicaban que hab¨ªan acudido a la manifestaci¨®n porque "han querido sacar esta ley a toda costa, a pesar de las sentencias en contra de varios jueces". D., J. y L., tres amigos de entre 28 y 30 a?os, se alegraban al descubrir que en la tarde de ayer las webs de la Academia y de los Goya hab¨ªan sido tumbadas por un ataque inform¨¢tico. Los chicos aseguraban que la aprobaci¨®n de la ley en el Congreso no parar¨¢ las protestas ni desinflar¨¢ al movimiento. Al contrario, "le dar¨¢ m¨¢s fuerza todav¨ªa". A juzgar por los gritos de la plaza, puede que no se equivoquen.

Las protestas contra la Ley Sinde, protagonistas en la alfombra roja de los Goya