Competir y ganar
Despu¨¦s de las declaraciones casi al un¨ªsono de los entrenadores del Madrid, versiones f¨²tbol y baloncesto, habr¨¢ que empezar a analizar los rendimientos de los equipos bajo una doble vertiente. La que se explica por s¨ª sola, ganas o pierdes, y otra algo m¨¢s subjetiva y que se centra en un concepto tan resbaladizo como la competitividad.
Hasta ayer, cada vez que el Barcelona y el Madrid se enfrentaban, uno compet¨ªa y ganaba y el otro no consegu¨ªa ni lo uno ni lo otro. La gran novedad de la final de la Copa del Rey ha sido que, sin que variase el resultado, pudimos asistir a un buen partido de baloncesto gracias sobre todo a que el Madrid supo plantar cara al Bar?a durante casi todo el tiempo. El problema es que el casi no basta cuando te enfrentas a un equipo superlativo como el azulgrana. Un conjunto que, lejos de acomodarse en la superioridad manifiesta que lleva mostrando desde hace tres a?os, no pierde el hambre de gloria. Y si alguno la extrav¨ªa, ah¨ª est¨¢ ese personaje de valor incalculable que se llama Chichi Creus para predicar con el ejemplo.
Ante el Bar?a, el Madrid est¨¢ en d¨¦ficit de talento y efectivos, pero, por primera vez en a?os, tiene un proyecto s¨®lido El sorprendente ¨¦xito de Anderson, MVP, es un triunfo m¨¢s de 'Chichi' Creus y su entendimiento del juego
El gigantesco y sorprendente ¨¦xito de Anderson, un reci¨¦n llegado que se gan¨® justamente ser el jugador m¨¢s valioso (MVP), es un acierto m¨¢s de la organizaci¨®n cul¨¦, que dirige Creus; de su entendimiento del juego y su atenci¨®n a las necesidades de su equipo. Respaldados como se tienen que sentir, los hombres dirigidos por Xavi Pascual corresponden con un esfuerzo constante y la solidaridad entre unos jugadores que se sienten, desde el primero hasta el ¨²ltimo, parte importante de un colectivo estupendo. Un equipo que es capaz de ganar un partido importante con Navarro extraviado como pocas veces, hasta el punto de tener valoraci¨®n negativa (-1, la misma que Ricky Rubio).
Si logran sobrevivir a esto u otras circunstancias no habituales es porque siempre se apoyan en una fortaleza defensiva descomunal que obliga a los rivales a tal esfuerzo f¨ªsico y ps¨ªquico que, tarde o temprano, terminan por bajar la guardia. Y cuando lo hacen, aunque no sea m¨¢s all¨¢ de tres o cuatro minutos, es suficiente, pues cuentan con tal contundencia e instinto para detectar el momento clave que no necesitan m¨¢s para dejar grogui al contrario. Ayer fue un ejemplo m¨¢s de ese sentido de la oportunidad que distingue a los equipos ganadores.
El Madrid estuvo a la altura de las circunstancias, lo que es todo un avance. Plante¨® excelentemente el partido, desactiv¨® a Navarro, no dej¨® correr a Ricky, cuid¨® el bal¨®n como nunca (solo 12 p¨¦rdidas ante la mejor defensa de Europa), igual¨® la dureza azulgrana y convirti¨® el partido en un enfrentamiento en el que no se permit¨ªa ni un despiste ni mucho menos un regalo.
En el d¨¦ficit de talento y efectivos ¨²tiles que cuenta con respecto al Barcelona, este es el ¨²nico tipo de partido asumible por el Madrid. Con esto consigui¨® el primer paso, ser competitivo. La victoria qued¨® fuera de su alcance por el infinito sumatorio de los jugadores azulgrana, los triples demoledores en los momentos clave de Morris y Lorbek, la agresividad de Ndong o la tarea que siempre hacen Grimau y Sada, una vez m¨¢s impecables.
Para poder contrarrestar esto, el Madrid deber¨¢ tener paciencia, una palabra que no se lleva mucho en este club. Pero los equipos no se construyen en una temporada y har¨ªan mal en buscar atajos que ya se han demostrado desde hace mucho tiempo que no llevan muy lejos. Por primera vez en a?os, cuentan con un proyecto s¨®lido de futuro. Gente joven y talentosa a la que quiz¨¢s habr¨ªa que arropar con alg¨²n jugador m¨¢s determinante, de esos que en el Barcelona hasta sobran. Pero la base est¨¢ ah¨ª. Puede que ayer se diese el primer paso para poder en un futuro hacer el doblete. Competir y ganar. Mientras tanto, deber¨¢n seguir felicitando al final del partido a sus eternos rivales.
![Carlos Su¨¢rez intenta penetrar ante Anderson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GKVLHVDWXQ4FB27FS67NPRI5QE.jpg?auth=2b0554e1d40d56c91d745003c922db8bd351b3439cad21c84905771ea5bbdfae&width=414)
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