Una mas¨ªa del siglo XXI
Comienza la rehabilitaci¨®n de Can Valldaura que acoger¨¢ en Collserola el GreenFabLab, un centro de investigaci¨®n orientado a las tecnolog¨ªas verdes
Hace nueve siglos en Valldaura, una zona de la sierra de Collserolla situada en el actual t¨¦rmino municipal de Cerdanyola del Vall¨¨s, los monjes cistercienses fundaron su primer monasterio en Catalu?a y en el siglo XIV los reyes de la corona de Arag¨®n construyeron un palacio para cazar. A escasos metros de los restos de esas edificaciones, en la mas¨ªa de Can Valldaura que construy¨® en 1888 el industrial harinero Francesc Guardiola, se instalar¨¢ el primer GreenFabLab, un laboratorio de investigaci¨®n digital orientado a las tecnolog¨ªas verdes impulsado por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalu?a (IAAC) que estudiar¨¢ c¨®mo conseguir h¨¢bitats autosuficientes.
Ayer comenzaron los trabajos de rehabilitaci¨®n de la enorme mas¨ªa -que a¨²n conserva algunos muebles y el olor a chimenea de sus ¨²ltimos moradores, que la abandonaron recientemente- y de la finca de 130 hect¨¢reas que la rodean, con la idea de que entre en funcionamiento dentro de nueve meses. Los trabajos recuperar¨¢n el aspecto original de la casa y se restaurar¨¢n los cuatro kil¨®metros de muros de contenci¨®n de ladrillo, del sistema de riego que permit¨ªa llevar el agua a los diferentes huertos aterrazados que la rodeaban y que con el desuso de m¨¢s de medio siglo han quedado inutilizados.
?Pero qu¨¦ podr¨¢ hacerse en Can Valldaura cuando entre en funcionamiento? "Se estudiar¨¢ la aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas para proteger la naturaleza, c¨®mo ahorrar energ¨ªa y ser sostenibles", explica el arquitecto Vicente Guallart, director del IAAC y responsable del proyecto, "tres aspectos fundamentales de los que tiene que ocuparse la arquitectura del futuro". Seg¨²n explic¨® Guallart durante la presentaci¨®n del proyecto, en el GreenFabLab habr¨¢ talleres, huertos ecol¨®gicos, establos, se instalar¨¢n sensores en los ¨¢rboles para medir su crecimiento y la capacidad para eliminar C02 y se producir¨¢ energ¨ªa -solar, e¨®lica, mediante una planta de biomasa y un dep¨®sito de agua- y todo lo necesario para producir alimentos a partir de los recursos de la zona, como lo hac¨ªa la mas¨ªa cuando estaba a pleno rendimiento. "La finca es un precedente ¨®ptimo de esa autosuficiencia que ahora buscaremos con otros instrumentos", asegura Guallart. "Todo el mundo sabe lo que es un metro, o un kilo, pero no saben lo que se necesita para producir un kilovatio de energ¨ªa. Aqu¨ª lo aprender¨¢n", afirma.
El proyecto, bautizado como Q Valldaura, tiene un presupuesto total de 10 millones de euros en 15 a?os y parte con una ayuda del Ministerio de Industria y Tecnolog¨ªa de 1,2 millones dentro del plan Avanza, que ayuda al desarrollo de centros de conocimientos (80 en Espa?a). Adem¨¢s, se integrar¨¢ en la red de Fabs Labs que impulsa el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y que cuenta con laboratorios en 25 pa¨ªses como India, Sud¨¢frica, Noruega y Kenia que trabajan coordinados por Internet de alta velocidad.
De palacio real a barraca
Guillem Ramon, se?or de Montcada, cedi¨® en el a?o 1150 a la orden cisterciense su propiedad de Valldaura para que fundaran un monasterio. La dificultad de expandirse hizo que la comunidad de 12 monjes buscara otro lugar y que se trasladaran a Santes Creus en 1158, por lo que la propiedad pas¨® a la casa de Barcelona. En 1326 Jaume II lo cedi¨® a su esposa Elisenda de Montcada para que creara all¨ª un convento de clarisas, pero prefiri¨® hacerlo en Pedralbes y el rey hizo de Valldaura una residencia real y de caza, repobl¨¢ndola con osos de Arag¨®n y ciervos de Mallorca. Pere IV, Joan I, Mart¨ª I, Alfonso el Magn¨¢nimo y Joan II pasaron temporadas all¨ª, hasta que en el siglo XVI pas¨® a manos privadas y acab¨® siendo una mas¨ªa, asentamiento de carboneros y barracas de inmigrantes en la d¨¦cada de 1960.El plan de ordenaci¨®n del proyecto de GreenFabLab tiene previsto excavar los restos del monasterio y el palacio real (que en Cerdanyola llaman Valldaura vell), con la intenci¨®n de restaurarlos, convertirlos en museo y hacerlos visitables.
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